Viernes, 02 junio 2023
El ex ministro de Economía dijo que la oposición debe ser cautelosa con sus promesas. Y que antes de sacar las trabas cambiarias debe haber un ajuste fiscal y tiempo para digerir el exceso de dinero
Domingo Felipe Cavallo
El ex ministro de Economía, Domingo Felipe Cavallo, realizó una dura advertencia para el gobierno que surja de las elecciones presidenciales de este año. Para el dos veces titular del Palacio de Hacienda, la oposición “tiene que ser cautelosa con sus promesas” ya que, de no desatarse una hiperinflación en lo que queda del mandato de Alberto Fernández, ese será el principal riesgo para quien ocupe el cargo de presidente a partir de diciembre. El nuevo gobierno podría evitar una híper si implementa un ajuste fiscal y da tiempo a la economía a digerir el exceso de pesos antes de eliminar el cepo, sostuvo.
El que fuera funcionario durante las presidencias de Carlos Menem y Fernando De la Rúa publicó en su blog un artículo que busca advertir respecto a los riesgos de eliminar los controles de cambio demasiado pronto
“Un descontrol inflacionario tipo Rodrigazo de 1975 o hiperinflación de 1989 puede acortar o alargar los plazos para que pueda aplicarse un buen plan de estabilización, dependiendo de si se produce antes o después del cambio de gobierno. La razón de esta diferencia radica en el enorme costo social y el efecto demoledor del poder político que tiene la hiperinflación”, sostuvo Cavallo.
“La estrategia política que tiene en mente Cristina Kirchner, seguramente basada en los razonamientos económicos de Axel Kicillof, consiste en evitar a toda costa que se desate una hiperinflación antes de la entrega del poder al nuevo gobierno pero que sea inevitable en el transcurso del próximo mandato presidencial”, aseguró el economista.
“El cepo cambiario, incluso si se limitara al comercio exterior de bienes, permitiendo que todas las demás transacciones se pudieran realizar en un mercado enteramente libre, sin intervención del Banco Central, obliga a ajustar el tipo de cambio controlado al ritmo de la inflación para evitar que se agrave el deterioro de la balanza comercial. Esta virtual indexación retrospectiva del tipo de cambio comercial se constituye en el principal factor de inercia inflacionaria”, razonó el ex ministro.
Cavallo sostuvo, como conclusión, que el nuevo gobierno puede evitar la hiperinflación si realiza un buen ajuste fiscal y una apertura económica después de una fuerte apreciación del tipo de cambio en el mercado libre. Si el cepo cambiario se elimina rápidamente sin un ajuste fiscal adecuado, podría resultar en una explosión hiperinflacionaria.
La advertencia de Domingo Cavallo para el gobierno queasuma en diciembre de este año
“Si la hiperinflación licúa los pasivos remunerados y no remunerados del Banco Central antes del cambio de gobierno y reduce gastos del sector público en términos reales y, sobre todo, permite el sinceramiento de todos los precios internos que están atrasados en relación al precio del dólar oficial, será más fácil la aplicación por parte del nuevo gobierno de un buen ajuste fiscal”, argumentó el economista.
“Si no se produce antes de la entrega del poder, el nuevo gobierno podrá evitar la hiperinflación demoledora del poder político sólo si decide ajustar las cuentas fiscales mediante la reforma del estado, las privatizaciones y la apertura de la economía para eliminar el cepo cambiario del mercado comercial, recién cuando esas decisiones hayan llevado a una fuerte apreciación del tipo de cambio en el mercado libre”, dijo.
“Si en lugar de hacerlo con esa metodología decide eliminar de inmediato el cepo cambiario con la ilusión de producir el ajuste fiscal recurriendo a una fuerte devaluación que licue deudas, salarios y jubilaciones, al estilo del ajuste de enero de 2002, no encontrará régimen monetario alguno capaz de derrotar a la inflación en un mandato presidencial”, añadió.
“Puede parecer paradojal, pero si para evitar la inercia inflacionaria que crea el cepo cambiario, el nuevo gobierno decide eliminarlo de inmediato para todo tipo de transacciones, sin que haya habido tiempo para implementar un ajuste fiscal y la economía haya digerido toda la excesiva emisión monetaria anterior, el resultado puede ser una explosión hiperinflacionaria, costosísima desde el punto de vista social y demoledora desde el punto de vista político”, concluyó.