Jueves, 20 febrero 2025
La oposición anticipó que no se sentará en sus bancas para discutir la candidatura del juez federal en medio del escándalo por la criptomoneda $LIBRA que involucra a Milei
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El Gobierno no convocará a la sesión prevista para mañana para discutir el pliego del juez federal Ariel Lijo para integrar la Corte Suprema de Justicia. Fue después de que casi todo el arco opositor anticipara en la reunión de labor parlamentaria de esta mañana que no habilitaría el quorum en medio del escándalo por la criptomoneda $LIBRA que impulsó el presidente Javier Milei.
Se trata de un nuevo traspié del Gobierno, que ahora tiene dos opciones para insistir con su nombramiento: avanzar por decreto, en comisión por un año -una opción que el juez federal no aceptaría- o volver a intentar aprobar su pliego en el período ordinario de sesiones, a partir del 1° de marzo próximo. En cualquier caso, esta falta de avales para discutir su candidatura por parte de la oposición sienta un mal precedente e indica que es cada vez más difícil que se destrabe esa negociación.
Los candidatos del Gobierno para conformar el máximo tribunal de Justicia son Lijo y el catedrático Manuel García-Mansilla. Son los dos hombres propuestos por la Casa Rosada para cubrir las vacantes que dejaron Elena Highton y Carlos Maqueda.
Si bien solo el juez federal obtuvo dictamen de comisión y su pliego está en condiciones de debatirse en el recinto, el escándalo sobre la difusión de $LIBRA por parte del Presidente obturó los objetivos del Gobierno.
Según pudo saberse, la Casa Rosada barajó la idea de convocar la sesión a pesar de no tener garantizado el quorum. Su idea era desviar el foco de atención del criptogate y, además, utilizar la falta de voluntad de la oposición para debatir este tema como excusa para avanzar con los nombramientos por decreto. Sin embargo, este plan se terminó de desinflar esta mañana durante la reunión celebrada entre los principales espacios legislativos en el Senado.
Frente a la posibilidad de que el pliego del juez federal quede en el camino, el Poder Ejecutivo ya cuenta con otros nombres en la gatera para que eventualmente acompañen la candidatura de García-Mansilla, a quien no piensan resignar.
Tal como adelantó, se trata del exjuez Ricardo Rojas; Ricardo Ramírez Calvo, hombre muy cercano a García-Mansilla; Carlos Laplacette, del estudio Cassagne; y Alberto Bianchi, un constitucionalista socio de Santiago Castro Videla, el segundo Procurador General del Tesoro de la era libertaria. Cerca de Milei también evalúan postular a una mujer, cuyo nombre no se dio a conocer “para no quemarla”, según fuentes oficiales.
La candidatura de Lijo pende de un hilo. A pesar de que el kirchnerismo aportó firmas para su dictamen, por lo bajo advierten que para que aparezcan los votos en el recinto se debe abrir una nueva negociación. Unión por la Patria tiene la llave: si 25 de sus 33 integrantes se plantan, cualquier intento de aprobación se desmorona. Esto sin contar a los dialoguistas que anticiparon que no acompañarán al candidato del oficialismo: la mayoría de Pro, al menos tres radicales y el exoficialista, Francisco Paoltroni.
La postura del bloque conducido por José Mayans la anticipó esta mañana la senadora riojana Florencia López: “En este momento, con los dos postulantes que ha propuesto el Presidente la verdad que no estamos conformes. Queríamos que la proposición sea de una mujer”, dijo en diálogo con radio Futurock. Es el mismo argumento que plantea Cristina Kirchner, quien no está dispuesta a que la dejen afuera de la conversación para ocupar la totalidad de las vacantes en la Justicia, como la del Procurador General y los casi 150 pliegos de jueces.