Lunes, 09 de Junio 2025
Pasará a ser determinada por el mercado desde el mes que viene, según anunció la entidad que dirige Santiago Bausili
El Banco Central (BCRA) anunció que buscará sumar más reservas internacionales a través de nueva deuda y que desde fines del mes que viene resignará su poder para fijar una tasa de interés de política monetaria, la que pasará a ser determinada por el mercado “en línea con un régimen centrado en los agregados monetarios”.
Dicho tránsito lo hará luego de “avanzar en la eliminación de fuentes potenciales de expansión monetaria”, a través de la emisión de la cuarta serie de Bopreales (para retirar más pesos del mercado) y de una operación para canjear las Letras Fiscales de Liquidez (LEFI), que los bancos recibieron en lugar de las Lelic (antes Lebac) y usaron este último año para gestionar sus niveles de liquidez, con el Ministerio de Economía por “un portafolio de títulos de corto plazo en pesos (LECAP) con cotización en el mercado secundario”.
Las definiciones, planteadas en un comunicado sobre “la consolidación del control de los agregados monetarios” dado a conocer hace minutos, incluyen una ratificación de una política de “fortalecimiento” de las reservas internaciones que se basará en obtenerlas, básicamente, mediante endeudamiento del Tesoro o el propio BCRA.
Esta reafirmación llega tras un fin de semana en que aparecieron versiones que indicaban que iba a volver a comprar divisas por intervenciones sobre el mercado, como le reclaman la mayor parte de los analistas, incluso cuando el valor del dólar no perforara el piso de la banda y tal como hizo el Tesoro hace unas semanas, cuando prefirió pagarle $1148 por dólar a fondos de inversión extranjeros.
De hecho, se anuncia que el Tesoro Nacional incorporará desde este mes, en el cronograma de licitaciones de títulos públicos ya definido para todo este año, “la modalidad de suscripción directa en dólares”. Es decir, que podrá emitir títulos en pesos o dólares suscribiles en divisas (como ya hizo con el Bonte 30), con plazos superiores a 1 año a razón “con un límite mensual de US$1000 millones”.
Incluso para facilitar la participación en estas subastas de inversores extranjeros, a sólo dos meses y medio de haberlos dispuestos, el Gobierno eliminará “los plazos mínimos de permanencia para no residentes que inviertan a través del Mercado Libre de Cambios (MLC) o en colocaciones primarias del Ministerio de Economía con vencimientos superiores a seis meses”.
Con el mismo propósito, el BCRA ya convocó a la “segunda licitación de su programa de repos con bancos internacionales”, con la que sumó a su tenencia US$1000 millones en diciembre de 2024 que, dicho sea de paso, ya se le esfumaron.
Dicha subasta está convocada para pasado mañana y prevé una emisión adicional de hasta US$2000 millones.
Todas estas operaciones de endeudamiento buscan sumar dólares para que el Gobierno se acerque al cumplimiento de la meta pactada en el último acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que lo obligaba a sumar unos US$4000 millones más a su tenencia para esta semana (según estimaciones de mercado), pero será evaluada ahora recién “en un mes”, según lo acordado entre deudor y acreedor.
La letra chica de Economía
Los anuncios fueron complementados, minutos más tarde, por el ministerio de Economía en un comunicado por el que anunció “los próximos lineamientos de financiamiento del Tesoro”.
El plan oficial se lanza tras declarar que las LEFI, que tienen como fecha de vencimiento el 17 de julio próximo y totalizan unos $10 billones hoy, ya “cumplieron su propósito de facilitar la eliminación de los pasivos remunerados del BCRA durante la Fase 2 del programa de estabilización”, razón por la que el ente monetario “dejará de ofrecer a las entidades financieras la posibilidad de suscribirlas” ya desde mañana.
“Inicialmente, las LEFI absorbieron la liquidez bancaria excedente, transfiriendo la obligación de su remuneración al Tesoro Nacional, pero al reducirse este excedente monetario, su stock pasó a representar saldos transaccionales mínimos”, comentó el comunicado.
“Sin embargo -prosiguió-, más recientemente, la colocación de LEFI a tasas predeterminadas y sin cotización en el mercado secundario, comenzó a atraer saldos que en un sistema monetario ordenado podrían canalizarse hacia alternativas convencionales de liquidez. En adelante, los bancos podrán reorientar estos saldos a otras aplicaciones como sus cuentas corrientes en el BCRA, títulos del Ministerio de Economía, cauciones en el mercado privado u otros instrumentos que ellos determinen”, explicó tras anunciar su próxima desaparición.
Claro que el BCRA ratificó que “podrá participar activamente en el mercado secundario de títulos públicos de corto plazo toda vez que determine que su participación sea necesaria para contribuir al buen funcionamiento del mercado de capitales”, entre otras cosas, para regular la liquidez y operar sobre el costo del dinero.
La operación de control de los agregados monetarios arrancará mañana con una “recompra de contratos de puts sobre títulos del Tesoro en poder de bancos”, que busca complementar la operación efectuada el 18 de julio de 2024 en la que rescató el 78% de los emitidos (incluso por esta misma administración, aunque la mayor parte en tiempos en que Sergio Massa era ministro de Economía) y de la que se abstuvieron de participar unos pocos bancos.