Un escándalo se desató en Brasil en las últimas horas después de que el actual concejal y exintendente de Río de Janeiro, César Maia, apareciera sentado en el inodoro en una sesión que el Ayuntamiento de esa ciudad realizaba por Zoom.

Las imágenes se viralizaron a las pocas horas en las redes sociales. Se puede observar a varios dirigentes durante la reunión online en la que discutían sobre el proyecto de ley para convertir al Mirante da Rocinha en patrimonio cultural de la ciudad. Maia, al parecer, hacía sus necesidades.

Quien se percató de la insólita situación fue el concejal Pablo Mello, quien lideraba el encuentro y le pidió amablemente al representante del partido PSD que corte la transmisión de su cámara. Maia estaba sin pantalones y con una chomba.

«Concejal César Maia, le pido que apague la cámara, por favor», pidió el concejal de Republicanos y no pudo contener la risa.

«Perfecto», fue lo único que respondió Maia.

El proyecto de ley que estaba en discusión pretendía convertir el Mirante da Rocinha en patrimonio cultural de la ciudad. El Mirante da Rocinha es una atracción turística de Río de Janeiro, un mirador localizado en la comunidad de Rocinha, una de las favelas más grandes, desde donde se tiene vista privilegiada del Pan de Azúcar y el Cristo Redentor.

La sesión transcurría sin inconvenientes, vía Zoom, como es costumbre. Estaba dirigida por el concejal de Republicanos Pablo Mello. En el momento en que aparecieron las cámaras encendidas de los participantes fue cuando ocurrió el “papelón”, tal como lo catalogó la prensa en Brasil. Es que Maia, de 78 años, apareció sentado en el inodoro de su casa, con tal solo una remera azul puesta. Mello advirtió lo ocurrido y pidió enseguida que Maia apague su cámara. “Perfecto”, responde Maia, que rápidamente toma el dispositivo y lo apunta hacia su cara.

César Maia nació el 18 de junio de 1945 y estudió la carrera de economista. Fue alcalde de la ciudad de Río de Janeiro en tres periodos no consecutivos: 1993-1997, 2001-2005 y 2005-2009. En su carrera política, iniciada en la década del 80, aparte de ser alcalde, fue concejal y diputado federal.

Durante su mandato, se destacó por llevar a cabo la edificación de infraestructuras públicas, tales como el Sambódromo, la Ciudad de la Música y la implementación del sistema de transporte rápido en autobuses (BRT). Además, hizo hincapié en la revitalización de zonas urbanas deterioradas, fomentando la inversión en infraestructura como el turismo.