Miércoles, 30 de octubre de 2024
El proyecto busca limitar las reelecciones indefinidas de los líderes gremiales y exigirles declaraciones patrimoniales, pero necesita el impulso de los diputados de La Libertad Avanza.
El bloque del PRO continúa impulsando proyectos en la Cámara de Diputados. A través de unos posteos en Instagram, la diputada María Eugenia Vidal instaló el debate por la transparencia sindical. Lo hizo con imágenes de sindicalistas (Omar Maturano de los ferroviarios de La Fraternidad, Pablo Moyano de Camioneros, Pablo Biró de Aerolíneas Argentinas y el docente Roberto Baradel) para solicitar al Congreso la sanción de la norma.
Además, dijo en la jornada de paro del transporte que “presentamos un proyecto para ponerle fin a los privilegios de la casta sindical. Están hace años atornillados al poder y lo único que lograron es joderle la vida a la gente que quiere trabajar”.
La postura de la diputada del PRO coincide con lo que impulsa desde la Comisión de Legislación del Trabajo el diputado radical Martín Tetaz, que unificó iniciativas, entre ellas las del bloque amarillo que encabeza Cristian Ritondo, pero no logra el acompañamiento de los cuatro diputados libertarios para firmar un dictamen de mayoría. Ese dictamen habilitaría el tratamiento en el recinto del cuerpo legislativo.
Los acuerdos entre sectores de la Confederación General del Trabajo (CGT) y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, paralizaron hasta el momento el tratamiento de las iniciativas en esta materia.
“Los diputados del presidente Javier Milei tendrían que votar a favor de la reforma sindical que se está tratando en Diputados. El primer punto de la reforma es justamente limitar las reelecciones indefinidas de los sindicalistas”, expresó en las redes sociales el diputado radical Tetaz, tomando como base otro posteo que mostró una imagen con las fotos de sindicalistas y los años que llevan en el poder.
Son, entre otros, el municipal Amadeo Genta, 40 años; el gastronómico Luis Barrionuevo, 39 años; Rodolfo Daer de Alimentación, 39 años; el camionero Hugo Moyano, 37 años; Gerardo Martínez, del gremio de la construcción, 37 años, y el estatal Andrés Rodríguez, 34 años en el cargo de secretario general del gremio.
Tetaz le confirmó a el periodista que acompaña el proyecto de Vidal y los proyectos radicales, pero que la postura de los diputados de La Libertad Avanza, que no firman el impulso a los proyectos, es determinante. En la comisión de Legislación del Trabajo, los libertarios Alida Ferreyra, Pablo Ansaloni, Manuel Quintar y Lorena Villaverde integran la comisión y de ellos depende la suerte de los proyectos que cuentan con el rechazo de los bloques de Unión por la Patria (UxP) y del Frente de Izquierda.
Vidal, en su iniciativa, modifica el artículo 17 de la ley 23.551 de Asociaciones Sindicales, en lo referido a la posibilidad de reelección de los sindicalistas, dejando en claro que “la dirección y administración serán ejercidas por un órgano compuesto por un mínimo de cinco miembros, elegidos de forma que asegure la voluntad de la mayoría de los afiliados o delegados congresales mediante el voto directo y secreto. Los mandatos no podrán exceder de cuatro años, teniendo derecho a ser reelegidos por una única vez. Si han sido reelectos, no pueden ser elegidos para el cargo sino con el intervalo de un período. El mandato en curso al momento de la sanción de la ley es considerado como el primero”.
También la diputada, exgobernadora de la provincia de Buenos Aires, plantea una modificación del artículo 18 de la norma, en relación con la transparencia, exigiendo que los sindicalistas deberán “presentar una declaración jurada patrimonial integral dentro de los 30 días hábiles desde la asunción de su cargo. Asimismo, deberán actualizar la información contenida en esa declaración jurada anualmente y presentar una última declaración dentro de los 30 días hábiles desde la fecha de cesación en el cargo”.
En sus fundamentos, señala: “Con la irrupción del peronismo, las asociaciones sindicales adquirieron un notable poder político, el cual era capaz de paralizar al país en algún paro general organizado por la Confederación General del Trabajo (CGT). Sin embargo, luego del retorno a la democracia en 1983, se ha puesto en duda el nivel de transparencia de las asociaciones sindicales.
Son incontables las razones existentes que ponen en duda el accionar de la dirigencia sindical, desde la utilización de la fuerza por fuera de las garantías constitucionales, pasando por la dudosa administración por parte de los líderes de los gremios, hasta los constantes y eternos mandatos ininterrumpidos de dirigentes sindicales. Esta situación no solo fue palpable en el movimiento obrero, sino también en la clase política, lo que motivó que los constituyentes incluyeran en el texto de la reforma constitucional de 1994 la obligatoriedad de la sanción de una ley de Ética en el Ejercicio de la Función Pública, la cual se demoró cinco años hasta ser sancionada en octubre de 1999″.
En cuanto a las reelecciones indefinidas, la diputada Vidal plantea: “En pos de una renovación de la dirigencia sindical, apostamos por terminar con las reelecciones indefinidas de los órganos directivos y de administración, estableciendo una única reelección. Creemos que es fundamental y necesaria la modernización de los sindicatos, y este proyecto va en línea con ese objetivo. Sabemos que no todos los sindicatos son iguales y que muchos, de manera individual, ya se ajustan a prácticas y procesos transparentes, pero el mal accionar de unos pocos nos obliga a dejar fijadas estas acciones por ley”.
El proyecto que Tetaz unificó en Diputados
El presidente de la Comisión de Legislación del Trabajo, Martín Tetaz, propone que “las asociaciones sindicales garanticen la efectiva democracia interna. Sus estatutos deberán asegurar: una fluida comunicación entre los órganos internos de la asociación y sus afiliados; que los delegados a los órganos deliberativos actúen con mandato de sus representados y les informen, como mínimo, en forma anual sobre la marcha de su gestión; la efectiva participación de todos los afiliados en la vida de la asociación mediante la elección directa de los cuerpos directivos en los sindicatos locales y seccionales, respetando la alternancia; la representación de las minorías en los cuerpos deliberativos y directivos cuando obtengan más de un 25% de sus afiliados, y la transparencia en la gestión”.
Agregando que “los mandatos no podrán exceder de cuatro años y sus miembros podrán ser reelegidos por un solo período consecutivo. Si han sido reelectos en igual cargo o de inferior jerarquía, no podrán ser elegidos nuevamente a ningún cargo electivo, sino con el intervalo de un período. Se entiende por mandato completo al momento de iniciar el mismo, independientemente de que hayan transcurrido los cuatro años o menos”.