Sabado, 03 diciembre 2022
Cada día más hinchas argentinos usan estas máscaras con los rostros de sus ídolos, que son centro de atención en las transmisiones de los partidos. Desde Sudáfrica 2010, dos artistas de Corrientes atienden la demanda de algunos fanáticos que viajan a los mundiales
El furor surgido en Qatar por los gorros gigantes con los rostros de los jugadores de “la Scaloneta”, cada día más usados por los hinchas argentinos y que son centro de atención en las transmisiones de los partidos, tiene responsables: dos artistas de Corrientes que trabajan en ello desde hace cuatro mundiales.
Daniel Álvarez (chaqueño) y Ariel Rueda (correntino) trabajan en la capital de Corrientes y desde Sudáfrica 2010 atienden la demanda de algunos fanáticos que viajan a los mundiales para alentar a la Selección argentina y les encargan el gorro con la imagen de su jugador más admirado.
“Cuando salimos con los gorros no podemos avanzar más de dos metros sin que nos paren a pedirnos fotos”, contaron a Télam.
Ya no son solamente hinchas correntinos los que llevan los gorros por todo el mundo, sino de cada rincón de la Argentina.
“La primera vez que nos pidieron fue para el mundial de Sudáfrica: hicimos a Diego Maradona y Lionel Messi en modo caricatura y luego siguieron los demás: Ángel Di María, el ‘Kun’ Agüero, Paulo Dybala y hasta Carlos Bilardo”, puntualizó Álvarez a Télam sobre las preferencias de los viajeros.
José Arrieta, oftalmólogo de la Selección Argentina, expresó además sobre Ariel Rueda y Daniel Álvarez que “es espectacular lo que lograron” / Foto: Germán Pomar.
Con goma espuma como materia prima, los artistas ya habían hecho previamente máscaras, sombreros como cotillón de casamientos, cumpleaños y fiestas escolares, además de trajes para algunas comparsas del carnaval correntino; los gorros surgieron a partir de la solicitud de un par de amigos, poco antes de viajar al Mundial de 2010, y se convirtieron en el primer desafío.
Cuando trascendieron las fronteras, llegó algún pedido de España, otros de Chile y de Uruguay, además de algunos locales que elegían un trabajo artesanal y único para lucir en los estadios junto a la celeste y blanca.
“Al principio fueron caricaturescos, pero ahora los rostros son más reales, réplicas de fotos que salen muy bien y son muy llamativos”, relató Rueda y precisó: “Hacer cada gorro nos lleva al menos dos semanas, desde la elección de la foto, la elaboración del boceto y el ‘grueso’ del trabajo, que es la pintura”.
El éxito de los gorros personalizados fue “in crescendo”. “En mundiales anteriores, Marcelo Tinelli y Susana Giménez se sacaron fotos con los hinchas correntinos que los llevaban, eran las caras de Maradona y Messi y lo que está sucediendo ahora, es inesperado para nosotros”, afirma Daniel Álvarez, mientras pinta el rostro del 10 de la Selección.
Los creativos coinciden en que jamás imaginaron el impacto que iban a tener. “Las anécdotas de quienes los llevaron a Qatar nos sorprende, no podemos creer que deban sacárselos para poder ingresar, porque no pueden avanzar de tantas fotos que les piden”.
La situación fue confirmada a Télam por José Arrieta, oftalmólogo de la Selección Argentina, que les encargó un par de gorros a los artistas para los mundiales de fútbol de Brasil (2014) y Rusia (2018), y para Qatar renovó la compra: uno con la imagen de Messi para él y el otro con el rostro de Di María para su hermano.
“Llega un momento en que nos tenemos que sacar los gorros, porque de verdad que no podemos avanzar, tardamos una eternidad en caminar dos metros, porque muchísima gente nos pide sacarse una foto con nuestros gorros, especialmente el de Messi”, detalló Arrieta.
Y, agregó: “Lo más curioso fue que nos pedían fotos hasta los rivales, los árabes, mexicanos y polacos, antes o después del partido, querían una foto con ‘nuestro Messi’ y también nos decían de él: es el mejor del mundo, es un crack, lo queremos, cosas así…”.
Arrieta aseguró que “los gorros son una obra de arte admirada por los hinchas” y expresó además sobre Ariel Rueda y Daniel Álvarez que “es espectacular lo que lograron”.
Sobre la trascendencia de sus obras, Álvarez y Rueda la consideraron “un gran logro”, especialmente porque “el trabajo artesanal no siempre es tan valorado y se está perdiendo”.
“Por eso estamos muy orgullosos, porque refuerza nuestra identidad y la pone en valor”, señalaron en diálogo con Télam los creadores de Cotillón Alegría, un emprendimiento del que se ocupan, dijeron, “sólo nosotros dos y a veces con el valiosísimo apoyo de la familia”.
Mientras, en el Mundial de Qatar, los gorros gigantes hechos en Corrientes con los rostros de los más aclamados jugadores de la Selección Argentina como Messi se reproducen en las imágenes de las transmisiones en todo el mundo.