Sabado, 11 noviembre 2023
Las droguerías no las entregaron aún a las farmacias. Mientras tanto, piden extremar las medidas preventivas contra el mosquito Aedes aegypti

Un ejemplo de las acciones que se pueden adoptar en cada domicilio. Las botellas con los picos hacia abajo.
Con el objetivo de concientizar sobre las medidas domésticas preventivas para no favorecer la reproducción del mosquito transmisor del dengue, y mientras en Rosario se reportaron tres casos leves importados de la enfermedad, autoridades sanitarias y de control de vectores de la Municipalidad expusieron la situación epidemiológica y los resultados de un muestreo realizado con “ovitrampas” en 60 domicilios, lo que sirvió para graficar las condiciones en las que se cría el huevo del Aedes aegypti. Se aclaró que aún no hay un escenario de brote, y que la especie de mosquito sobrevuela en espacios al aire libre, no es la que transmite el dengue.
Por otro lado, la Intendencia dio a conocer que no hay aún novedades sobre la vacuna. El coordinador de Epidemiología, Matías Lahitte, sostuvo que las droguerías de la ciudad «todavía no entregaron» las dosis para poner a la venta.
«Estamos aguardando los lineamientos del Ministerio de Salud, desconocemos la población objetivo a vacunar. El Colegio de Farmacéuticos dio cuenta que aún no están disponibles en los locales», subrayó.
Por su parte, el infectólogo Damián Lerman, destacó: «Por el momento la vacuna contra el dengue no está en el calendario nacional y no es gratuita. Deben aplicarse dos dosis y se estima que el costo rondaría los 40 mil pesos en cada aplicación».

Al respecto, Lerman señaló: “El intervalo entre la primera y segunda aplicación es de tres meses, y está probada para personas mayores de 4 años, no para mujeres embarazadas y ni inmunodeprimidos. Por eso es importante que se consulte al médico”.
Panorama
Con el cambio climático instalado, altas temperaturas, lluvias y acumulación de agua, Lahitte, coordinador de Epidemiología del municipioe, y el director de Control de Vectores, Carlos Tasinato, expusieron la situación de Rosario en relación el dengue.
“Colocamos 60 ovitrampas en el exterior e interior de domicilios, donde realizamos lecturas semanales para observar la puesta de huevos. Tuvimos una primera observación hace 15 días, y la del jueves fue extraordinaria, más de lo normal, ya que detectamos 27 huevos. Sabemos que en esta época el Aedes hace su aparición, y el objetivo es conocer las condiciones para intervenir”, explicó Tasinato.
La esencial tarea doméstica
El funcionario enfatizó que las acciones “tiene un carácter integrado y lo más importante, más allá de manejo químico (fumigación) complementario, es utilizar mecanismos de ordenamiento del medio, como vaciar reservorios donde se puede criar el mosquito que no se reproduce en zanjas, sino en recipientes artificiales dentro de los domicilios”.
En relación a la cantidad de muestras colectadas en las ovitrampas, aclaró que “el porcentaje es bajo para ser peligroso, según las recomendaciones del Ministerio de Salud nacional. Estos resultados positivos no indican que va a haber un brote; es una etapa muy inicial, porque el huevo tiene que pasar a larva y luego a adulto”.
Sobre las medidas que adopta el municipio, indicó que “se interviene donde aparece con tareas preventivas. La aparición del huevo permite evaluar la posible resistencia, porque tampoco se puede garantizar que el uso de piretroides (insecticidas), sea efectivo, ya que en algunas provincias donde se utilizó con continuidad, como Chaco, el mosquito mostró ser resistente”.
Igualmente Tasinato pidió “no bajar la guardia”. Si bien en Rosario no hay circulación viral ni casos autóctonos (los tres detectados provienen de Chaco), el funcionario recordó que “hubo provincias norteñas con casos endémicos todo el año, y no queremos llegar a eso”.
Si bien diferenció que en esta zona hay otro clima, recordó que con el cambio climático “se observa mayor presencia de mosquitos porque hay más meses del año con altas temperaturas. Hay que seguir prestando atención y renovar el mensaje. El mejor insecticida es el conocimiento, la eliminación de recipientes, fuentes u objetos que se pueden convertir en reservorios de los huevos, y más ahora que vamos a tener un verano lluvioso”.
Puso como ejemplo las botellas que quedan en los patios de las casas con los picos hacia arriba (las de cerveza son ideales para la cría porque son oscuras) y juntan agua de lluvia. “No hay que olvidar que el ciclo del huevo del mosquito es de siete a diez días para ser adulto. Y a eso hay que sumarle que pueden sobrevivir del verano anterior”, subrayó.
E insistió con las medidas preventivas en las casas. “Es importante vaciar y limpiar floreros, cuya agua se puede reemplazar por arena, igual que en los cementerios; en las gomerías, donde hay piletas o bateas a la sombra; neumáticos viejos; tomar precauciones en canaletas, en platos que se ponen bajo las macetas, en bebederos de animales o en piscinas abandonadas”.
Casos importados y vigilancia
Lahitte confirmó que hasta el momento hay “tres casos de dengue en la ciudad”, luego del brote nacional que se dio por cerrado en junio. “Los tres casos tienen relación con viajes a Chaco. Uno sigue internado en el Hospital Carrasco bajo control y evoluciona favorablemente”.
El titular de Epidemiología habló de un cambio de paradigma respecto al comportamiento no sólo del dengue, sino del chikungunya y zika. “Hay cuatro provincias que siguieron teniendo casos durante todo el año: Chaco, Formosa, Misiones y Corrientes. Es importante tener en cuenta ese comportamiento en nuestro país”.
El Aedes, más doméstico que un perro
Según explicó, el dengue era una enfermedad epidémica que aparecía en casos o brotes a través de viajes al exterior, como a Brasil o la zona del Caribe. “Ahora tenemos casos relacionados con viajes a provincias argentinas. Por eso es importante la vigilancia clínica en pacientes que vengan con un síndrome febril con viajes a estas provincias, tratar de consultar de manera temprana”.
Sobre las acciones preventivas, recordó eliminar y limpiar cualquier elemento en el domicilio que pueda acumular agua. “Si no hay mosquito no hay enfermedad. El Aedes es más doméstico que un perro”, graficó en relación a las características de huevo y las precauciones que se deben adoptar.
Y aclaró que los equipos de salud trabajan con los viajeros que transitan un ciclo febril, para que primero se descarte el dengue: “Se toman muestras y se analizan rápido en los laboratorios del municipio, donde se procesan y se identifica qué serotipo está implicado. A partir del diagnóstico se arma el protocolo de control focal, con funcionarios de Vectores y Salud, para hacer el bloqueo. Además se hacen tareas preventivas con recomendaciones en los barrios”.