Domingo, 06 octubre 2024
El objetivo es comenzar a ahorrar e invertir desde que nacen para tener cubiertos los estudios completos
Asegurarles a los hijos una buena educación y oportunidades y que ese futuro no esté condicionado por el devenir de la situación económica de la familia en un momento específico de la vida es uno de los temas que desvela a todos los padres.
Una buena alternativa es pensar un “fondo para hijos” . Así como se piensa estratégicamente un fondo de retiro para no dejar el momento de la jubilación librado sólo a la seguridad social, un ahorro e inversión especial puede destinarse a generar un resguardo para poder financiar una carrera universitaria, un empujón para el que planea emprender o un pasaporte para financiar viajes de estudio o deportes, o incluso los work and travel o work and holiday. Cada familia armará su plan.
“El mejor momento para empezar a ahorrar para el futuro de los hijos es ahora. Lo más importante es dar ese primer paso y establecer metas a largo plazo, ya que esto permite calcular de manera más efectiva las inversiones que se deben realizar”, analiza Lorena Malatesta, gerente de Marketing de IOL invertironline.
Gabriel Bagattini es asesor financiero y habla de planificación en primera persona. “Pensar en un fondo para mi hija hoy me da tranquilidad mental”, dice y pone el plan en números. “Primero analicé cuanto significaba la misma educación universitaria que tuve yo que, a valores de hoy, tiene un costo aproximado de US$300 mensuales, unos US$ 21.600 en seis años de carrera. Ahorrando e invirtiendo desde que nace U$S 58 mensuales en 2 cedear del ETF SPY (S&P 500) a una tasa promedio del 8% anual voy a estar alcanzando ese capital en 16 años”, dice Bagattini y deja el primer cálculo sobre la mesa.
En la misma línea y reforzando el “valor tiempo” de este tipo de estrategias, Diego Martínez Burzaco, country manager de Inviu, explica que “para estos casos siempre viene bien mirar la historia. Y la historia cuenta que cuando uno hace inversiones a largo plazo siempre las estadísticas juegan a favor de invertir en acciones de buena calidad e incluso en índices bursátiles”.
En este sentido, avanza el ejecutivo de Inviu, “es una buena práctica, si uno quiere armar un fondo de financiamiento a sus hijos, empezar por ese lado. En los últimos treinta años en una inversión en el índice S&P 500 el retorno promedio anual osciló entre el 9 y 9,5% neto en dólares”.
El cálculo puede variar según los proyectos que los padres quieran asegurarle a cada uno de sus hijos y multiplicarse por cada uno de ellos. Como medida vale tomar la cuota de una universidad privada, que promedia cerca de US$20.000 para una carrera de grado, el costo de un máster o de un intercambio de estudio que puede oscilar los US$10.000 a US$15.000 para un semestre o una “mano” inicial para un emprendimiento por ejemplo. Hacer cuentas y planificar es el primer eslabón. Constancia y perseverancia son las condiciones que van a formar el fondo.
Estrategia
Mariano Ricciardi, socio de la consultora BDI, propone desde su canal de YouTube “jugar” con una calculadora de retiro que también puede utilizarse para el fondo “para hijos” y aclara que “solo ahorrar en dólares no es suficiente”
“La cartera ‘hijos’ para padres con esta inquietud tiene una planificación a 18 años. Puede tener un aporte inicial o no y está invertida, en mi caso, con bastante peso en acciones tecnológicas y biotecnológicas que en los últimos siete años generaron un rendimiento anual de 15% (similar al Nasdaq)”.
Los analistas recomiendan diversificar lo más posible la cartera de inversiones
“Busco empresas disruptivas para esta cartera que está pensada para que cuando mi hija tenga 18 años pueda solventar un viaje, estudiar, comprarse un auto, o lo que cada uno necesite”, dice Ricciardi y agrega que “lo principal es empezar temprano, porque el interés compuesto jugará a favor, comprar empresas que tengan valor a grande plazo y cuando los chicos empiezan a ser más grandes también pueden involucrarse en la elección de acciones para ese fondo, comprometerlos e involucrarlos siendo esto un gran aprendizaje para su educación financiera “, remarca.
Martínez Burzaco, de Inviu, avanza sobre las estrategias para el armado de este tipo de carteras. “Cuando uno invierte en acciones lo está haciendo en compañías y negocios que pueden ser volátiles. Por eso cuanto más largo podemos ir en el tiempo, mejor. Para ese tipo de estratégica creo que los índices son lo más adecuado, y si uno quiere ponerle algo más puede ir a elegir acciones en particular. Quien no quiera estar tan expuesto a la volatilidad de las acciones puede compensar con algún índice de bonos o algún bono del tesoro americano a largo plazo. Pero con el fin de financiar la facultad de tus hijos no hay mejor inversión que el índice norteamericano”, asegura el ejecutivo de Inviu.
La estrategia más efectiva, coinciden los expertos, es acumular y acumular a largo plazo, con apenas algunas ventas o cambios cuando el contexto o coyuntura especial afecte a determinado activo.
Malatesta de IOL apunta directo a la clave del éxito de toda cartera, además del aporte sistemático en el tiempo. “Diversificar las inversiones es crucial para mantener un equilibrio y evitar caer en extremos. Al distribuir el dinero en diferentes activos, se protege el capital y se maximizan las oportunidades de crecimiento”.
Finalmente, Gabriel Bagattini deja una idea de cartera para quienes prefieran menos volatilidad, aunque aclara que “la recomendación es hacerlo con renta variable” “se puede hacer un mix entre bonos privados (obligaciones negociables) y el ETF SPY (renta variable)”.