Domingo, 29 setiembre 2024
En las últimas dos semanas, Israel lanzó una serie de ataques sin precedente contra los principales bastiones del grupo chií libanés, que dejan ya más de mil muertos, 6.000 heridos y alrededor de un millón de desplazados internos.
Destrozos en Beirut, capital del Líbano.
Hezbollah anunció que su destacado comandante Ali Karaki murió el viernes en el mismo bombardeo israelí que mató al máximo líder del movimiento, Hasán Nasrala, en los suburbios meridionales de Beirut conocidos como el Dahye.
Karaki había sobrevivido a otro ataque aéreo contra el mismo extrarradio capitalino pocos días antes, pero «la Resistencia Islámica trae al pueblo de la resistencia y a los mártires al gran líder yihadista Hajj Ali Karaki alias Abu al Fadl, quien fue martirizado con un grupo de sus hermanos combatientes en la criminal incursión sionista en Haret Hreik», confirmó el grupo en un comunicado.
Nasrala y Kakari, dos líderes amados por sus fieles seguidores.
Además, esta mañana, Israel anunció la muerte de otro alto cargo del grupo chií, Nabil Qaouk, que fue alcanzado en un ataque contra el Dahye, bastión de Hezbollah y sometido a bombardeos israelíes casi diarios desde el comienzo de semana.
Tras confirmarse ambas muertes, sumadas a la de Nasrala, Israel volvió a lanzar un ataque aéreo este domingo contra los suburbios del sur de Beirut.
El Líbano busca la diplomacia como única vía de salida
El primer ministro libanés, Najib Mikati, consideró que la diplomacia es la única vía de salida en medio de los ataques israelíes sin precedentes contra el Líbano y abogó por buscar soluciones al conflicto a través de los foros internacionales.
«El Líbano tiene fe en la comunidad internacional, en la legitimidad internacional y en la ONU, y no cree en la ley del más fuerte», dijo el dirigente que pide la aplicación completa de la resolución 1701 (del Consejo de Seguridad de la ONU).
Mikati recordó que su Gobierno lleva pidiendo un alto el fuego en Gaza y en el Líbano «siete u ocho meses», desde mucho antes de que los enfrentamientos iniciados hace casi un año entre Hezbollah e Israel derivaran recientemente en una oleada de violencia sin precedentes en décadas.
Por su parte, Hezbollah insistió en los últimos meses en que solo pararía su lucha contra el Estado judío cuando terminara la guerra de Gaza, mientras la comunidad internacional abogaba por la implementación de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que puso fin a la guerra de 2006 entre las partes.