Miércoles, 19 de Marzo 2025
La falsificación de datos personales o del vehículo es una de las modalidades más recurrentes.
Comprar autos usados es una práctica común. Se trata de un mercado que, en ocasiones, ante el costo de los vehículos nuevos, tiene mucha actividad. Sin embargo, también es un espacio en el que pueden producirse estafas.
En 2024, la Dirección Nacional del Registro de la Propiedad Automotor (DNRPA) registró 45.966 denuncias vinculadas con el robo de vehículos. En ocasiones, se trata de autos que terminan siendo vendidos de forma particular. Teniendo en cuenta esto, es importante considerar algunas cuestiones para evitar caer en un engaño.

Principales modalidades de estafa en el mercado de autos usados
Las estafas más comunes son:
Venta de autos robados
Es factible que los delincuentes comercializan vehículos robados. Estos suelen estar acompañados de una documentación que fue falsificada. De esa manera, intentan aportan legalidad al acto, con la intención de engañar al potencial comprador.
Clonación de vehículos
Consiste en duplicar la identidad de un auto legal para encubrir su origen ilícito. Los estafadores alteran documentos y modifican características del vehículo, como el número de chasis, para venderlo si fuera legítimo. Es similar al anterior punto, solo que en este caso se altera el registro del auto.
Venta de autos con prendas o deudas
Se venden vehículos que aún están asociados a deudas o préstamos pendientes. Al adquirir un auto en estas condiciones, el nuevo propietario asume responsabilidades financieras no informadas previamente.
Restricciones legales de dominio
Algunos vehículos poseen embargos judiciales, prohibiciones de venta u otras restricciones legales que impiden la transferencia de propiedad, lo que puede generar conflictos legales para el comprador.
Adulteración del kilometraje
Vendedores inescrupulosos manipulan el odómetro para mostrar menos kilómetros recorridos, haciendo que el vehículo parezca menos usado y aumentando su valor de mercado de forma fraudulenta.

Recomendaciones para evitar fraudes al comprar un auto usado
Para minimizar riesgos al adquirir un vehículo de segunda mano, se sugiere:
- Verificar la documentación: revisar a detalle el título de propiedad, registros del vehículo, historial de revisiones técnicas y posibles multas. Asegurarse de que la información coincida con la identidad del vendedor y que los documentos no presenten indicios de falsificación.
- Consultar plataformas oficiales: utilizar servicios como la consulta de dominio de la DNRPA para verificar el estado legal del vehículo y detectar posibles irregularidades.
- Investigar al vendedor: obtener información sobre el historial del vendedor, opiniones de otros compradores y comprobar su identidad a través de fuentes confiables. Desconfiar de ofertas con precios significativamente inferiores al valor de mercado, ya que podrían ser indicativas de estafas.
- Realizar una inspección mecánica: llevar el vehículo a un taller de confianza para una revisión completa, incluyendo estado de frenos, caja de cambios, estructura y sistemas electrónicos. Además de esto, se recomienda una prueba de manejo para detectar posibles fallas.
- Evitar transacciones sin ver el vehículo: no proporcionar datos personales ni realizar transferencias de dinero sin haber inspeccionado el auto. Es recomendable efectuar la transacción en lugares seguros, como registros del automotor o escribanías.
- Formalizar la compra con un contrato: Elaborar un contrato de compraventa detallado y firmado por ambas partes, que sirva como respaldo legal en caso de disputas futuras.