Domingo, 09 octubre 2022
Una allegada a Esther y Sara Castro, asesinadas y arrojadas a un aljibe de su casa, contó que en esa familia había denuncias por abuso sexual desde hacía años contra el padre y cuatro hermanos. «Me da pena por los chicos (Ismael y Esteban). Si es que hicieron esto, era como anunciado», remarcó
Una prima de las dos mujeres halladas asesinadas y enterradas en el pozo de agua de su vivienda de la ciudad Córdoba, reveló este viernes que en el seno de la familia había denuncias por abuso sexual desde hacía años y consideró que el doble crimen, por el que están detenidos los hijos de una de las víctimas, “es el resultado de la situación dolorosa que vivieron”.
La mujer, quien pidió no ser identificada, contó a los periodistas de Canal 12 de Córdoba que hacía muchos años había roto su vínculo con la familia debido a las discusiones y desacuerdos que mantenían porque la familia por aquel entonces “no enviaba a la escuela” a las ahora asesinadas Esther, de 41 años, y Sara Castro, de 39.
La prima también dejó en claro que Ismael, de 20, y Esteban Castro, 24, ambos detenidos por el doble asesinato, “son hijos de Esther”.
De acuerdo con el relato de la familiar, cuando se enteró de que Esther estaba embarazada ella se alejó definitivamente de la familia porque surgieron “sospechas de abuso”.
“Las chicas (por las víctimas) no tenían novios, no salían, estaban siempre encerradas, no tenían vida social”, agregó la mujer al deslizar sus sospechas de abuso intrafamiliar.
Recordó también que, en esa época, se habían presentado dos denuncias por supuestos abusos contra el luego fallecido Armando Castro, padre de las víctimas y de otros cuatro hijos varones, promovidas por la hermana de éste, aunque nunca se investigaron a pesar de la insistencia de la denunciante.
“Es una situación dolorosa y vergonzosa para toda la familia. Nunca imaginamos que esto iba a suceder”, dijo la mujer.
Armando Castro “estaba enfermo y enfermó al entorno”, indicó la mujer, que optó por mantener su anonimato.
Por otro lado, agregó: “Me da pena por los chicos (Ismael y Esteban). Si es que hicieron esto, era como anunciado, creo que es el resultado de la situación dolorosa que vivieron”, consideró.
El doble crimen comenzó a investigarse el sábado pasado cuando los dos hermanos ahora imputados fueron interceptados por una patrulla policial cuando caminaban por la ruta de la Altas Cumbres acompañados de cuatro menores de edad.
En ese grupo había un bebé de un año, dos niños de 6 y 12; y una adolescente de 17 también detenida en esta causa por el delito de “encubrimiento agravado”.
En un primer momento, los ahora acusados relataron a los efectivos policiales que estaban viajando rumbo a Mina Clavero por vacaciones.
Pero, en esas circunstancias, según las fuentes, el menor de los Castro confesó que habían asesinado a las dos mujeres y arrojado sus cuerpo en un aljibe de la vivienda ubicada en Cabalén al 6600, del barrio Autódromo, donde finalmente el pasado martes fueron encontrados a casi 60 metros de profundidad tras más de dos días de excavaciones.
La fiscal de Violencia Familiar a cargo de la causa, Andrea Marín, dispuso que las tareas continuaran en el lugar con el fin de dar con un arma blanca y una de fuego, ya que, según los datos preliminares de la autopsia, los cuerpos presentaban signos de apuñalamientos y orificios compatibles con balazos, añadieron fuentes vinculadas a la investigación.
En tanto los acusado detenidos e imputados por el delito de ‘homicidio calificado y homicidio simple en concurso real’, y la adolescente que se encuentra a disposición de la justicia juvenil por presunto encubrimiento, serán sometidos a pericias psiquiátricas y psicológicas para establecer sus capacidades cognitivas y si están o no en condiciones de afrontar un proceso.