Miércoles. 03 de Enero 2024
Rodolfo Barra buscará apelar y que la causa sea trasladada al fuero Contencioso Administrativo. El «ok» de Javier MIlei y el trabajo de Guillermo Francos para que avance en el Congreso.
Hay una certeza en la cabeza de los que planifican cómo ganar una batalla que parece una derrota a esta hora. La pésima imagen de la Justicia y del sindicalismo serán parte de la estrategia del Gobierno para presionar y lograr revertir el fallo de la Cámara del Trabajo, que suspendió el capítulo laboral del mega DNU impulsado por Javier Milei, el procurador Rodolfo Barra y su secretario de Trabajo, Omar Yasín, quien le comunicó el trago amargo antes de que se filtre en los medios. Buscará sacarle el tema a la Cámara y llevarlo donde el fallo creen que los favorecerá.
El Gobierno considera que el DNU tiene que entrar en vigencia y sostenerse tal como fue la revolucionaria Ley de Convertabilidad treinta años atrás con Carlos Menem. A su favor, Javier Milei ahora sí recibe y confía en estudios determinados de opinión que le diagnostican una optimista mirada de la opinión pública sobre su gestión y las medidas. Hay una idea que empezó a circular con fuerza y que entra en el debate de los abogados: cambiar el fuero por contencioso administrativo, ese que contempla los temas del Estado y que puede ser parte de la apelación.
Ahí se centra parte del debate jurídico que interpela a Barra y a Yasín: si la cautelar se direccionó únicamente sobre leyes de carácter laboral, entonces el fuero no tiene discusión y debe ser el actual, sino puede cambiarse. Hay una interna en el Gobierno sobre ir a fondo o empezar a analizar escenarios subjetivos. Como se pretende frenar el DNU con amparos generales, eso sí podría permitirle a Javier Milei y su equipo desembocar en lo contencioso.
Guillermo Francos insiste desde el minuto cero con la posibilidad de avanzar a paso firme, evitando gaffes y retrocesos que puedan debilitar la imagen oficial, dado el deterioro del salario y el escenario de alza de precios que existe y que se sabe será peor hasta abril como mínimo. La mirada de Francos no coincide con la del jefe de Gabinete, Nicolás Posse, quien acata directamente la mirada presidencial y busca expandir su injerencia y choca con Interior.
Francos logró entregar el proyecto de las bases a Martín Menem, busca consenso en el peronismo para aprobar y darle carácter permanente al plan del Gobierno, que si no logra mancomunar intereses en el parlamento, va al naufragio. El ministro habló con referentes de bloques y dirigentes del interior, hay quienes aseguran en voz baja que los porotos para el proyecto de ley ómnibus está listos en el Senado, pero en Diputados será más complejo.