Lunes, 14 de abril de 2025
Aunque es comúnmente ignorado, estudios revelan que esconde sustancias químicas peligrosas que pueden afectar gravemente el bienestar, especialmente en niños y personas vulnerables a enfermedades crónicas

En un mundo donde la limpieza del hogar es una tarea rutinaria, el polvo suele ser visto como una simple molestia. Sin embargo, National Geographic ha revelado que este elemento cotidiano esconde un peligro mucho más serio de lo que se podría imaginar.
Según el medio, el polvo doméstico no solo está compuesto por partículas inofensivas, sino que también contiene una mezcla de sustancias químicas potencialmente dañinas, conocidas como “químicos eternos”, que pueden afectar gravemente la salud humana.
Químicos eternos y sus riesgos para la salud
De acuerdo con National Geographic, los “químicos eternos” son sustancias que no se descomponen fácilmente en el medio ambiente y pueden permanecer en el polvo de nuestros hogares durante años. Entre estos, se encuentran los per- y polifluoroalquilados (PFAS), que han sido vinculados a una serie de problemas de salud, incluyendo cáncer y diabetes.
Un estudio publicado en la revista Environment International en diciembre de 2024, citado por el medio, encontró que la exposición a PFAS en el polvo doméstico podría representar hasta el 25% de la exposición total a estos químicos en adultos.
Impacto en niños y grupos vulnerables
El polvo doméstico no discrimina, pero sus efectos pueden ser más severos en ciertos grupos. National Geographic destaca que los niños son especialmente vulnerables debido a su tamaño y comportamiento, como jugar en el suelo y llevarse las manos a la boca.
Por otro lado, un estudio de febrero de 2025 en el International Journal of Cancer reveló que los niños expuestos a una mezcla de ocho PFAS en el polvo doméstico tenían un 60% más de probabilidades de desarrollar leucemia en comparación con aquellos con menor exposición.
Además, las mujeres embarazadas y las personas con enfermedades crónicas también están en riesgo, ya que estos químicos pueden interferir con el desarrollo fetal y exacerbar condiciones preexistentes.
Fuentes de contaminación en el hogar
El polvo en los hogares no solo proviene del exterior. National Geographic informa que muchos de los contaminantes se originan dentro de las paredes de las casas.
Productos comunes como alfombras, muebles, cortinas de vinilo y dispositivos electrónicos liberan químicos que se adhieren al polvo. Además, productos de limpieza y cuidado personal pueden contribuir a esta contaminación, liberando compuestos orgánicos volátiles y disruptores endocrinos.

Para suavizar los riesgos asociados con el polvo doméstico, National Geographic sugiere varias estrategias. El uso de aspiradoras con filtros de aire de alta eficiencia (HEPA) es una de las recomendaciones principales, ya que estos dispositivos pueden capturar partículas pequeñas que otros métodos de limpieza no logran eliminar.
Asimismo, se aconseja cambiar regularmente los filtros de los sistemas de calefacción y aire acondicionado, así como utilizar limpiadores de aire portátiles con filtros HEPA.
Importancia de la limpieza adecuada
La limpieza regular y adecuada es crucial para reducir la acumulación de polvo y, por ende, la exposición a químicos nocivos. National Geographic recomienda el uso de paños de microfibra ligeramente humedecidos para atrapar el polvo de manera efectiva, evitando el uso de plumeros que solo redistribuyen las partículas en el aire.
Asimismo, se sugiere optar por productos de limpieza más ecológicos y menos tóxicos para minimizar la introducción de nuevos contaminantes en el hogar.

Aunque eliminar por completo el polvo en el hogar es una tarea imposible, cada paso que se tome para reducir su presencia puede tener un impacto significativo en la salud. National Geographic enfatiza que, con medidas simples como el aumento de la frecuencia de limpieza y la elección de productos más seguros, es posible disminuir la exposición a estos peligros invisibles y proteger a los más vulnerables.