Viernes, 02 junio 2023
Son al menos 250.000 hectáreas en el Oeste del departamento y ya comenzó con estudios de impacto ambiental con el objetivo de acortar los tiempos para futuras inversiones. Con el cierre de la exploración de Hierro Indio, en tres meses se sabrá el potencial de la mina. El rol de la estatal Impulsa.
Con la finalización de los trabajos de exploración en la mina Hierro Indio, el Gobierno de Mendoza declaró anotase algunos porotos con relación a la minería y busca avanzar en proyectos que estén dentro del marco legal. Con el fin de acortar tiempos, ha comenzado con algunos trabajos de Declaración de Impacto Ambiental (DIA) en la franja Oeste de Malargüe.
Hay que tener en cuenta que este tipo de tareas son de largo aliento y pueden durar entre tres y cuatro años. De este modo, a través de Impulsa Mendoza, la empresa estatal de minería, se pretende allanar el camino para la llegada de inversiones. El cobre es una de las estrellas del sector debido a su rol para la energía del futuro y porque se puede extraer dentro del marco de la ley 7722.
En lo que el gobierno ha denominado “Distrito Minero Malargüe”, el objetivo es avanzar hacia proyectos que puedan realizarse sin sustancias químicas. En esa zona se ubica la mina de cobre Cerro Amarillo -que obtuvo su DIA en febrero- y también habría otros emprendimientos similares desde los que se podría extraer este material.
“Es una región sumamente rica en uno de los minerales que más demanda va a tener en los próximos años para combatir el cambio climático”, señaló Emilio Guiñazú, gerente de Impulsa Mendoza. Con el objetivo de no quedarse afuera y en vistas de que no será sencillo ir contra la 7722, el Gobierno ha decidido apostar por los proyectos que pueden realizase dentro del marco legal y dejar de lado, por ahora, los que no.
Una de las principales dudas que presenta la minería tiene que ver con la desconfianza de la ciudadanía frente a la posibilidad que tiene el Estado de controlar. Con relación a la compatibilidad entre esto y el rol de Impulsa, Guiñazú aclaró que el objetivo de la empresa estatal es ser una suerte de facilitador.
“Impulsa es una sociedad anónima que tiene su objeto social, síndicos, controles societarios y no está vinculada con la Dirección de Minería, que es la que tiene que hacer el control legal y técnico”, precisó el gerente de la empresa. En esta línea, agregó que el objetivo no es abrir o explotar minas sino destrabar dificultades y “colaborar con los inversores privados en cada etapa del desarrollo”.
Cobre, divino tesoro
Los llamados pórfidos de cobre presentan compuestos de sulfuro de cobre que se pueden extraer a través de la flotación, que es un proceso físico que no utiliza químicos. Se trata de una modalidad más costosa que la separación con ácido sulfúrico y cianuro, pero posible dentro del actual marco legal.
La decisión de avanzar a través de la empresa estatal con el análisis del impacto ambiental se basa en no perder un tiempo precioso en el momento que lleguen las inversiones. “Ya hemos contratado ese estudio así como a los titulares de los derechos mineros de esa zona para saber si los papeles están en orden”, señaló Guiñazú.
Es que la provincia participó hace poco en Buenos Aires de la feria Arminera y no quiere promocionar algo que, después, no esté realmente. Con relación a la legalidad, el principal asesoramiento también pasa por los convenios firmados por la provincia y que pueden dar pie a otra guerra con La Pampa.
Si bien tanto la DIA (Declaración de Impacto Ambiental) aprobada en la Legislatura como la provincia aseguraron que toda esa zona de Malargüe no impacta en el río Atuel, lo cierto es que quieren evitar disgustos como los sucedidos con Portezuelo. Además, del estudio ambiental y legal, lo otro que se comenzará a hacer -también de la mano del parque industrial Pata Mora- es el análisis de infraestructura y caminos posibles para construir o mejorar. Aquí también se incluyen alternativas para llevar energía a esa zona.
15 millones de toneladas de hierro
En este contexto, el gobierno salió a comunicar el fin de los trabajos de exploración de Hierro Indio. Aunque todavía resta la analítica para saber qué potencial tiene la mina, consideran exitoso haber podido mostrar que se realizó una tarea de este tipo “sin ningún tipo de accidente ni ambiental ni personal”.
Con la exploración de 3.500 metros y la perforación de 92 pozos, ahora restarán tres meses para que los laboratorios puedan anticipar la cantidad de hierro que puede dar la mina. La expectativa es que sean, al menos, unos 15 millones de toneladas ya que si fueran menos el proyecto sería menos atractivo y, si fuera de 10 millones, una verdadera frustración.
Guiñazú destacó que tanto los laboratorios como el resto de las empresas que participaron de la exploración son de Mendoza. Hay que recordar que en 2022 se firmó un acuerdo entre la estatal Potasio Río Colorado (PRC) e HISA (Hierro Indio SA) para poner en marcha la mina, sin actividad desde la década del 70.