Sábado, 08 de Marzo 2025
Un factor clave en la estrategia de seguridad del país norteamericano es el control que tiene sobre algunos países de la región.
Diversos países de América Latina juegan un papel fundamental en la preparación y capacidad de respuesta del ejército de Estados Unidos ante posibles conflictos con otras potencias. La presencia de bases estadounidenses en la región se consolidó como un elemento estratégico para la seguridad del hemisferio occidental y el control de posibles amenazas globales.
La relación de Estados Unidos con América Latina no solo se basa en la economía y la diplomacia, sino también en la cooperación militar dado que estas bases facilitan la proyección del poder militar de los norteamericanos y garantizan su capacidad de respuesta en caso de conflicto.
Militares de Estados Unidos.
En un escenario de guerra que enfrente a Estados Unidos con otra potencia mundial, las posiciones en América Latina podrían proporcionar una ventaja táctica clave, teniendo en cuenta que la ubicación geográfica de algunos países latinos los convierte en puntos neurálgicos para el despliegue de tropas, la vigilancia de rutas marítimas y la protección de intereses económicos.
Igualmente, cabe aclarar que Estados Unidos tuvo antes mayor presencia en la región. Sin embargo, el Tratado Torrijos-Carter para entregar el control del Canal de Panamá a los panameños influyó en una presencia cada vez menos masiva de las fuerzas estadounidenses en ese país y, por extensión, en la región
Los países latinoamericanos que serían clave para Estados Unidos en un conflicto global
Varios países de América Latina albergan bases militares estadounidenses, lo que les otorga un papel crucial en la estrategia de defensa y proyección de poder de Estados Unidos.
- Panamá: 12 bases militares estadounidenses. El Canal de Panamá es un recurso de importancia global, ya que permite el tránsito de barcos entre los océanos Atlántico y Pacífico, una ventaja crítica tanto para el comercio como para el despliegue rápido de flotas navales.
- Puerto Rico: 12 bases militares estadounidenses. Al ser un territorio no incorporado de Estados Unidos, sirve como un centro logístico en el Caribe que facilita el control de rutas comerciales y proporciona apoyo estratégico a la Armada y la Fuerza Aérea estadounidense.
- Colombia: 9 bases militares estadounidenses. La cooperación militar entre ambos países se enfoca en la lucha contra el narcotráfico y los grupos insurgentes, pero también refuerza la presencia estadounidense en Sudamérica. Su ubicación geográfica le permite servir como un punto de apoyo clave en caso de conflictos que involucren a otras potencias.
- Perú: ocho bases militares estadounidenses. Este país es un aliado estratégico porque facilita operaciones militares conjuntas y permite un mayor control sobre rutas marítimas vitales.
El Caribe también desempeña un papel crucial en la estrategia de defensa de Estados Unidos debido a su proximidad geográfica y su importancia para el control de rutas marítimas y aéreas.
Base militar de Guantánamo.
La influencia estadounidense en esta región también se extiende a países como la República Dominicana y las Bahamas, donde la cooperación en seguridad permitió establecer bases de vigilancia y entrenamiento. Estas instalaciones refuerzan la capacidad de monitoreo y defensa en un escenario de tensión internacional.
La presencia de Estados Unidos en Latinoamérica, clave para Trump
Estados Unidos mantiene 6.000 bases militares en su territorio y unas 800 fuera de sus fronteras, de las cuales 76 están en América Latina y el Caribe. El Comando Sur opera, asimismo, 17 bases terrestres de radares: cuatro con sede en Colombia, tres en Perú, y varias móviles.
La asunción de Donald Trump como presidente de Estados Unidos agitó las aguas en todo el mundo, también en América Latina. Una serie de declaraciones del republicano sobre el Canal de Panamá, la deportación de latinos y hasta el eventual cambio de nombre del Golfo de México causaron sorpresa y malestar.
La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, entra en esta última categoría y amenazó con expulsar a los estadounidenses de la base militar «La Palmerola”, que las fuerzas norteamericanas usan desde hace más de 40 años.
De este modo, la relación entre Estados Unidos y América Latina es fundamental para ambos bandos, donde el papel de las bases militares y la política migratoria son temas clave en la agenda bilateral.