Domingo, 15 enero 2023
La dirigente de Juntos por el Cambio criticó duro a Axel Kicillof y aseguró que “los argentinos ya conocen al kirchnerismo, esta vez no van a poder engañarlos”. Juicio político a la Corte y cómo será el Frente de Todos en la oposición
La diputada y ex gobernadora María Eugenia Vidal ratificó su voluntad de competir por la candidatura presidencial de Juntos por el Cambio, aclaró que su ciclo político en la provincia y en la ciudad de Buenos Aires está cumplido y cuestionó con dureza a su sucesor, Axel Kicillof.
En una entrevista, la dirigente clave de la coalición opositora desestimó que pueda participar en las próximas elecciones como una candidata de unidad para suceder a Horacio Rodríguez Larreta en la jefatura de Gobierno porteño y aclaró que “no está desesperada por un cargo”.
Vidal insistió en subrayar que la Argentina enfrenta una inflación del 100%, una caída en la calidad del empleo y la acumulación de proyectos de ley sin tratamiento que son clave para el futuro del país. “Los argentinos no están pidiendo juicio político a la Corte Suprema, sino que le resuelvan sus problemas”, afirmó.
También, respondió los cuestionamientos y acusaciones de Kicillof y recordó que fue el ministro de Economía que redujo la coparticipación que recibía la provincia de Buenos Aires a su nivel más bajo, como así también votó en contra de dotar a las arcas bonaerenses de más recursos.
Definiciones de la diputada Vidal en la entrevista
1- “Mi ciclo en la ciudad de Buenos Aires se agotó. Cumplí un ciclo en la Ciudad, cumplí un ciclo en la provincia, y hay nuevos líderes en ambos distritos que han crecido mucho. Hoy puedo darle mucho más al proceso de transformación a nivel nacional. A mí me gustaría ser presidenta, pero no estoy desesperada por ocupar un cargo”.
2- “A mí no me no me intimidan ni Moyano ni Baradel. Yo estuve en la provincia de Buenos Aires, me enfrenté con cosas peores, me enfrenté con el Pata Medina, me enfrenté con narcos, me enfrenté con barras bravas. Di peleas que nunca antes se habían dado y estoy dispuesta a volver a darlas”.
3- “Cuando asumí en la provincia no había plata para pagar aguinaldos ni salarios de diciembre. Y la coparticipación de la provincia era del 18%, la más baja de su historia. Kicillof era el ministro de Economía de ese gobierno. Y cuando le tocó ser diputado y yo llevé el Fondo del Conurbano que permitió que la coparticipación subiera del 18 al 23%, Kicillof votó en contra y todo el kirchnerismo en la Legislatura de la provincia también votó en contra. ¿Quién está en contra de la provincia?”
4- “La Cámpora es parte de un ciclo que se está agotando, que es el ciclo del kirchnerismo. La Argentina no quiere más esta cultura oscura del poder, no quiere más la cultura de la intimidación, de la amenaza, de utilizar herramientas ilegales para perseguir al que piensa distinto. Esa Argentina se está agotando, está llegando al final. Y La Cámpora es parte del final”.
5- “Al pedido de juicio político a la Corte Suprema de Justicia lo veo como el último manotazo de ahogado para defender la impunidad. Buscan atacar la independencia de Poderes para intimidar a los jueces que tienen que fallar sobre las causas de corrupción del kirchnerismo”.
6- “Si no hay Justicia en la Argentina, si no somos todos iguales ante la ley, si ante un fallo con el que no estamos de acuerdo lo que queremos es cambiar el sistema, entonces nuestra libertad y nuestra vida está en peligro. En un país donde la Justicia no se respeta nadie quiere crear trabajo, ni invertir. Todas estas señales no hacen más que empeorar la situación que tiene el país hoy”.
