Sábado, 12 de Abril 2025
Representantes del Ejecutivo republicano consideran que el costo de ese desembolso podría compensarse con los ingresos provenientes de la extracción de recursos naturales de ese territorio, que podría incluir tierras raras, cobre, oro, uranio y petróleo.
El Gobierno de Donald Trump contempla ofrecerle a cada habitante de Groenlandia un cheque anual de 10.000 dólares en su plan por hacerse con el control de la isla danesa.
Según afirmó el diario The New York Times, representantes del Ejecutivo republicano consideran que el costo de ese desembolso podría compensarse con los ingresos provenientes de la extracción de recursos naturales de ese territorio, que podría incluir tierras raras, cobre, oro, uranio y petróleo.
Estados Unidos quiere explorar este camino para anexionarse esa isla ártica por su importancia estratégica y reitera a sus habitantes que Dinamarca los abandonó. El cheque estudiado podría servir para «adherirlos a la causa de presidente Trump», afirma el diario.
The New York Times señaló además que el Ejecutivo estadounidense analiza la posibilidad de reemplazar los 600 millones de dólares en subsidios que Dinamarca actualmente otorga a la isla por esos 10.000 dólares anuales a cada ciudadano groenlandés.
Groenlandia.
Según datos del Gobierno danés, Groenlandia es oficialmente la isla más grande del mundo que no es un continente. Fue una colonia danesa hasta 1953, cuando se redefinió como un distrito de Dinamarca, y tiene unos 56.000 habitantes que viven en el 20% del territorio que no está cubierto de hielo o nieve.
La insistencia de Donald Trump
«Necesitamos a Groenlandia por seguridad nacional e incluso por seguridad internacional y estamos trabajando con todo el mundo implicado para intentarlo y conseguirlo», dijo Trump en marzo ante el Congreso, mientras el Ejecutivo local le subrayó que la isla ni está en venta ni quiere ser estadounidense.
En plena polémica desatada por las intenciones de Washington, el vicepresidente estadounidense, JD Vance, visitó en marzo, junto a su esposa -Usha Vance-, la base espacial de EE.UU. ubicada allí, pero el hecho de no haber contado con una invitación oficial de las autoridades locales hizo que su viaje se redujera solo a ese enclave.
La víspera en la noche, el Pentágono anunció el despido de la comandante de dicha base militar, después de que se conociera que envió una carta a todos las personas bajo su mando distanciándose de la postura mostrada por Vance en su visita.
La coronel Susannah Meyers fue despedida el jueves por «pérdida de confianza en su capacidad de liderar», dice el comunicado emitido por la Fuerza Espacial, que tiene responsabilidad sobre la base ártica.