Martes, 03 enero 2023
Este martes comenzó la segunda jornada del juicioque acusa a los ocho rugbiers por el asesinato de Fernando Báez Sosa,ocurrido en 2020 a la salida del boliche Le Brique en Villa Gesell.
El Tribunal en los Criminal N°1 de Dolores finalizó la primera audiencia con las declaraciones de Graciela y Silvino, los padres de la víctima. En esta oportunidad testificaron los amigos de Fernando y el suegro.
La defensa de los acusados pidió la nulidad del juicio pero fue denegada. La querella, por su parte, solicitó prisión perpetua para los rugbiers.
El amigo de Fernando complicó a Luciano y a Ciro Pertossi
Lucas Filardi continúa testificando acerca del día del asesinato y sostuvo que «entre cinco y seis rugbiers» atacaron a Báez Sosa.
Enzo Comelli, el rugbier inquieto en la segunda audiencia del juicio por el crimen de Báez Sosa
El acusado mueve mucho la pierna, se muestra nervioso y se toca la nuca. Thomsen, inmutable, pidió agua para tomar.
Los gestos de los rugbiers durante el juicio
Los acusados, cabeza arriba, escuchan todo y no se mueven de sus lugares. Miran los videos y a quienes hablan. Graciela, la mamá de Fernando, escucha con los ojos cerrados, sentada al lado de Silvino.
Filardi reconoció a Máxmo Thomsen pegándole a Fernando: “Fue el que más tiempo vi golpeándolo”
La novia de Fernando Báez Sosa no pudo declarar en el juicio y está bajo tratamiento psicológico
Julieta y Fernando Báez Sosa estuvieron de novios casi un año antes del crimen. (Foto: Twitter/@JusticiaPorFer_)
A dos años del crimen del adolescente, Julieta Rossi se encuentra bajo seguimiento profesional. Su padre relató el duro día a día de la joven.
El amigo de Fernando señaló a los atacantes
En la segunda audiencia del juicio por el crimen de Báez Sosa, los amigos tuvieron que representar el momento del asesinato.
Filardi apuntó contra Luciano Pertossi: «Él me tiró arriba del capot»
El joven participó de la rueda de reconocimiento que permitió la detención de los acusados y remarcó que hoy los podría reconocer nuevamente como responsables del ataque.
Los testigos del crimen de Fernando declaran en la segunda jornada del juicio: «No hubo acto de defensa»
Continúa el testimonio de Lucas Filardi: «Yo hablaba con Fer y fue instantaneo que veo gente corriendo, le pegan una piña, llega a poner las manos y a semi levantarse y ahí ya le dieron patadas. No hubo acto de defensa. Tres o cuatro le pegaban y el resto limitaba que pudieramos acercanos. Le daban patadas en el pecho y la cabeza».
«Lo tiraron al piso y le dieron patadas entre cuatro o cinco personas»: el testimonio del amigo de Fernando
Filardi declaró cómo fueron los momentos previos al ataque y remarcó que los rugbiers le pegaron sin mediar palabras y «entre cuatro o cinco personas».
«En el momento ninguno se esperaba que pasara algo así. Yo pedí por favor que pararan, uno de ellos me amagó a pegarme. Vuelvo a decir paren por favor y ahí es cuando uno me pega», detalló y añadió: «Yo me caí arriba de un auto, fueron dos minutos y medio eternos».
El padre de Pablo Ventura, el joven que los rugbiers acusaron del ataque a Báez Sosa: «Mi hijo fue a una marcha en Villa Gesell y habló con los papás de Fernando»
José María Ventura aclaró que su hijo conocía a los acusados por compartir boliches de la zona, pero que nunca fueron al mismo club y confirmó que tenían «odio» hacía Pablo. «Hoy él está bien, pero la había pasado bastante mal. La exposición fue muy grande, nos cayó la ficha cuando empezamos a ver todo lo que había en el medio. Tenemos la tranquilidad que se aclaró todo. Pablo fue este año a una marcha en Villa Gesell y tuvo la posibilidad de hablar con los papás de Fernando».
«Como papá, no le deseo a nadie ver a Fernando acostado esperando que lo ingresen a un cajón», testifica Oscar, el papá de Julieta Rossi
«Soñé que un teléfono sonaba. Cuando me despierto, había un llamado de mi hija, no era un sueño. Ella me llamó y me dijo ‘por favor vení que Fernando está en el hospital'», explicó Oscar.
El hombre detalló que partió a Villa Gesell cuando la madre de Fernando llamó a su esposa para contarle que el chico había muerto. «Juli esta muy nerviosa y me dijo la fiscal que iba a llamar a una ambulancia y yo le dije que me permitieran llevarla a mi para que la vea un medico. Quedó en observaciòn un par de horas».
«Juró que no le deseo a nadie lo que vi», manifestó el hombre entre lágrimas y conto que su hija continúa con tratamiento psicológico.
La fiscalía informó que la psicóloga de la joven presentó un certificado para confirmar que tiene síntomas post traumáticos y que por ello no puede declarar.