7- “Los argentinos no están pidiendo el juicio político a la Corte Suprema de Justicia. Necesitan la ley de alquileres, cambiar la ley de salud mental, leyes que garanticen los 180 días de clase, un Código Procesal Penal que le dé más garantías a las víctimas y menos a los delincuentes”.
8- “La oposición tiene que conectar con la vida real de los argentinos, no en las disputas de los cargos, ni de los nombres, ni de quién va a ser candidato a qué, sino qué espera la sociedad de nosotros. La sociedad está muy decepcionada de la política”.
Axel Kicillof y Cristina Kirchner, en el último acto que ambos compartieron en Avellaneda.
9- “Me cuesta siempre creerle a Cristina, no en particular en este caso sobre si no va a ser candidata. Nada de lo que ella decida sobre su futuro político va a incidir en las decisiones de Juntos por el Cambio. Me preocupa más lo que ella haga en su tiempo pendiente de vicepresidenta, porque eso afecta a los argentinos”.
10- “Los argentinos ya conocen al kirchnerismo, el relato, manipulación y ejercicio oscuro del poder que son todos lo mismo. Más allá de que se peleen, lo que les importa es cuál es su lugar en el poder, no qué van a hacer por los argentinos. Más allá del orden con el que se pongan en una boleta no van a poder engañar esta vez a los argentinos”.
11- “Los narcos volvieron a los barrios. La violencia en la provincia y en particular en el Conurbano está peor que nunca, incluso que durante el gobierno de Scioli. No hay nadie que proteja a los que quieren salir a trabajar tranquilos, a los chicos que van a estudiar, a los que vuelven tarde de noche. Nadie los protege, están solos”.
12- “Hace poco tuve una reunión con vecinos de San Martín y me decían: ‘Primero pusimos la reja en la ventana, después pusimos la reja en la línea de edificación, después pusimos la alarma. Ahora tenemos alambre electrificado’. Así viven los bonaerenses”.
13- “El kirchnerismo tiene doble vara en todo. Hay presos en Cuba porque la gente sale a protestar a la calle en silencio; muertos en Venezuela; en Nicaragua, hay opositores presos para que no participen de las elecciones; y en Bolivia se mete al principal líder de la oposición preso. En todo eso hay silencio, pero en Brasil no”
– ¿Cómo está viendo este ataque o esta confrontación del Gobierno con el Poder Judicial y, más específicamente, contra la Corte?
Lo veo como el último manotazo de ahogado para defender la impunidad. Esto no empieza hoy ni empieza con este intento de juicio político. Esto empezó con el inicio mismo del gobierno. Todos estos proyectos: el de ampliación de la Corte, el de reforma de la Procuración General, el que tiene que ver con el Consejo de la Magistratura, todo esto ya se discutió a lo largo de estos cuatro años y nosotros resistimos para que no avanzara.
¿Por qué? Porque cada uno de estos proyectos, y obviamente el juicio político a todos los miembros de la Corte es la máxima expresión de esto, tienen que ver con atacar la independencia de Poderes, atacar a la Justicia, intimidar a los jueces que tienen que fallar sobre las causas de corrupción del kirchnerismo.
Pero eso termina impactando no solo sobre nuestras nuestro sistema judicial y sobre la República, sino que eso impacta sobre nuestra libertad, porque si no hay Justicia en la Argentina, si no somos todos iguales ante la ley, si cuando nos dan una sentencia o un fallo con el que no estamos de acuerdo lo que queremos es cambiar el sistema, entonces nuestra libertad y nuestra vida está en peligro.
Todo lo que nos pasa desde el punto de vista económico no es indiferente a todo esto, porque en un país donde la Justicia no se respeta nadie quiere crear trabajo, nadie quiere invertir. Todas estas señales no hacen más que empeorar la situación que tiene el país hoy.
– La Mesa Nacional de tomó la decisión y emitió una declaración pública anunciando que no van a tratar ningún proyecto hasta que el juicio político salga de escena. Con el envío a extraordinarias y la ampliación de la Corte, está claro que eso no va a cambiar. ¿Qué va a hacer Juntos por el Cambio?
