Viernes, 13 de diciembre de 2024
Los procedimientos en el último domicilio de Fabián Sturn Jardón, ubicado a treinta metros del kiosco donde se cometió el crimen, están a cargo de la Policía de la Ciudad. La historia detrás del pedido de captura vigente que tenía la víctima
La investigación para esclarecer el crimen sicario de Recoleta continúa con nuevas medidas, en medio de inquietantes hipótesis, con una investigación a cargo del fiscal Marcelo Roma, bajo la firma del juez Darío Bonnano.
En el departamento, según confirmaron fuentes del caso a Infobae, se secuestraron tres teléfonos que podrán ser peritados, la caja de una pistola marca Glock -la misma marca que, supuestamente, usó su asesino para matarlo- y el DNI español de la víctima.
Por otra parte, el propio teléfono que llevaba Sturn Jardón al momento del ataque fue encontrado entre sus ropas por las autoridades. Allí, descubrieron que el aparato tenía un impacto de bala. Esto supone un doble desafío para los peritos de la Policía de la Ciudad, que deben maniobrarlo para quitar el plomo sin romper el sistema con su memoria y diversos mecanismos.
Las nuevas medidas en el expediente: el arma en el auto y la pareja de argentinos que declaró
Horas antes, tras un análisis de cámaras públicas y privadas y una vigilancia encubierta, la División Homicidios de la Policía de la Ciudad halló en la calle Agüero al 700 el Fiat Cronos rojo que habría empleado el asesino.
Ese Fiat Cronos empleado en la fuga, encontrado a casi ocho cuadras de la escena del crimen y que llevaba una patente robada, fue abierto en las últimas horas por orden de la Justicia. Allí, la fuerza porteña encontró una pistola Glock 9 milímetros con silenciador y un par de guantes, que serán peritados en un laboratorio policial en las próximas horas.
Una pericia balística de rigor será necesaria para determinar si se trata del arma empleada en el crimen. Por lo pronto, el uso de un silenciador dificulta llegar a una certeza: expertos policiales coinciden en que el paso por el silenciador deforma el plomo que se recolecta del cuerpo, dificultando establecer un match forense con el arma que supuestamente lo disparó. Sturn Jardón recibió tres disparos por la espalda.
La pareja del video: por ahora, testigos clave
La pareja que puede verse en el video junto a Jardón declaró ante el fiscal del caso, Marcelo Roma.
Según confirmaron fuentes del caso, ambos son argentinos y llegaron al caso al presentarse ellos mismos ante la Justicia. En su testimonio, reconocieron el vínculo con el hombre asesinado y aseguraron que llevaron a la víctima allí, ya que vivía junto al kiosco, a pesar de un pedido de captura en su contra por una causa narco investigada por la fiscal Marcela Semería en la Justicia de San Isidro.
Por lo pronto, fuentes del caso consultadas por Infobae descartan una posible imputación para estos testigos, cuyas identidades son mantenidas por las autoridades en estricta reserva. Sin embargo, hay medidas de investigación en torno a ellos, particularmente en torno a su vínculo con Sturn Jardón.
La pista de los 783 kilos de cocaína
A mediados de julio último, un cargamento de 783 kilos de cocaína capturado en Caviahue, Neuquén, valuado en al menos 15 millones de dólares según autoridades judiciales, el lote más grande en la historia reciente. Tras una larga investigación a cargo de la fiscal coadyuvante Patricia Cisnero de la PROCUNAR, Gendarmería realizó ocho allanamientos y arrestó a diez sospechosos. La banda, supuestamente, planeaba cruzar la droga a Chile en un convoy de camionetas, tras reunirse en un complejo de cabañas de Caviahue, para seguir luego por un paso fronterizo. Una curiosa empresa porteña, una ganadera en los papeles, había pagado su estadía en el complejo, con un depósito de 680 mil pesos.
Gerardo David Salinas, alias, “El Negro”, de 47 años, registrado como empresario, preso años atrás en un penal federal, fue sindicado como el posible organizador. Ileana Mariela Bolzán es su principal cómplice. Cordobesa, de 46 años, ligada al negocio de los kioscos según sus registros en la AFIP, el nombre de Bolzán ya era conocido para los investigadores de la PROCUNAR, que la ligaron al viaje del velero Thorben. El velero zarpó del puerto de Salvador de Bahía. Brasil, el 15 de febrero de 2020, para un viaje transatlántico: llevó 1500 kilos de cocaína a España. Entre sus tripulantes, cuatro argentinos, estaba Bolzán, según documentos judiciales. Luego, el velero fue vendido y cambiado de nombre, en una operación en la que habría estado involucrada la kiosquera cordobesa. Finalmente, encontraron en aguas españolas con 55 kilos de MDMA.
Había en la banda otro jugador, claramente menor en la gran escala de las cosas: Marcelo González Algerini, un chofer que, supuestamente, condujo en un momento la camioneta donde se encontraron los 783 kilos. Estuvo en las cabañas que la banda alquilaba en Caviahue, aseguran detectives del caso. Logró escapar de la Justicia antes de que comiencen las redadas ordenadas por la PROCUNAR. No era más que un cuidador, un obrero de la logística narco.
González Algerini, precisamente, fue el hombre asesinado en Pilar, por cuyo crimen la fiscal Marcela Semería pidió la captura de Sturn Jardón y su padre.
Sin embargo, Sturn Jardón ni su padre figuran en la causa de la PROCUNAR, no hay siquiera una alusión entre horas y horas de inteligencia, seguimientos encubiertos y comunicaciones analizadas.