Lunes, 20 de enero de 2025
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Gran promesa del fútbol de Estados Unidos, es el hijo de Javier Morales, que jugó en Arsenal y es uno de los «empleados fundadores» de Inter Miami.
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En la madrugada del domingo definió la serie de penales entre Las Garzas y América de México.
Ya no estaba en el campo de juego del Allegiant Stadium. Llevaba tiempo sentado en el banco de suplentes después de que Javier Mascherano le diera descanso después de haber estado 65 minutos en cancha. A pesar de que se trataba el primer partido del año, un amistoso de pretemporada -que incluye una travesía por Perú, Panamá y Honduras-, Lionel Messi lo quería ganar sí o sí. Sobre todo por el mal momento que había pasado cada vez que tocó el balón y fue silbado por los hinchas del América de México. Por eso, cuando Santiago Morales anotó el penal del triunfo, La Pulga, con una sonrisa de oreja a oreja, salió disparado desde su butaca para abrazarlo. ¿Quién es ese chico que se llevó todos los flashes? Es el dueño de una historia más que particular. Y acá va.
Nació en 2007 en Tenerife, España. Es decir, tiene apenas 17 años. Es además, una de las grandes promesas del fútbol de Estados Unidos. Pero hay más: su papá es Javier Morales, que es uno de los empleados fundadores de Inter Miami y ahora, tras colaborar con Gerardo Martino, integra el cuerpo técnico de Mascherano.
La historia de su padre es más conocida. Formado en las divisiones inferiores de Lanús, estuvo en Newell’s, mostró su mejor versión en ese Arsenal de Sarandí que irrumpió en Primera y luego de un breve paso por Instituto de Córdoba emigró a España para jugar en Unión Deportiva Vecindario en la Segunda División. Fue en el año en que nació Santiago.
Javier, enseguida, se mudó a Estados Unidos, donde fue figura de la MLS. Es leyenda en Real Salt Lake City, donde permaneció durante nueve años. Se retiró tras una temporada en FC Dallas y más tarde se convirtió en uno de los pioneros de Inter Miami. Incluso llegó a ser entrenador principal en la transición hasta que llegó el Tata Martino.
Pero el protagonista de esta historia no es Javier, sino Santiago, que en la madrugada del domingo entró a los 43 minutos del segundo tiempo por el haitiano Fafà Picault -una de las caras nuevas de Inter- y protagonizó un debut inolvidable. Después de que Rocco Díaz Novo atajara dos penales, el chico tuvo la chance de liquidar la serie y no la dejó pasar al engañar con su carrera y sus saltitos a Rodolfo Cota, arquero de las Águilas del América. Fue el preludio de aquel abrazo potente con Messi, que quedó inmortalizado en fotos. El 10 y el chico de la camiseta 81.
El pequeño Morales, hincha de Racing, se formó totalmente en las academias de las franquicias de la MLS: arrancó en FC Dallas -cuando jugaba su padre- y luego llegó a Inter Miami, que lo considera como una de las grandes esperanzas. En 2022, de hecho, fue el MVP de los Playoffs de la Copa MLS Next con el equipo Sub-17 de Las Garzas. Fue el primer título nacional que el conjunto rosa colocó en sus vitrinas antes de la Leagues Cup que llegó de la mano de Messi.
En 2023 comenzó a jugar con el segundo equipo y se lucía en las juveniles de la selección de Estados Unidos. En la International Dream Cup de Japón, jugó tres partidos, dos de ellos como titular y capitán, y marcó dos goles. Ahora tuvo un debut estelar como profesional. Fue en un amistoso. Pero eso no importa demasiado. Se llevó el gran premio: un abrazo del mejor de la historia. Y eso no lo olvidará jamás.