La primera decisión clara es no vamos a dar quórum en la comisión de juicio político. Si el oficialismo consigue el quórum por sí mismo, nosotros vamos a ir ahí y vamos a dar la discusión, desestimando los cargos que se están proponiendo contra la Corte y la realización del juicio político.
También hemos tomado la decisión de no tratar ningún otro proyecto en extraordinarias mientras este este juicio político siga adelante, mientras el Gobierno siga atacando a la Justicia, por esto que te dije antes. Porque si no hay Justicia y no hay independencia de poderes, no hay posibilidades de que la Argentina salga adelante, que los ciudadanos tengan garantías y que la situación económica mejore.
– ¿Ahora esto no implicaría que el Congreso termine en una parálisis en un año difícil, como hace un año electoral?
En principio, eso es responsabilidad del Ejecutivo. Nosotros queremos que el Congreso trabaje, pero tratando los temas que le importan de verdad a la gente. Hoy los argentinos no están pidiendo el juicio político a la Corte Suprema de Justicia.
Necesitan desde hace más de dos años que se trate la ley de alquileres, que se reforme la ley de alquileres porque los inquilinos están pagando alquileres altísimos y los propietarios tampoco quieren seguir poniendo sus propiedades en alquiler en una Argentina donde cerramos el año con 100% de inflación.
Si no modificamos la ley estamos perjudicando a millones de argentinos que, además, votaron cuando votaron en el 20121 que los alquileres fueran reformados.
Necesitamos cambiar la ley de salud mental. Cada vez que vemos un caso como el de Chano, que fue emblemático, pero hay miles de otros detrás de Chano. Fue el Día Mundial de la Depresión. Necesitamos que la Ley de Salud Mental cambie para que las madres puedan internar a sus hijos adictos, aún en situaciones donde ellos no sean conscientes del peligro que pueden dañar a terceros. Eso también es un debate que tenemos que dar.
Juntos por el Cambio advirtió que no dará quórum hasta que se retire el pedido de juicio político a la Corte Suprema del Congreso.
Tenemos que trabajar sobre las leyes que garanticen los 180 días de clase. Recorrí todo el país este año: Santa Cruz desde el 2007 no cumple los 180 días de clase. Hay un proyecto del diputado Alejandro Finocchiaro para garantizar que haya clases aun los días de huelga.
El Congreso tiene mucho que trabajar. El Código Procesal Penal en un país donde la inseguridad ha vuelto y cada vez avanza más. Necesitamos un Código Procesal Penal que le dé más garantías a las víctimas y menos a los delincuentes.
Mirá si no hay cosas para trabajar y tratar en el Congreso, pero todos estos temas no están en el temario del oficialismo, que es el que define qué se trata y qué no.
– Decías que el ataque a los jueces era para lograr impunidad: ¿La impunidad de quien?
Sin dudas la de Cristina Kirchner y de todos aquellos funcionarios, gobernadores, ex ministros o ex ministros futuros que se vean implicados en un caso de corrupción.
El kirchnerismo y el peronismo, pero el kirchnerismo en en particular, ha consolidado una cultura de privilegios, donde para ellos, la Justicia no se aplique igual que para los demás, donde la doble vara se encuentra permanentemente.
Esa doble vara la encontramos cuando definen su posición frente a Brasil. Mientras hay presos en Cuba, porque la gente sale a protestar a la calle en silencio; cuando hay muertos en Venezuela, validado por el informe de Bachelet hay silencio. Cuando hay en Nicaragua opositores que son presos para que no participen de las elecciones, hay silencio. Cuando en Bolivia se mete al principal líder de la oposición preso, hay silencio. En Brasil no.
Así es en todo: en cada cuestión que discutimos el kirchnerismo tiene doble vara. Y también tienen doble vara para ellos. Ellos no quieren ser juzgados como cualquier ciudadano común, ni quieren someterse a la ley igual que el resto de la ciudadanía.
