Jueves, 20 julio 2023
Propietarios de un campo avisaron a las autoridades acerca de la presencia de una corzuela parda en Santa Rosa. Tras un importante seguimiento, pudieron
En las últimas horas, se pudo capturar en imágenes a una corzuela parda en Santa Rosa. Es la primera vez que se logró tener un registro fotográfico de este animal que forma parte de la fauna protegida.
Según señalaron desde la Secretaría de Ambiente se pudo «constatar la existencia de una corzuela parda en territorio provincial. Fue mediante un trabajo conjunto con guardaparques de la Reserva de Biósfera Ñacuñan y el departamento de Fauna Silvestre en campos privados del departamento de Santa Rosa«.
También precisaron que el trabajo de monitoreo fue realizado por el equipo de Guardaparque de la reserva y contó con la colaboración de los propietarios de campos. Fue así que se logró identificar a la corzuela parda (Mazama gouazoubira).
Sobre este importante hecho, el director de Recursos Naturales, Sebastián Melchor, detalló cómo surgió indicó: “Uno de los ciudadanos entrevistados manifestó haber observado un grupo de cinco individuos, en diferentes ocasiones. El resultado de las cámaras trampas arrojó la imagen de dos individuos, días después. Lo cual confirma la información recibida y la presencia de la especie en la provincia. La institución tenía conocimiento de la posible existencia en el territorio provincial de la corzuela parda, especie silvestre protegida de la fauna, pero aún no había sido constatada fehacientemente en nuestra provincia”.
Según la Sociedad Argentina para el Estudio de los Mamíferos y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, mediante la categorización de mamíferos de la Argentina, la corzuela parda tiene una amplia distribución en el país y no existen evidencia de que haya disminuido regionalmente en los últimos años. La especie está presente en ambientes naturales, en numerosas áreas protegidas y aún en paisajes severamente degradados y hasta transformados, presumiéndose además un tamaño poblacional grande. Si bien su hábitat original se encuentra muy fragmentado, en especial en la región chaqueña y el espinal, es capaz de sobrevivir y reproducirse en fragmentos y en la matriz agrícola. Es una especie muy cazada en todo su rango de distribución, pero, a pesar de esto, persiste y se recupera rápidamente en cuanto la presión disminuye. La distribución de la especie está avanzando hacia el Centro y Norte de Misiones, aparentemente favorecida por la fragmentación y las plantaciones forestales de especies exóticas. Por lo tanto, la corzuela parda se lista en la categoría Preocupación Menor (LC).
En Argentina, las poblaciones se extienden por todo el Norte y Centro del país, en las provincias de Jujuy, Salta, Formosa, Tucumán, Chaco, Catamarca, Misiones, Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba, San Luis y La Rioja.
Es uno de los mayores herbívoros de los bosques nativos, que contribuye a mantener la heterogeneidad y diversidad de la composición vegetal. Es dispersor de pequeñas semillas y presa de grandes depredadores. Las principales amenazas para la especie son la pérdida de hábitat y la cacería.