Sabado, 09 diciembre 2023
El Gobierno de Alberto Fernández cierra su mandato con una semana en la que hubo más del 15% de aumento en los alimentos.
Agradecemos a MDZ
Se acaba el Gobierno de Alberto Fernández y llega una nueva gestión que deberá lidiar con la inflación acumulada de más de 800% que deja la actual, que por broche de oro tuvo más del 15% de aumento en alimentos de la canasta básica en la última semana. Así queda planteado entonces el desafío para el Gobierno de Javier Milei, mientras él mismo augura una posible hiperinflación y anuncia un ajuste fiscal brutal para el primer semestre.
En la última semana, aunque con aumentos en los tres rubros de la canasta semanal (almacén, frescos e higiene), los alimentos sufrieron un aumento superlativo que, acumulado, alcanzó el 15,01%. Los productos de almacén aumentaron un 14,34%, con un llamativo aumento del arroz que alcanzó el 47,44% de alza. Situación similar ocurrió con el morrón, dentro de los alimentos frescos, que registró 52,02% de aumento, con un rubro que tuvo un incremento del 16,41%.
También hubo un fuerte aumento en el queso fresco (16,98%), en la leche (19,65%), en el harina (11,58%), en la yerba (12,75%), en las cebollas (28,67%), en las esponjas (18,97%) y en el papel higiénico (16,65%). Al otro extremo, de los productos de la canasta semanal, los que no aumentaron fueron las papas, la lechuga y la carne picada, mientras que la lavandina fue el único producto que registró un retroceso, con un 22,92% menos.
El costo total de la canasta fue de $40.115, un aumento en el total del 7,19%, número demasiado alto para solo una semana, aunque constante durante el último tiempo. En el ejercicio anterior la inflación había sido del 7,72% con respecto a la semana previa, lo que significa que hubo una mínima desaceleración en el incremento, pero preocupa la tendencia alcista de los precios de cara a la nueva administración.
Al mismo tiempo que sigue la tendencia inflacionaria, en algunos supermercados empiezan a notarse falta de precios, con góndolas que no exhiben el valor de todos los productos en oferta. También, ante la falta de algunos productos y la obligación de tener las góndolas llenas, distintos negocios optan por poner productos de una misma marca para completar los espacios, contrario a lo que dicta la Ley de Góndolas (N° 27.545), que marca que los productos de una misma marca o grupo no deben superar el 30% del exhibidor.
Coincidente con los altos precios y la caída del poder adquisitivo, los supermercados intensifican sus controles de seguridad, ya sea con personal destinado a a evitar robos, o con dispositivos de alarma. En los negocios de cercanía, también se evitan cuentas personales para no perder liquidez y poder seguir comprando a sus proveedores y, aunque sea, mantener el abastecimiento desordenado, solo con el fin de no perder clientela por falta de productos de ningún rubro.