Jueves, 04 de Enero 2024
Este viernes comenzará formalmente una nueva rueda de negociaciones con el organismo multilateral para da r alumbrar un nuevo acuerdo de Facilidades Extendidas.
Hoy volverá de sus vacaciones por las fiestas de fin de año. Y mañana retomará sus funciones oficiales. En consecuencia, asumirá su rol de virtual responsable de la economía argentina, al tener sobre su escritorio el destino de gran parte del éxito o fracaso del gobierno de Javier Milei.
Gita Gopinath, la número dos del Fondo Monetario Internacional (FMI), estará así este viernes esperando novedades desde Buenos Aires, cuando comience una nueva etapa en la siempre compleja relación entre el país y el organismo que maneja Kristalina Georgieva.
Será el momento en que la gestión Milei y el FMI comiencen las conversaciones para cerrar lo que será en las próximas semanas el cierre de los números fiscales y monetarios del 2023 primero, para luego hablar de la renovación del programa de Facilidades Extendidas para el 2024 después.
Los dos grandes temas serán responsabilidad directa de Gopinath, y el motivo por la cual la indo-economista norteamericana debió acelerar los tiempos de regreso de sus vacaciones por las fiestas de fin de año. En general los técnicos del Fondo (al igual que el resto de los organismos internacionales) tienen previsto su regreso la próxima semana.
Viejos conocidos
Desde este viernes, en Buenos Aires negociará el responsable del caso argentino el venezolano Luis Cubeddu quien por primera vez desde la llegada de la administración Milei se verá frente a frente con funcionarios locales.
Del otro lado, estará el ministro de Economía Luis «Toto» Caputo, quien no conversa oficialmente con gente del FMI desde que el 25 de septiembre del 2018 debió renunciar a su cargo de presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA). pero ya tuvo un contacto no oficial con Gopinath, Cubeddu y Valdés, durante la mini gira de Javier Milei a Nueva York y Washington.
Eran tiempos de Mauricio Macri en la Casa Rosada y de negociaciones con el Fondo para lograr una nueva versión del crédito Stand By firmado en junio de ese año, acuerdo que ya crujía e iba al fracaso. Parte de la crisis era la gestión Caputo en el Central y el uso de dólares del préstamo de Washington para sostener el precio de la divisa, algo prohibido entonces, que un año después el FMI avalaría.
En aquellos años, del otro lado también estaba sentado Cubeddu, quien ya detentaba el cargo de ser responsable del caso argentino. Para el 2018 tenía otro jefe: el mexicano Alejandro Werner como director gerente para el Hemisferio Occidental, quien fue despedido años después, precisamente, por la crisis argentina y su relación con el FMI.
El venezolano tuvo más suerte y sobrevivió en el cargo, no sólo la salida de Werner sino la de su sucesor, el brasileño Ilan Goldfajn (quien luego dejaría el Fondo para desembarcar en el Banco Interamericano de Desarrollo) y la llegada del chileno Rodrigo Valdes al influyente departamento occidental.
Gopinath volverá así a tener la responsabilidad que asumió allá por octubre del 2022, cuando aceptó el cargo de subdirectora gerente del FMI (la número dos del organismo), un cargo siempre reservado para un ciudadano o ciudadana de nacionalidad norteamericana.
Delicada equilibrio
Todo dependerá entonces de su espíritu negociador. La presencia personal y la toma de responsabilidades de Gopinath sería a los ojos de los negociadores locales, una buena noticia para Argentina. Se considera que la economista de origen indio-norteamericano demostró tener en el casi ya año de gestión, buena predisposición ante el país, virtud desplegada con mística zen en tiempos de Alberto Fernández, en los que los incumplimientos y las acusaciones de todos los males al FMI eran la norma de la relación.
Esto pese a que en algunos momentos logró buen contacto personal con el exministro de Economía y candidato a presidente Sergio Massa. Gopinath logró cambiar radicalmente la visión que desde el FMI se tenía de la Argentina. Sus antecesores, Geoffrey William Seiji Okamoto y David Lipton mostraban exactamente la actitud contraria.
El primero, republicano, uno de los que más trabó la aceleración del crédito de Facilidades Extendidas en momentos clave de 2021 y que peor opinó sobre la marcha de la economía local.
El segundo, demócrata, se lo vio siempre desde Buenos Aires (quizá como error) como uno de los responsables del cierre del acuerdo Stand By en los tiempos de Mauricio Macri, y (aquí sí con razón) como uno de los que más ajuste le reclamó siempre a la Argentina para cerrar el actual acuerdo.
Como contrapartida, se la ve a Gita Gopinath como la que siempre se tomó el trabajo de analizar la situación social del país para evaluar la marcha de los ajustes fiscales que se aplicaron en los últimos meses en Argentina y quien evaluó con comprensión el incremento del gasto social de fin de año para atender cuestiones de ingresos sobre inflación.
Tal como contó ayer este medio, el FMI ya le adelantó a Milei su preocupación por el sobregiro del ajuste que propone su gestión, recordándole al libertario que en cualquier renegociación del programa de Facilidades Extendidas deberán tener en cuenta fondos especiales para atender y aumentar los presupuestos para los beneficiarios de planes sociales y jubilados de la mínima.
Gopinath es una histórica del organismo y una representante del (siempre algo criticado desde el board del FMI) cuerpo de economistas técnicos que forman parte de la estructura diaria y semi permanente del Fondo. Además, debió pelear desde media tabla hacia arriba por llegar a ocupar el segundo cargo de importancia en la sede de Washington. Así, Gopinath será quien maneje políticamente dentro del organismo la firma del «waiver» por el inevitable incumplimiento de las metas pactadas para el 2023, y el contenido final del Facilidades Extendidas Reloaded versión 2024.