Jueves, 20 de marzo de 2025
La presentación separada del PRO con sus antiguos aliados, ni con La Libertad Avanza en la Ciudad de Buenos Aires más la ausencia de Ramiro Marra en la elección porteña, las novedades más importantes.
El PRO y La Libertad Avanza irán separados en la próxima elección porteña. Al filo de la presentación de las alianzas electorales porteñas, Juntos por el Cambio dejó de existir definitivamente con la separación del radicalismo que irá en una coalición con sus socios tradicionales del socialismo y el GEN. Lo mismo ocurriría en la Provincia de Buenos Aires, donde los radicales se reunieron en diferentes oficinas de la Legislatura bonaerense para avanzar en una estrategia separada de sus antiguos socios políticos.
«Lo de Capital no significa que no pueda haber acuerdo en la Provincia de Buenos Aires, pero cada vez se hace más difícil», le comentó uno de los dirigentes de más confianza de Mauricio Macri. Sin embargo, este jueves en la Legislatura bonaerense, habrá una reedición de la foto del lunes en la Casa Rosada cuando Agustín Romo, el principal operador en el territorio bonaerense de Santiago Caputo, no de Karina Milei ni de Sebastián Pareja, comandará una coalición política con el PRO que conduce Matías Ranzini y con 26 diputados, 13 y 13, pretenderán conseguir el quórum para suspender las PASO bonaerenses, cuestión que solo se concretará luego de la reunión que tendrán, en algún momento de los próximos días, Cristina Fernández de Kirchner y Axel Kicillof.
La otra novedad es la no presentación de Ramiro Marra como candidato por fuera del mundo libertario, del cual fue expulsado por decisión de «El Jefe». Eso tranquiliza, por ahora, al oficialismo libertario, con quien el legislador mantiene nexos directos con Santiago Caputo, quien le habría pedido el favor a pesar que eso beneficia a su contraparte interna, Karina Milei. Yamil Santoro, con Unión Porteña, es la otra propuesta parecida a La Libertad Avanza. Igualmente, el fundador de La Libertad Avanza junto con Milei puede esperar hasta el 29 de marzo para presentar su propio espacio político, sin ninguna alianza electoral, como sí debieron hacer los que fueron en confluencia de partidos.
La descomposición de Cambiemos produjo la presentación de cuatro frentes políticos paralelos. El que ya oficializó Rodríguez Larreta, la Coalición Cívica, el radicalismo de Martín Lousteau y la otra, armada con sectores afines más el oficialismo del PRO, que tiene como aliado al MID de Oscar Zago, quien fue noticia por agarrarse a trompadas con Lisandro Alarcón en la Cámara de Diputados de la Nación y que terminó presidiendo la Comisión Bicameral de DNU.
El progresismo kirchnerista presentará a Leandro Santoro y empieza a creer que, luego de muchos años sin poder competir, porque siempre quedaron detrás, lejos, de los candidatos propuestos por Mauricio Macri, ahora tienen la oportunidad de ganar ante la atomización oficialista. La otra propuesta vendrá del peronismo más tradicional, representado por Guillermo Moreno, Principios y Valores, y el original candidato de origen oriental Alejandro Kim.

Extrañamente, Jorge Macri, el jefe de Gobierno, no hizo mucho para abrazar a todos los que hace poco más de un año hicieron posible que ganara en primera vuelta, arañando el 50%. Igualmente, en su entorno están convencidos que así y todo pueden ganar. No creen que la ola violeta tenga tanta potencia en el territorio.
Las relaciones de La Libertad Avanza con el macrismo no se modifican más allá de la impresionante ayuda brindada en el Congreso de la Nación y la realidad que muestra que sin su aporte la sesión en el que se trató la aprobación del DNU por el acuerdo con el FMI hubiera fracasado. Así y todo, «Mauricio sigue esperando a pesar que lo quieren destruir». La comparación directa entre su postura frente al actual oficialismo es similar a la que en el pasado se vio entre Néstor Kirchner con Eduardo Duhalde, para la mayoría de quienes siguen la tendencia de las negociaciones.
Dentro de un mes será el momento en que las alianzas políticas deban presentar sus candidatos para competir por los lugares en la Legislatura porteña. El adelantamiento en el calendario electoral porteño, que habitualmente coincidía con las elecciones nacionales, aceleró la descomposición de la alianza política más potente de centro que construyeron Macri, Elisa Carrió y Ernesto Sanz, por entonces conductor del radicalismo nacional. La UCR es hoy una confederación de partidos provinciales, donde cada gobernador elige su alineamiento, la mayoría cercana con el Gobierno nacional y el PRO se debate en seguir los lineamientos dispuestos por su máximo exponente o iniciar su propia aventura, como ya lo anunció Horacio Rodríguez Larreta y, próximamente, Diego Santilli en la Provincia de Buenos Aires.