Martes, 02 enero 2024
Cerca de 600 personas compraron tickects online para un evento de bienvenida de 2024 en un club del barrio Tierra de Sueños 1. Al llegar este lunes a la madrugada encontraron que no había nada y se desató el enojo. Rompieron luminarias e instalaciones y la policía procedió a desalojar el predio
Personal del Comando Radioeléctrico y de la Guardia Urbana de Roldan arribó, tras varias denuncias al 911, al cruce de Santa Cruz y Liniers en el barrio Tierra de Sueños I, donde presuntamente se había armado una fiesta clandestina. Pero más que fiesta era una estafa: allí había unas 600 personas, todas jóvenes, pero ni luces, ni sonido, ni tragos ni nada: chicas y chicos habían pagado 5.000 pesos la entrada para una “Z Fest” Pero esta vez todo salió mal. “Yo quiero que me devuelvan la plata”, se enojaba una chica que estaba allí con su grupo de amigas. “Y yo también”, la siguieron. Ellas apuntaron a Tomás M. como el organizador. Otros jóvenes aseguraron que habían pagado más: 6.000 pesos.
Según el medio local El Roldanense, la Policía comenzó a desalojar a las y los concurrentes de forma pacífica. Allí está el predio deportivo del Cluba Atlético Defensores de Sportsman, y un dirigente de la institución, sorprendido y ajeno a lo que estaba ocurriendo, manifestó que luego de constatar los daños cometidos se acercaría a la comisaria a radicar la denuncia por lo sucedido.
Es que, según trascendió, las entradas para la fiesta fantasma habían sido vendidas a través de internet por una persona de Funes y una persona de Rosario. Los jóvenes recibían una invitación anunciando la fiesta y un link de pago. Al abrir el link y luego de abonar la entrada, les aparecía la dirección donde se iba a realizar el evento. No estaba claro si el lugar original era otro, y se cambió a último momento por el predio deportivo, ante la cantidad de entradas vendidas. De igual modo, cuando en la madrugada del Año Nuevo chicos y chicas empezaron a llegar no encontraron nada y entraron a los terrenos del club por un sector donde no había cerco perimetral: una versión dice que los propios organizadores del evento habían desarmado el tejido.
Los asistentes también rompieron los focos de iluminación de la calle, por lo que todo estaba casi a oscuras. Y ya dentro del predio, comenzaron a tomar alcohol que habían llevado y recomponerse de la frustración por la estafa de la cual habían sido víctimas. Y algunos hicieron destrozos dentro de las instalaciones del club.
Vecinos del lugar, sorprendidos por toda la situación y viendo que seguían arribando jóvenes, hicieron varios llamados al 911. Y sobre las cuatro de la mañana llegaron los efectivos policiales y de la GUR. Al recabar información, pudieron establecer la identidad de los dos supuestos organizadores de la fiesta y aportarle esos datos a la Fiscalía en turno.
Tras poner fin al encuentro, comenzaron a llegar varios autos, muchos de alta gama, para retirar a los jóvenes y los restantes fueron custodiados por los efectivos hasta la ruta A012.
La mayoría provenían de Funes y Fisherton, y compraron las entradas por el rápido acceso al lugar de la fiesta.
“Se hicieron más de 3 millones de pesos y cuando llegó la policía salieron corriendo y no se hicieron cargo de nada”, publicó El Roldanense el testimonio de uno de los asistentes.