Miércoles, 18 de diciembre de 2024
El último recurso llegó desde Córdoba y se suma a otros. El médico que impulsa la presentación judicial habló con MDZ y compartió su informe de morbimortalidad, junto a un alarmante dato de la OMS.
Se presentó una acción de amparo ante la Justicia Federal para que se declare la inconstitucionalidad de los recortes en el PAMI que afectan a los jubilados. La presentación incluye un detallado informe científico sobre las consecuencias mortales de reducir o dejar de tomar medicamentos, según cada enfermedad.
La iniciativa cuenta con el respaldo de diversos organismos, entre ellos la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas de Córdoba Asociación Civil, el Foro Solidario Córdoba y la Unión Obrera Gráfica Cordobesa (UOGC).
Estos organismos nucleados con este objetivo también hicieron un llamado a organizaciones, instituciones y ciudadanos de todo el país para adherirse al reclamo, en busca de sumar apoyo para esta causa que consideran clave en la defensa de los derechos fundamentales de los jubilados y pensionados.
Uno de los que impulsó este amparo que llega desde Córdoba es el Doctor Oscar Atienza quien comienza argumentando lo esencial: lo meramente legítimo de parte de los jubilados es que se regrese a la situación anterior, ya que ellos todos los meses tienen descuento en su obra social, que es el PAMI. Le descuentan todos los meses para que el PAMI pueda prestar el servicio, no solo la atención de salud, sino de la provisión de medicamento».+
El profesional, que también es Magíster en Salud Pública, dejó fuertes alertas en diálogo con el periodista: «Una pregunta frecuente que tenemos en los consultorios de parte de los jubilados es si pueden partir los comprimidos o si en lugar de tomarlo cada 12 horas se puede tomar cada 24. Los medicamentos tienen una dosis terapéutica, un nivel que tienen que llegar para que tengan el efecto y si no se llega a esa dosis, empezamos a tener problemas de salud».
Sin eufemismos, Atienza afirmó que «va a haber un aumento de muerte, pero aquellos que no mueran, van a tener afectada a su vida y van a tener algunos grados de discapacidad porque aquel que tenga un ACV que no lo termine matando va a terminar con complicaciones motrices y dificultades para poder desarrollar su vida».
El profesional también explica que los trámites que ahora se deben hacer para acceder a medicamentos con cobertura provoca «preocupación en los jubilados, lo que también agrava la salud, genera nuevas enfermedades relacionadas con ansiedad, depresión y estrés». Y agrega un dato alarmante: «22 de los 44 fármacos quitados de la cobertura del 100% por el PAMI corresponden a medicamentos esenciales según la Oganización Mundial de la Salud».
Ya desde lo personal, el médico cirujano lamenta que los jubilados sean la moneda de cambio sin importar quién gobierne: «No deberíamos estar pensando en que los sectores más vulnerables de la Argentina, como son los jubilados, la gente adulta, tenga que estar hoy haciendo trámites para conseguir remedios cuando, por ejemplo, en blanquear fondos por uno o dos millones de dólares se hace sin ningún tipo de problema. Digo, quitan los obstáculos y la burocracia de un lado y la agregan del otro para
comprar una simple tira de homeprazón. Este tiene que ser un límite para todos».
El aumento de la mortalidad según cada enfermedad
Junto al amparo, el Doctor Atienza adjuntó uno de los puntos fuertes para defender el recurso judicial: «Mi participación en la presentación ha sido elaborar un informe de morbimortalidad. ¿Qué pasa si los jubilados no toman algunos remedios?».
El cirujano ejemplifica con crudeza en base a su investigación: «En enfermedades de tipo crónicas, que son las que tienen las personas de más de 60 años como hipertensión arterial, la mortalidad puede llegar a ser de 3 a 5 veces mayor. La diabetes
tipo 2, podemos tener una mortalidad superior al 70 por ciento. En enfermedades tipo cardiovasculares,como por ejemplo, infartos, accidentes cerebros vascular, vamos a tener entre un 50 y un 80 por ciento de aumento de mortalidad».
Atienza completó el grave listado: «En el EPOC vamos a tener una mortalidad que va a superar el 50 por ciento al 5 años. En enfermedades rheumáticas y artritis podemos llegar a tener una mortalidad hasta un 30 por ciento mayor. En las neurodegenerativas como Alzheimer, Parkinson, podemos tener una mortalidad que supere el 50 por ciento. Las dilipemias como colesterol, triglicerio, una mortalidad que aumenta más del 50 por ciento. Depresión y ansiedad entre 50 y 70 por ciento.
En enfermedades renaigurónicas, una mortalidad que pueda alcanzar al 100 por ciento en meses».