La Justicia denegó este jueves la libertad anticipada solicitada por el gasista Carlos García, el único condenado por la tragedia de Salta 2141. Se trata del hombre que intervino en el edificio el día de la explosión, que dejó 22 muertos y decenas de heridos.
Jueves, 24 de Octubre 2024
Carlos García cumple prisión domiciliaria y es el único condenado por la Justica en la causa por la explosión de 2013.
Condenado a cuatro años, García había solicitado acceder a la libertad anticipada, una modalidad aplicable a la última etapa de la ejecución de la pena. En la audiencia de hoy, realizada en el Centro de Justicia Penal, la jueza de Ejecución Penal Luciana Prunotto denegó el pedido de la defensa de García, para que pueda acceder a libertad condicional y a la posibilidad de la salida anticipada, faltando seis meses para la finalización del cumplimiento total de la pena, que se cumple en abril de 2025. Actualmente se encuentra con prisión domiciliaria por ser mayor de 70 años y monitoreado con una tobillera.
Pena en libertad
«Tanto la Fiscalía a cargo de David Carizza como la querella consideramos que, ante la conmoción pública del caso y por el hecho típico legal, no están dadas las condiciones para que pueda estar transitando la pena en estado de libertad», dijo a La Capital la abogada Mónica Barroso Bonvicini, representante de la familia Gianángelo, la única querellante en la causa penal.
Para la abogada de la familia Gianángelo, no hay un informe de la tobillera que demuestre con certeza que García haya cumplido al pie de la palabra la condena. Pero además porque el fallo fue llevado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) «donde hay una petición internacional que involucra a los operadores de la Justicia y a operadores de la ejecución de la Justicia».
Condena al gasista de Salta 2141
Once personas fueron llevadas a juicio por la tragedia de Salta 2141. En julio de 2019 la Justicia provincial decidió absolver a diez de los acusados y solo el gasista Carlos Osvaldo García –quien manipuló el gabinete de gas aquel 6 de agosto de 2013– recibió una condena a cuatro años de prisión.
Sin embargo, los familiares de Débora Gianágelo, una de las víctimas de la explosión, elevó una queja ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación para apelar el fallo, que finalmente fue rechazado. Ante esta negativa decidieron accionar ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, a fin de ampliar las condenas.
«Consideramos de que no están dadas las condiciones para que pueda salir ni cumplir condiciones trabajo que había pedido», dijo la abogada. En 2023 el gasista había solicitado salidas transitorias para hacer un voluntariado en la Fundación Santuario de Fe.