Jueves, 28 diciembre 2023
- Desde la Unión Argentina de Salud estiman que será el 5% pero otros apuestan por el doble.
- Creen que muchos optarán por dejar de triangular los aportes a una prepaga y usarán su obra social.
Claudio Belocopitt es el dueño de Swiss Medical y presidente de la Unión Argentina de Salud.
“Y… te diría que están complicados. Se supone que los números deberían normalizarse y las empresas, actualizar los ingresos. A eso apostamos. Si no sucede, la gente se va a caer del sistema. La realidad es así”. Clarín le preguntó a Claudio Belocopitt por el futuro de los que tienen ingresos «ex clase media», de entre 300.000 y, como mucho, 500.000 pesos. ¿Cuántos se caerán de las prepagas? Para hablar de dinero, el director de Swiss Medical y presidente de la Unión Argentina de Salud (UAS) es frontal. “Están complicados”, remarcó, si bien intentó matizar con que «hay voluntad del sector» para sumar planes low cost y otras propuestas creativas.
En la ronda de consultas por varias entidades faltaba consenso este miércoles acerca del número de hogares que hoy tienen prepaga pero no podrán resistir el ajuste por venir. El alza de las cuotas de enero llegará al 40% y para febrero -evitó precisar Belocopitt ante la consulta por otro 40%- “se está viendo”.
“Vamos a intentar que sea lo menos posible. Estamos haciendo previsiones. Queremos lograr un cálculo que nos deje en la línea de flotación”, graficó.
Hay quienes como el director de la UAS (entidad que representa a 1.500 prestadores privados de salud) estiman que un 5% de los 6,5 millones de afiliados a la medicina prepaga podría perderse en el camino del ajustado trimestre por venir.
Otros, como Hugo Magonza, dicen que es mucho. El director del CEMIC asume que, comparando con “situaciones inflacionarias e hiperinflacionarias” que ya atravesó el país, “aunque es difícil extrapolar experiencias, la caída podría rondar entre el 2% y el 3%».
Hugo Magonza, director del CEMIC, es más optimista: «Aunque es difícil extrapolar experiencias, la caída podrían rondar entre el 2 y el 3 por ciento»
Otros, que en cambio piden anonimato, son menos optimistas, quizás por lo que deducen de la población específica que contrata sus servicios: asumen que las bajas llegarían al 10% en el próximo trimestre. Hablamos de más de 600.000 personas, muchas de las cuales recaerían (transitoria o definitivamente) en las obras sociales.
Suena a mucho, pero, aseguraba esa fuente, “los números dan. En el último año, las prepagas tuvieron bajas mensuales de 1,5% de la cartera, que siempre se van intentando compensar con las altas. No es alocado que las altas se frenen y esa cifra se duplique durante unos meses y llegue al 10%”.
Magonza no acuerda: “No me imagino el 10%, pero si la inflación se sostiene, quienes triangularon sus aportes, posiblemente se queden con la obra social, de modo de ahorrarse el adicional que venían pagando”.
También Belocopitt se mostró reticente a estimar un 10% de «caídos», número, que -hay que decirlo- sonaría fuerte en boca del que es considerado el pope de la medicina privada.
Prepagas y ex clase media: divorcio en puerta
“El perfil de los que seguramente deban bajarse son familias de clase media, cuyos ingresos dependen tal vez un empleado administrativo o mismo, de comercio. Quizás una empleada de un comercio en un shopping, que tiene un sueldo bajo, de entre 400.000 y 500.000 pesos”, definían en una de las entidades.
Para Belocopitt no es tan así: “El 15% de la población tiene prepaga. De esa población, la mitad no tiene problema con el aumento de la cuota porque le da la prepaga su empresa. Del otro 50%, la mitad paga muy poco porque deriva aportes. En tanto, de la parte que queda, que son los que pagan la cuota 100 por ciento de su bolsillo, un alto porcentaje es ABC1. Es la gente que se va de vacaciones a Punta del Este y paga 400 dólares por ver un recital afuera. Pero hay otro porcentaje que llega a pagar la cuota con sacrificio. Esos son los que pueden tener un impacto”.
Este medio le repreguntó: hay un número importante de familias que no pagan la cuota completa de su bolsillo sino por derivación de aportes, pero su sueldo tiene tal retraso (entre 300.000 y 500.000 pesos), que posiblemente deban, también, bajarse del sistema. “Y… están complicados”, reconoció el director de la UAS.
Prepagas: cuándo se emiten las facturas de enero
“El decreto corre desde el 29 de diciembre, así que emitiremos las facturas ese día”, explicaron en una cuarta entidad consultada. El aumento que recibirán los afiliados, en general, rondará el 40%, pero con una salvedad, y es el caso de la población que vino tramitando (vía declaración de ingresos magros ante la Superintendencia de Servicios de Salud) una suerte de congelamiento de la cuota, que en realidad consistía en la posibilidad de tener aumentos menores que los autorizados por el Gobierno.
Ahora que se terminó esa posibilidad porque el decreto de Milei deroga, a su vez, aquel de Alberto Fernández que creaba ese beneficio, esa población, unas 330.000 personas (5% de la torta de las prepagas) recibirá facturas con un 80% de alza.
Por cierto, ¿es el mismo 5% que podría caerse del sistema privado?
En la mayoría de las entidades consultadas aseguraron que, para intentar retenerlos, les propondrán a los afiliados formas de financiamiento o descuentos por unos meses.
Una fuente de una entidad mediana lo describía así: “A los que van a tener 80% de aumento, les voy a mandar una factura con el monto total, pero ya les estoy ofreciendo descuentos para amortiguar eso y que el aumento no sea tan brusco. Evitar un aterrizaje forzoso”.
“¡Claro que estoy preocupado?”, lanzó Belocopitt y, agregó: “Como con otros temas de la economía, el problema de la medicina prepaga es que en los próximos meses vamos a tener fuertes aumentos. Si no vienen acompañados por mayores ingresos, así como estamos, la caída del sistema va a ser importante».
Es que, concluyó, «ningún sistema funciona si termina en un grado de imposibilidad real de ser cumplido”.