Martes, 21 mayo 2024
Javier Milei sabe muy bien lo que está en juego en esta pelea. El ataque del presidente argentino este domingo dejó impávido al español Pedro Sánchez, quien redobló con munición gruesa.
Las declaraciones y las decisiones diplomáticas que tomó el gobierno de España tras los giros que vinieron dando las relaciones entre ese país y la Argentina están impactando no sólo en lo que vemos en la política local, sino también en lo que va a pasar en Europa.
Este fin de semana hay elecciones en la Unión Europea y está claro que el partido que está jugando el presidente Pedro Sánchez en relación a las críticas y a los cruces con Javier Milei, y al anuncio del retiro definitivo de la embajadora española en Buenos Aires -una decisión histórica en la relación entre ambos países- tiene mucho que ver con decisiones internas en cada uno de los dos países.
Javier Milei sabe muy bien lo que está en juego en esta pelea. Si bien venimos viendo una sucesión de insultos mutuos -quizás los más fuertes empezaron desde España-, Milei aprovechó para contestar la embestida de hace unos días del ministro de Transporte español que lo trató de, prácticamente, un adicto a las drogas.
El ataque del presidente argentino este domingo dejó impávido a Pedro Sánchez, que redobló con munición gruesa y llevó el conflicto a un punto que puede parecer sin retorno. Pero el libertario sabe que tiene la rentabilidad garantizada en esta pelea: acaba de confirmar que va a volver a España para recibir un reconocimiento que le otorgará el instituto Juan de Mariana. Ratificar esta visita es, en rigor, un desafío a una suerte de amenaza que este martes temprano pareció esbozar la Cancillería ibérica al confirmar el retiro definitivo de la embajada en la Argentina y la revisión de los motivos del próximo viaje de Milei a España.
Milei adopta un enfoque diplomático y no replica en la cumbre del G7
Javier Milei, desde una perspectiva diplomática, aseguró que no habrá una reacción similar desde Argentina, a pesar de su inminente viaje a España y su posterior regreso, donde se encontrará cara a cara con Pedro Sánchez en la próxima cumbre del G7. Aunque Milei está invitado a la cumbre, se espera que ambos líderes se crucen, al menos en la foto de familia, continuando con una dinámica que preocupa a muchos observadores.
La principal inquietud radica en la claridad de la política exterior argentina bajo la dirección de Milei. Hasta ahora, sus ataques verbales no han llegado a consecuencias definitivas. Un ejemplo reciente es el de Diana Mondino, quien visitó China y Estados Unidos, suavizando cualquier posible herida diplomática, incluso después de comentarios despectivos que realizó de los chinos. Todo en línea con la gran vocación de Milei de ser el gran líder de la derecha conservadora.
Es importante considerar que España es el segundo mayor inversor extranjero en Argentina, después de los Estados Unidos. Sin embargo, la inversión extranjera directa en Argentina ha sido limitada y es crucial evaluar la verdadera relevancia económica de estas relaciones bilaterales. España actualmente mantiene inversiones en Argentina por un valor aproximado de 16 mil millones de dólares, una cifra significativa pero no transformadora para la economía argentina.
Este contexto obliga a observar más los gestos diplomáticos que el contenido explícito de las declaraciones. Insultos y acusaciones pueden parecer duros, pero responden a estrategias específicas de ambos líderes. A largo plazo, es evidente que esta dinámica entre Milei y Sánchez está lejos de resolverse, y sus respectivas tácticas seguirán siendo objeto de análisis y especulación.