El índice de pobreza en la Argentina llegó al 54,9% y la indigencia al 20,3% durante el primer trimestre de 2024, según las estimaciones del Observatorio de la Deuda Social Argentina (Odsa). En el aglomerado Rosario la tasa de pobreza fue del 49,1%, mientras que el de la de indigencia alcanzó el 21,4%, es decir que uno de cada cinco habitantes de la ciudad y su conurbano no tiene garantizada la canasta básica de alimentos.
Domingo, 04 agosto 2024
Los datos surgen del nuevo informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina. A nivel nacional el 55% de la población es pobre, con tasas que van desde 80% en el Gran Resistencia y 60,6% en el Gran Santa Fe, hasta 25% en la ciudad de Buenos Aires. Son niveles que exceden las estimaciones previas
La UCA registró un fuerte aumento de la pobreza y la indigencia en el aglomerado Gran Rosario.
El dato no es menos alarmante en el Gran Santa Fe, donde la pobreza llegó al 60,6% de su población y la indigencia al 18,3%.
En comparación, en el cuarto trimestre de 2023 los pobres en todo el país abarcaban al 45,2% de la población (ahora es del 54,9%) y la indigencia al 14,6% (actualmente ese índice está en el 20,3%).
Las causas del agravamiento de la situación social a lo largo del año son variadas, pero desde el ODSA atribuyen el fenómeno principalmente a las diferentes devaluaciones y su impacto en los precios, sin que se hayan generado subas inmediatas y similares en los salarios.
Aseguran que hubo un antes y un después en diciembre de 2023, cuando se redujo fuertemente el consumo, se agravó la recesión y en consecuencia, cayó la demanda de bienes y servicios a los trabajadores autónomos, especialmente en el sector informal.
“Esto explica la caída en la pobreza de trabajadores asalariados formales y clases medias cuyas remuneraciones no lograron acompañar a la inflación (incluidos los jubilados y pensionados), al mismo tiempo que caían en la indigencia trabajadores informales pobres ante la falta de demanda de trabajo y mayor competencia de precios; o, incluso, jubilados con haberes mínimos sin otros ingresos”, señalan desde el Observatorio de la UCA.
Internacionalmente se define el umbral de indigencia por el total de la población y hogares que no logran en un mes los ingresos necesarios para poder comprar la canasta básica alimentaria (CBA). En tanto, Los hogares cuyos ingresos totales no superan el valor de la canasta básica total (CBT), que además de los alimentos comprende un conjunto de bienes y servicios necesarios para la vida cotidiana (salud, vestimenta, educación, transporte, etcétera) son considerados pobres.
El Observatorio, dependiente de la Universidad Católica Argentina (UCA), llegó a estas preocupantes cifras tomando para su análisis los microdatos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) publicados por el Indec.
Dentro de su último informe, el Osda ya había mostrado que los pobres en todo el país incluyen al 55,5% de su población. Aunque con respecto a los indigentes sus cálculos llegaban al 18,5%.
Sin embargo, con el agregado de los números oficiales publicados por el organismo conducido por Marco Lavagna, la UCA elevó su cifra de indigencia al 20,3%.
En este sentido, el aglomerado urbano más pobre del país es el Gran Resistencia, Chaco, donde el índice trepa hasta el 79,5%. Y la indigencia escala hasta el 38,6%.
A su vez, en la provincia de Formosa se registra un 72% de pobreza. Mientras que Santiago del Estero-La Banda tiene a casi el 30% de sus pobladores sumergidos en la indigencia.
En esta misma línea, la mayoría de las regiones sufre niveles de pobreza superiores al 50% y de indigencia por encima del 15%. En comparación, en el cuarto trimestre de 2023 los pobres abarcaban al 45,2% de la población, y la indigencia al 14,6%.