– Estuviste en el acto de Mauricio de Mauricio Macri en la presentación del libro “Para Qué” que hizo en Mar del Plata. Parecía que hablaba un candidato a Presidente. ¿Cómo lo viste?
Creo que Mauricio Macri está en un muy buen momento, donde culmina tres años de reflexión, que se han plasmado en dos libros, este es el segundo que publica.
Nos está acompañando a todos los líderes de Juntos por el Cambio, transmitiéndonos su experiencia, transmitiéndonos que en el caso de que haya competencias en las PASO el año que viene, quiere una competencia sana. Está empujando para que Juntos por el Cambio defina su “¿Para qué?”, porque más importante que los nombres y los cargos es lo que vayamos a hacer y los cambios que vayamos a producir.
Ese es el lugar en el que tenemos que estar todos. En un lugar donde nos volvamos a conectar con la vida real de los argentinos, no en las disputas, ni de los cargos, ni de los nombres, ni de quién va a ser candidato a qué, sino qué espera la sociedad de nosotros. La sociedad está muy decepcionada de la política.
Al mismo tiempo transmitir lo que transmitió Mauricio ayer y que yo comparto: que la Argentina tiene salida y que no tenemos que dejar que la desesperanza y la resignación nos tomen.
Hablo mucho con la gente con la que me cruzo acá y escucho mucho. Fui a Mar del Plata y estuve hablando mucho con los vecinos y hay mucha gente que no cree y con razón, porque cuando un hijo se te va del país diciéndote que siente que no tiene futuro acá, ¿cómo creer no?
Si lo más importante que tenés en la vida se va del país porque siente que acá no va a poder desarrollarse. Eso te genera mucha desesperanza.
Macri presentó su libro «Para Qué» en Mar del Plata y después planteó fuertes definiciones. (foto Christian Heit)
– ¿No complica un poco a la oposición que Macri no diga ni que sí ni que no va a ser candidato? ¿No genera cierta inestabilidad o indefinición, incertidumbre?
Si la estabilidad o la solidez, el plan de Juntos por el Cambio o el equipo dependen únicamente de que se defina quién va a competir y eso habla mal de Juntos por el Cambio.
Juntos por Cambio es una coalición de 8 años que ya gobernó, que está sólida y que se mantuvo unida aún en la derrota del 2019. Que es mucho más que una elección como la de este año y que un candidato, dos o tres. Tiene que ser mucho más que eso. Está obligada a ser más que eso y tiene que tener la responsabilidad de hacerlo tiene que fortalecer sus valores, trabajar en equipo.
En febrero vamos a hacer un encuentro para mostrarle a la sociedad el plan que tenemos de gobierno, que está avanzado en un 50 a 60 por ciento, para mostrarle los avances de ese plan, para mostrarles dónde estamos parados.
Y eso me parece mucho más importante a cuál va a ser la definición de Mauricio. Él definirá cuando tenga que definir, no creo que el Frente de Todos defina su candidato mucho más temprano que la semana previa al cierre de listas, como siempre lo ha hecho.
Lo que me parece importante es, más que la definición de cargos y de quién va a ser candidato a qué, es que tengamos el plan claro frente a la sociedad. Que la sociedad nos vea sin especulación, que nos vea unidos que nos vea trabajando seriamente. Esa debería ser hoy nuestra principal preocupación.
– ¿Y tu lugar en ese en ese contexto, cuál es?
Mi lugar hoy es el de aportar, primero, escuchando a los argentinos. Lo hice a lo largo de todo el año pasado. Recorrí todo el país, estuve en las 24 provincias hice más de 50.000 kilómetros, y no solamente en las ciudades capitales, sino que estuve en el interior profundo, en ciudades muy pequeñas, donde a veces la política no llega.
