Miércoles, 4 de diciembre de 2024
Así lo asegura un informe pionero presentado este miércoles por la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores (CISAC).
Los creadores corren el riesgo de perder, de aquí a 2028, un 24 % de sus ingresos por los derechos de autor en el sector musical y un 21 % en el sector audiovisual, debido a la canibalización de la industria cultural por parte de la inteligencia artificial generativa.
Esas estimaciones forman parte de las conclusiones de un informe pionero presentado este miércoles por la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores (CISAC), con sede en París y que representa a más de 5 millones de creadores en todo el mundo.
El estudio, elaborado para la CISAC por la consultora PMP Strategy busca reivindicar con «pruebas» empíricas la necesidad de que los Gobiernos regulen el uso del contenido protegido por derechos de autor por parte de los servicios de inteligencia artificial (IA) y para pedir que los autores tengan un sitio en la mesa de negociación con esos proveedores.
«No hay forma en que podamos o debamos enfrentarnos a la IA», que es una «maravillosa herramienta» y «se está usando ya», señaló el presidente de CISAC y también integrante del grupo ABBA, Björn Ulvaeus, en una presentación virtual del informe a la prensa.
«Pero este progreso no debe ser nunca a expensas de los derechos de los creadores», indico.
Las pérdidas potenciales de ingresos hasta 2028 para los creadores de música (-24 %) y de contenido audiovisual (-21 %) equivalen a una pérdida acumulada total de 22.000 millones de euros (10.000 millones de euros para los autores musicales y 12.000 millones de euros para los audiovisuales).
En paralelo a esa contracción, el mercado de contenidos musicales y audiovisuales generados por la IA crecerá exponencialmente en ese mismo periodo, y pasará de un valor actual de 3.000 millones de euros a 64.000 millones de euros en 2028.
Así, los ingresos para los proveedores de servicios de IA generativa ascenderán a 4.000 millones de euros anuales en el sector musical (en 2023 totalizaron 100 millones de euros) y a 5.000 en el audiovisual (frente a 200 millones el año pasado).
«Estos ingresos son derivados directamente de la reproducción no autorizada de las obras de los creadores y representan una transferencia del valor económico de los creadores a las empresas de IA», recalcó la confederación en un comunicado.
Optimismo si hay un «trato justo»
En el sector de la música, estas tecnologías cambiarán mucho los mercados digitales, ya que para 2028 se estima que las creaciones no humanas representen el 20 % de los ingresos de las plataformas tradicionales de ‘streaming’ y alrededor del 60 % de los ingresos de las bibliotecas musicales.
En el audiovisual las transformaciones también serán notables y las ramas profesionales más perjudicadas serán las de la traducción y la adaptación de subtítulos, con una posible pérdida del 56 % de sus ingresos, mientras que los guionistas y directores podrían ver sus ingresos mermados entre un 15 % y un 20 %.
Pero pese a esa sacudida para la industria, la CISAC cree que la cultura tiene la capacidad de adaptarse, al igual que lo lleva haciendo a lo largo de la historia.
«Los operadores de IA están creando valor económico de su actividad, y está bien, pero es fundamental que esos ingresos se compartan con los creadores que son en realidad la fuente», resaltó Ulvaeus, quien también incidió en que esto no será como la batalla contra la piratería en internet, sino algo totalmente distinto.