Miércoles, 19 de Marzo 2025
Se trata de pasos que se pueden cumplir de forma sencilla y que tienen un gran impacto en el estado del hogar.
Mantener la casa en orden no tiene por qué ser una tarea agotadora. En ocasiones, el tiempo no abunda y es necesario contar con una serie de prácticas que faciliten la limpieza del hogar.
Aunque pueda abrumar la cantidad de tareas que hay detrás de la limpieza de una casa, cuando se tienen rutinas, esto es mucho más sencillo. El objetivo es tener una serie de métodos y hábitos que contribuyan a reducir la carga al momento de la limpieza.

Hábitos de limpieza para la casa
Dentro de estos métodos, es fundamental dividir tareas y procurar un orden constante en el hogar.
Lavar y guardar los utensilios de inmediato
La cocina puede convertirse en un caos si los platos sucios se acumulan. Para evitarlo, lo ideal es lavar y guardar cada utensilio apenas se termine de usar.
De esta manera, se previenen las pilas interminables de vajilla y la cocina se mantiene siempre ordenada. Además, esto evita que se presenten insectos indeseables, como las cucarachas.
Usar cestas para organizar el hogar
Las cestas de almacenamiento son aliadas relevantes para una casa prolija. Se recomienda ubicarlas en puntos estratégicos, como el baño y el living.
Estás facilita la organización de objetos sueltos y evita el desorden innecesario. Esto también impacta de forma positiva en la limpieza.

Ordenar la habitación al comenzar el día
Hacer la cama y acomodar el cuarto al despertar genera una sensación inmediata de limpieza. Un ambiente prolijo desde la mañana ayuda a que el regreso a casa después de una jornada intensa de trabajo o actividades sea mucho más placentero.
Destinar unos minutos diarios a la limpieza
Dedicar entre 10 y 15 minutos diarios a tareas simples, como barrer, trapear y acomodar objetos fuera de lugar, evita que la suciedad y el desorden se acumulen.
Así, se reduce la necesidad de dedicar un día entero a la limpieza profunda. Por otro, esto también repercute de forma positiva en la relación que se tiene con el hogar.

Eliminar las manchas en el momento
Las manchas en la ropa, el sillón o las sábanas pueden volverse un problema si no se atienden a tiempo. Aplicar el producto adecuado de inmediato evita que la suciedad se fije y hace que la limpieza sea más sencilla.
Deshacerse de lo que ya no es útil
Acumular objetos innecesarios solo genera desorden. Revisar semanalmente la ropa, los zapatos, el maquillaje y los artículos de higiene para descartar lo que ya no se usa, contribuye a mantener el espacio organizado y funcional.
La limpieza del hogar no tiene por qué representar una jornada entera. A través de distintos hábitos, esa carga se puede reducir. Además de esto, este tipo de hábitos impactan de forma positiva en el bienestar dentro del hogar.