Estuve reuniéndome con todos los sectores productivos, y todo esa escucha y todo ese aprendizaje tienen que estar en ese plan que estamos construyendo, y a mí me interesa volcarlo ahí. Por supuesto, acompañar a todos los candidatos, porque empiezan las elecciones en muchas provincias a partir de febrero. Ahora es La Pampa y hay que acompañar para que Juntos por el Cambio crezca en cada uno de los lugares de la Argentina, en las elecciones provinciales que estén desdobladas.
Ahí voy a estar, construyendo equipos, sumando gente nueva, porque hay mucha gente nueva que se sumó a la política. En la última elección yo compartí lista con Martín Tetaz. En el caso de la provincia de Buenos Aires se sumó Facundo Manes, Carolina Losada en Santa Fe.
Creo que se tenemos que seguir incorporando gente nueva y joven a la política. Nos tenemos que renovar porque no podemos ser siempre los mismos, con las mismas caras. En el momento del cierre de lista se definirá mi lugar, yo no estoy desesperada por un cargo.
– ¿De qué va a depender esa definición tuya, personal? ¿De algo externo, interno?
Sin duda, de lo que sienta que la gente quiere. Del lugar que la gente quiera que ocupe y no voy a hacer nada de espaldas a la gente y va a ser una decisión de equipo, porque me siento parte de un equipo.
– Se te mencionaba como una posible figura de unidad para Juntos por el Cambio en la ciudad de Buenos Aires como candidata a jefa de gobierno porteño. ¿Es una posibilidad?
Vidal estuvo en el acto de Macri donde presentó el libro «Para Qué». A su lado, el candidato a gobernador bonaerense, Cristian Ritondo, y Jorge Macri.
Siento que mi ciclo en la ciudad de Buenos Aires, que cumplí con Mauricio Macri, se agotó y que hoy puedo darle mucho más al proceso de transformación a nivel nacional. Creo que cumplí un ciclo en la Ciudad de Buenos Aires, cumplí un ciclo en la provincia de Buenos Aires, y hay nuevos líderes que están surgiendo en ambos distritos y que han crecido mucho. Y a mí me gustaría, y lo he dicho públicamente, ser presidenta.
Pero entiendo que es la gente la que define y veremos si es esta elección o son otras, cuál será mi mejor momento. Pero no estoy desesperada por ocupar un cargo. No es que si no soy candidata a Presidenta sí o sí tengo que tener un cargo.
No tengo que tener un cargo. Si no soy candidata Presidenta puedo acompañar al equipo, seguir ocupando mi rol en el Congreso. La política no tiene de siempre por qué ser una carrera de cargos.
– ¿Le creés a Cristina Kirchner cuando dice que no va a ser candidata?
Me cuesta siempre creerle a Cristina, no en particular en este caso. De todas maneras, nada de lo que ella decida sobre su candidatura o su futuro político va a incidir en las decisiones que Juntos por el Cambio tome.
Nunca incidió, siempre las decisiones que tomamos como espacio político las tomamos independientemente de las decisiones de Cristina, y así va a ser nuevamente en el 2023.
Me preocupa más lo que ella haga en su tiempo pendiente de vicepresidenta. Eso me preocupa más, porque eso afecta a los argentinos.
– El peronismo suele discutir y pelearse abiertamente en los años pares y se arreglan o acuerdan los impares, en los años de elecciones. ¿Alberto Fernández y Cristina Kirchner van a terminar acordando o generando alguna síntesis para encarar las elecciones?
Los argentinos ya saben después de tantos años de manipulación, de relato, de ejercicio oscuro del poder que son todos lo mismo, más allá de que se peleen. Que son todos lo mismo y que lo que importa para cada uno de ellos es cuál es su lugar en el poder no qué es lo que van a hacer por los argentinos. Y eso los argentinos lo saben, lo tienen muy claro. Más allá del orden con el que se pongan en una boleta no van a poder engañar esta vez a los argentinos.
