Viernes, 31 de Enero 2025
El Ministerio de Seguridad diseña un despliegue, junto al gobierno porteño. Priorizarán que no haya múltiples cortes de tránsito y «se circule lo más rápido posible».
El Gobierno critica la marcha que llevarán a cabo este sábado distintas organizaciones sociales y políticas, tras los dichos de Javier Milei en Davos, y prepara un operativo de seguridad especial para garantizar la circulación en el centro porteño.
La manifestación, llamada como «la Marcha Federal del Orgullo Antifascista y Antirracista», se realizará desde las 16, teniendo como punto de concentración el Congreso y como lugar de finalización la Plaza de Mayo.
Para los funcionarios del Gabinete, la movilización reunirá «a lo peor de la política rancia, a la casta sindical y a los fascistas pro-Hamás» y aseguran que «se cuelgan de una falsa indignación para intentar desestabilizar al Gobierno».
Más allá de las consideraciones políticas, en el Ministerio de Seguridad se diseñó un operativo policial de cara a las protestas, en conjunto con las autoridades porteñas.
Importantes fuentes oficiales precisaron a MDZ que se está evaluando la utilización del «protocolo antipiquetes», que aplicó el Gobierno en distintas marchas, en especial en las inmediaciones del Parlamento. Habrá una base de operaciones donde se monitoreará de forma aérea «la magnitud de la marcha» para luego «definir sí se actuará con el protocolo o no». En Casa Rosada son conscientes que «si llega una multitud, el protocolo no se podrá aplicar ya que será imposible poder ubicarlos a todos en veredas» u otros espacios públicos.
En las afueras del Congreso las fuerzas federales estarán al frente del primer anillo de seguridad y serán quienes dispondrán vallados y otros dispositivos de seguridad «para custodiar el edificio y evitar que se acerquen».
Posteriormente, habrá un despliegue junto a la Policía de la Ciudad a medida que los manifestantes emprendan su camino hacía Plaza de Mayo.
Fuentes del Gobierno de la Ciudad recalcaron a este medio que «se priorizará el movimiento de quienes marchen para afectar lo menos posible la circulación de arterias importantes». Se instará a los organizadores que eviten su permanencia durante el trayecto de la movilización para evitar que intervenga la fuerza. «Establecimos los circuitos y los cortes parciales y esperamos que se respete», agregaron.
Una vez que las columnas lleguen a las inmediaciones de Balcarce 50, en el Gobierno esperan que la mayoría de los presentes «se suba a la plaza». «Seremos inflexibles a cualquier intento de vandalismo», se puntualizó desde la cartera que conduce Patricia Bullrich.
Qué había dicho Javier Milei en el Foro de Davos
El presidente realizó un duro discurso en el Foro Económico de Davos, en especial con cuestionamientos a «la agenda woke», el feminismo y la homosexualidad. Durante su exposición, el mandatario instó a que el mundo debe «eliminar el virus de la ideología woke», al considerarla «es el cáncer que hay que extirpar».
Milei tildó «el wokismo» como «un régimen de pensamiento único, sostenido por distintas instituciones cuyo propósito es penalizar el disenso, feminismo, diversidad, inclusión, equidad, inmigración, aborto, ecologismo, ideología de género, entre otros, son cabezas de una misma criatura cuyo fin es justificar el avance del Estado mediante la apropiación y distorsión de causas nobles».
«El feminismo radical es una distorsión del concepto de igualdad. En muchos países supuestamente civilizados si uno mata a la mujer se llama femicidio, y eso conlleva una pena más grave que si uno mata a un hombre solo por el sexo de la víctima», señaló el libertario, quien agregó: “Desde estos foros se promueve la agenda LGBT, queriendo imponernos que las mujeres son hombres y los hombres son mujeres sólo si así se auto perciben, pero nada dicen de cuando un hombre se disfraza de mujer y mata a su rival en un ring de boxeo o cuando un preso alega ser mujer y termina violando a cuanta mujer se le cruce por delante en la prisión».
«En sus versiones más extremas, la ideología de género constituye lisa y llanamente abuso infantil: son pedófilos. Están dañando irreversiblemente a niños sanos con tratamientos hormonales y mutilaciones, como si un menor de 5 años pudiera prestar su consentimiento a semejante cosa. Y si ocurriera que su familia no está de acuerdo, siempre habrá agentes del Estado dispuestos a interceder en favor de lo que ellos llaman el interés del menor», sostuvo.