Viernes, 13 enero 2023
En el Hospital Centenario atienden unas 100 personas por día por esta y otras dolencias típicas de temporada. Recomendaciones para evitar dolores y molestias
En meses de mucho calor las otitis externas, que producen un fuerte dolor de oído, están a la orden del día. Lo mismo que las rinitis alérgicas, que provocan estornudos, comezón y ojos llorosos.
En los centros de salud, tanto privados como públicos, los servicios de otorrinolaringología están trabajando a full con pacientes que presentan, sobre todo, este tipo de dolencias.
En el Hospital Centenario se están atendiendo unas 100 personas por jornada por estos cuadros, una concurrencia que supera, incluso, a la de la prepandemia.
En el caso de las otitis, el hecho de estar muchas horas en piletas o en el río favorece su aparición. Por eso, aunque puede presentarse a cualquier edad, los más proclives a sufrir ese molesto dolor de oído son los niños, niñas y adolescentes.
Alejo Linares Casas, médico, jefe del servicio de Otorrinolaringología del Hospital Centenario, explicó a La Capital por qué y cómo se produce la otitis externa y ofreció algunos consejos para evitar que aparezca. “Es una infección del oído externo. En la mayoría de los casos la vemos en niños y niñas que tienen más cerumen, lo que provoca que el agua de piletas o del río ingrese y permanezca allí, infectando la piel y provocando enrojecimiento y dolor”, señaló el médico.
“En edad pediátrica es muy frecuente. El chico se queja del dolor y si alguien tira el pabellón de la oreja hacia arriba o presiona la zona ese dolor es más agudo. La recomendación es acudir al médico para que inicie un tratamiento, que suele ser con gotas que contienen antibiótico, que son de uso local”, detalló el otorrinolaringólogo.
Hay personas más susceptibles a este tipo de infecciones. Son los que tienen otitis a repetición (externas o de oído medio). “Lo ideal en estos casos sería que todo chico pase por el consultorio del especialista antes de iniciada la temporada de piletas para que los revise y les haga una limpieza cuando hay mucho cerumen”, detalló Linares Casas.
Esa limpieza debe ser realizada por un especialista. “Lo que no hay que hacer es limpiar el oído ni del adulto ni de los chicos de manera casera con hisopos u otros elementos. Lo que se logra, de esa manera, es introducir más aún el cerumen y generar más tapones. También se puede lastimar la piel favoreciendo las infecciones. Además, el algodón de los hisopos no está esterilizado”, dijo Linares Casas.
También suelen presentarse problemas en los oídos por otitis media, “una disfunción de la trompa de Eustaquio que se produce a causa de una infección por virus o por bacterias de la zona nasofaringea; a estas las vemos todo el año pero son más comunes en invierno cuando los chicos tienen mocos por resfríos”.
Suelen producir dolor y también fiebre.
“En bebés, que no pueden expresar el dolor en forma verbal, el dato a tener en cuenta es el llanto nocturno, ya que les duele más cuando están acostados. Es recomendable hacer una consulta a tiempo porque puede generar algunas complicaciones más severas”, advirtió el profesional.
“En personas de todas las edades que hacen otitis reiteradas por mucosidad es necesario investigar por qué se producen tantos resfríos y buscar tratamientos para eso que las causa”, explicó.
Higiene
Linares Casas dijo que “el oído tiene un sistema de limpieza propio, por eso no hace falta introducir algodones ni hisopos, porque eso produce más daño que beneficio”.
«Una acción que puede evitar problemas en épocas de pileta es colocar unas gotitas de alcohol boricado, que se consigue en cualquier farmacia y es económico, al salir del agua”, agregó el especialista.
El uso de tapones para intentar evitar que ingrese el agua a los oídos no está recomendado. “Suele tener un efecto indeseado, porque no hay un efecto hermético e ingresa el agua igual y queda ahí, además de que no es bueno que el chico esté en una piscina o en el río y no escuche”.
El agua caliente debido a las temperaturas elevadas, las piletas que no están bien coloradas o a las que concurre mucha gente pueden favorecer la aparición de las otitis en plena temporada.
Linares Casas comentó que la atención está al rojo vivo, tanto en el sector público como privado, y que la prevención suele ser el remedio más barato.
Respecto a las rinitis alérgicas, los cambios bruscos de temperatura, el hecho de pasar del calor extremo del exterior a interiores con aire acondicionado, o dormir con aire, multiplica los casos de este cuadro que produce congestión nasal y goteo, picazón en el paladar, estornudos y dolor de cabeza. «Cuando se trata de personas proclives a estos síntomas es preciso consultar a un especialista durante el año para tomar medidas preventivas con tratamientos adecuados», señaló el médico.