– ¿Creés que el kirchnerismo va a buscar “refugiarse” o “aguantar” en la provincia de Buenos Aires una eventual derrota?
No lo sé. Pero los que no aguantan más son los bonaerenses. No aguantan más los niveles de inseguridad que tienen que vivir todos los días. No aguantan más la indiferencia del Gobierno o cuestiones básicas: estuve en Mar del Plata y hace meses que el hospital más importante de Mar del Plata no tiene gas. ¡No tiene gas! Eso es lo que no aguantan más los bonaerenses.
No aguantan más un gobierno que habla de sus derechos y dice que está cerca de ellos, pero que en la práctica no lo demuestra.
– Kicillof te critica muy duramente, a vos y a tu gobierno. Vos cómo caificás su gobierno, cómo está gobernando Kicillof?
No solamente no resolvió ninguno de los problemas que nosotros dejamos pendientes, sino que ni siquiera logró sostener las políticas que habíamos llevado bien adelante.
El ejemplo más obvio es el de seguridad: los narcos volvieron a los barrios, la violencia en la provincia de Buenos Aires y en particular en el Conurbano está peor que nunca, peor incluso que durante el gobierno de Scioli. No hay nadie que proteja a los bonaerenses que quieren salir a trabajar tranquilos, a los chicos que van a estudiar, a los que vuelven tarde de noche. No hay nadie que los proteja, están solos.
Hace poco tuve una reunión con vecinos de San Martín y me decían: “Primero pusimos la reja en la ventana, después pusimos la reja en la línea de edificación, después pusimos la alarma. Ahora tenemos alambre electrificado”. Así viven los bonaerenses.
Sin dudas, nuestra política de seguridad, y no lo digo yo, lo dicen las estadísticas del Poder Judicial, bajaron el delito, bajaron los homicidios más de 30%, bajaron el robo de autos casi 20%. Son datos concretos, de delitos que no se subregistran.
Siempre digo que vamos a discutir mi gobierno y el gobierno de Kicillof, pero discutamos con hechos, no con opiniones o ideología, con discurso o relato, sino con hechos. Cuánto bajamos nosotros los homicidios, cuánto bajamos nosotros los robos y ¿cuánto los bajaron ellos?
Kicillof con el sindicalista docente Roberto Baradel (micrófono en mano).
El otro día escuchaba al gobernador decir que había hecho 100 edificios escolares y que yo había hecho 65 escuelas nada más. Sí, yo hice 65 escuelas, pero a lo mejor al gobernador nadie le explicó que una cosa es una escuela y otra un edificio escolar, porque un edificio escolar puede ser para reemplazar una escuela o puede ser una escuela nueva.
Yo, escuelas nuevas, hice 65, edificios escolares 131, más que los que hizo el gobernador en su gestión. Y así podría hablar de los hospitales, los famosos dos hospitales que durante la pandemia, mientras atendían a los pacientes por las ambulancias que nosotros pusimos -porque no habían ambulancias en la provincia de Buenos Aires- en las guardias que nosotros pusimos en valor en toda la provincia de Buenos Aires, y decían que la gente no tenía hospitales porque no habíamos terminado los dos hospitales: ya pasaron tres años y ellos no los terminaron.
Entonces hablemos de verdad de cuáles son los logros: en materia educativa, con dos años de escuelas cerradas; en materias sanitaria, cuáles son de verdad las obras que hizo Kicillof, el equipamiento que entregó en los hospitales.
En materia de obras públicas: nosotros empezamos y terminamos en 2500 obras en los 135 municipios. En materia de seguridad: no tengo duda de que la provincia retrocedió y no por porque lo opine sino porque los hechos lo marcan así.
– Te acusa Kicillof de estar del lado de la ciudad de Buenos Aires en esta discusión por la coparticipación. ¿Qué pensás?
