Josué Reinatti 5: atento para interceptar un mano a mano de Giménez. Con actitud para jugarla con el pie.
Lunes, 09 de Diciembre 2024
Reinatti, Jacob, Mata Pérez y Banega fueron los que mínimamente respondieron durante todo el partido que Newell’s perdió con Boca por 1 a 0
Tomás Jacob 5: firme para defender su zona cuando lo encararon. En el uno contra uno no perdió casi ninguna.
Gustavo Velázquez 3,5: no cerró bien los espacios en el fondo y tuvo inconvenientes cuando lo enfrentó Cavani.
Saúl Salcedo 3,5: no dio garantías ante el rival que lo atacaba. En una se le fue Giménez, que lo perdió solo.
Armando Méndez 4,5: buscó perforar por afuera, con más actitud que claridad. Sin problemas en la marca de Zeballos.
Tomás Pérez 5: seguro en la contención y para trasladarla, pero poco a poco fue bajando su nivel.
Ever Banega 5: la capacidad para controlarla y no se la quiten, aunque con intermitencias.
Leonel Vangioni 4: aplicado y con cruces interesantes en el comienzo. Se ofreció para avanzar. Pero se agotó y debió salir.
Mateo Silvetti 4: le imprimió aceleración a sus ataques, pero de tan apresurado resolvió mal, equivocando el camino o la resolución.
Juan Ignacio Ramírez 3: pasó desapercibido ante una floja pareja de zagueros de Boca. Ni siquiera los exigió.
Matko Miljevic 3,5: a diferencia del anterior partido, retrocedió para participar de la elaboración. No generó nada interesante.
Ingresaron:
Augusto Schott 4: discontinuo en la marcación de Zeballos. Se rescata el empuje para proyectarse.
Francisco González 3,5: lanzó varios centros sin destino, casi como si lo hiciese por compromiso.
Gabriel Carabajal 4: se mostró y tocó varias, aunque nada que sea una solución para el poco juego ofensivo del equipo.
Giovani Chiaverano 4: fue con decisión para intentar un desborde, aunque le salió muy poco.
Juan Manuel García 4: la perseverancia para producir algo efectivo y nada más. Falló un gol cerca del arco.
El DT Mariano Soso 4,5: Newell’s fue aplicado y consistente casi todo el primer tiempo, no ofreciendo fisuras. Pero se fue resintiendo la estructura, no fue capaz de sostener el ritmo y Boca, con una pocas jugadas, se lo ganó. La tarea de la Lepra se cumplió a medias.