Viernes, 20 de Diciembre 2024
La artritis de rodilla podría ser más fácil de detectar y diagnosticar gracias a una nueva prueba que involucra el líquido lubricante dentro de la articulación.
Un nuevo estudio muestra que la artritis de la rodilla a menudo se diagnostica en sus últimas etapas, después de que el cartílago se ha degradado y los huesos se frotan entre sí en la articulación.
En ese momento, es difícil determinar si la artritis de rodilla ha sido provocada por el desgaste natural, o si una enfermedad inflamatoria está detrás de los problemas articulares de una persona, anotaron los investigadores en un nuevo estudio publicado el 18 de diciembre en la revista Journal of Orthopaedic Research.
Pero una nueva prueba que involucra dos marcadores que se encuentran en el líquido sinovial de las articulaciones de los pacientes podría ayudar a los médicos a descubrir todo esto más rápidamente.
La prueba «aborda una necesidad insatisfecha de un diagnóstico objetivo de la osteoartritis para mejorar la toma de decisiones clínicas y los resultados de los pacientes», señaló en un comunicado de prensa de la revista el investigador Daniel Keter , de CD Diagnostics, una división de Zimmer Biomet.
La prueba de fluidos busca una proteína llamada proteína de la matriz oligomérica del cartílago (COMP), así como un bioquímico inflamatorio llamado interleucina-8 (IL-8), dijeron los investigadores.
Los niveles de COMP tienden a ser altos en el líquido sinovial de las personas con osteoartritis de «desgaste», ya que se libera a medida que el cartílago se descompone.
Por otro lado, la IL-8 es baja en la osteoartritis, pero elevada en personas con afecciones inflamatorias como la artritis reumatoide.
Usando estos dos marcadores, los investigadores pudieron diagnosticar con precisión la osteoartritis de «desgaste» aproximadamente el 87% de las veces en 171 muestras de líquido sinovial de la rodilla.
Hasta un 15 por ciento de los adultos a partir de los 60 años de EE. UU. sufren de osteoartritis, y se espera que sea incluso más prevalente debido al envejecimiento de la población y al aumento en factores de riesgo como la obesidad, anotaron los investigadores.
Una prueba como esta podría ayudar a dirigir a las personas hacia el mejor tratamiento para la artritis para ellas, y hacerlo de una manera más oportuna.
«Diferenciar la osteoartritis primaria de otros tipos de artritis inflamatoria contribuye a un mejor diagnóstico que permite un tratamiento preciso y dirigido de la osteoartritis primaria», concluyó el equipo de investigación.
Sin embargo, añadieron que se necesita más investigación para validar la prueba antes de que esté lista para ser utilizada de forma generalizada.