Cuando yo asumí la provincia de Buenos Aires no había plata en la caja para pagar aguinaldos ni salarios de diciembre. Y la coparticipación de la provincia era del 18%, la más baja de su historia. Kicillof era el ministro de Economía de ese gobierno.
Y luego, cuando le tocó ser diputado nacional y yo llevé adelante el Fondo del Conurbano que permitió que la coparticipación subiera del 18 al 23%, Kicillof votó en contra y todo el kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires en la Legislatura de la provincia también votaron en contra del Fondo del Conurbano. ¿Quién está en contra de la provincia de Buenos Aires?
– ¿Para vos La Cámpora es parte de la solución o del problema de la Argentina? ¿Es parte del pasado o del futuro?
Siento que con estas ideas y sobre todo con estas conductas, La Cámpora es parte de un ciclo que se está agotando, que es el ciclo del kirchnerismo. La Argentina no quiere más esta cultura oscura del poder, no quiere más la cultura de la intimidación, de la amenaza, de utilizar herramientas ilegales para perseguir al que piensa distinto.
Tampoco quiere más esto de ser solidario con países que no son democráticos, de hablar de los derechos y preocuparse por los pobres, mientras la pobreza y la indigencia crecen.
Esa Argentina, la de la educación cada vez más deteriorada, donde la respuesta para el chico que no progresa en la escuela es que pase automáticamente para no estigmatizarlo. O frente a un hecho delictivo, la mirada está puesta sobre el delincuente y no sobre la víctima. Esa Argentina se está agotando, está llegando al final. Y La Cámpora es parte del final.
– ¿Cómo te imaginas el año que viene y qué esperás que sea el kirchnerismo si eventualmente llegan a ganar, como oposición a partir del 2024?
Ellos ya demostraron cómo son como oposición cuando nosotros gobernamos. En los cuatro años que yo fui gobernadora no votaron una sola ley. Ni una. Ningún presupuesto, ningún proyecto de ley. Ni siquiera como te mencionaba recién proyectos como el del Fondo del Conurbano, que eran proyectos que eran necesarios para la provincia de Buenos Aires, que beneficiaban a toda la provincia.
Tampoco votaron el fin de la reelección indefinida de los intendentes, la mayor parte de las leyes que presentamos no fueron acompañadas por ellos.
Además, pongo como hito el 18 de diciembre de 2017, cuando llenaron la plaza con 14 toneladas de piedras, intentando interrumpir desde afuera una sesión que como no tenían los números, no podían interrumpir desde adentro. Era una fórmula previsional que si hoy estuviera vigente hubiera dicho que estos años los jubilados ganaron más. Esa es la oposición que lleva adelante el kirchnerismo.
– ¿Y cómo lo van a enfrentar? Porque va a ser complicado. Mauricio Macri dijo que se vienen 70 tonelada de piedras ¿cómo van a ser para enfrentarlo?
Primero no lo vamos a enfrentar solos. Creo que los argentinos también van a votar el fin de esa manera de hacer política. Así que estoy segura, que va a haber mucha gente acompañándonos, diciendo basta, diciendo no a esas prácticas.
Y segundo, con coraje, por supuesto, y con determinación. La Argentina tiene que hacer cambios profundos, porque, si no los hace, está condenada a reproducir este 100% de inflación, a que la pobreza siga creciendo, a que el trabajo que se genere sea de monotributistas, sea de baja calidad, sea trabaja en negro como el que se generó este año. No hay camino de salida si no hacemos los cambios que tenemos que hacer.
– Porque por delante vas a tener a Moyano, los Baradel, grupos políticos bastante agresivos para enfrentar. Los piqueteros.
A mí no me no me intimidan. Yo estuve en la provincia de Buenos Aires, me enfrenté con cosas peores, me enfrenté con el Pata Medina, me enfrenté con narcos, me enfrenté con barras bravas. Di peleas que nunca antes se habían dado y estoy dispuesta a volver a darlas.