Los trabajadores universitarios realizan esta semana una medida de fuerza de 48 horas. Se prepara una nueva marcha federal universitaria el 2 de octubre
Los docentes y no docentes de la UNR demandan más fondos para que la institución siga funcionando.
Conflicto salarial
«Desde un principio, el brutal ajuste y ataque de Milei a nuestros salarios y a la universidad pública y gratuita se chocó con una resistencia masiva que se expresó a lo largo de todo el país. Pudimos, en momentos puntuales, pararle la mano al gobierno. La multitudinaria marcha nacional del 23 de abril y la cadena de medidas de las últimas semanas son muestras de eso», dijo Federico Gayoso, secretario general de la Coad.
El dirigente rosarino calificó a la actualidad universitaria como «muy crítica, con salarios por el piso y un presupuesto reducido a su mínima expresión«. Y agregó: «Sobre la recientemente conquistada ley de financiamiento universitario se cierne la posibilidad del veto de Milei».
Ley de financiamiento universitario
Por 57 votos a favor, 10 en contra y una abstención, la Cámara de Senadores aprobó el 13 de septiembre pasado la ley de financiamiento universitario. Una norma que plantea una actualización bimestral del monto de los gastos de funcionamiento de las universidades nacionales por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) informado por el Indec, además de un aumento mensual de los salarios de docentes y no docentes según la inflación. De acuerdo a la Oficina de Presupuesto, implica un impacto fiscal del 0,14 por ciento del PBI. El presidente Javier Milei anticipó el «veto total» a la ley, bajo el argumento que pone en peligro el equilibrio fiscal. Tras la sanción definitiva, el Poder Ejecutivo tiene diez días hábiles para vetarla. Sería la misma medida que la Casa Rosada tomó al dar de baja la ley de movilidad jubilatoria.
Desde la Coad advirtieron que la ley de financiamiento universitario «no está asegurada» y que «el probable veto presidencial puede conjugarse, como ya sucedió con el veto al aumento a lxs jubilados, con diputados y senadores dispuestos a ofrecer sus favores a Milei dejando firme el veto a cambio de un beneficio personal (y de casta)», planteó Gayoso. En dicho escenario, “nuevamente, la calle es el lugar donde vamos a defender y conquistar nuestros derechos”, apuntó.
Por su parte, desde el gremio de los no docentes (Apur) anunciaron que se sumarán al paro solo el jueves 26, con guardias mínimas de atención a las facultades del área de salud. Miguel Roldán, secretario general del gremio, indicó que “lo que está afectado es el financiamiento para las universidades nacionales, que ya ha sido votado favorablemente por las Cámaras del Congreso de la Nación, pero todavía puede aplicar el veto el presidente”, y anticipó que la marcha prevista para el 2 de octubre «va a tener una magnitud grandísima, porque allí están afectados todos los rectores, todas las universidades, todos los profesores y todos los alumnos».
“Hoy nosotros tenemos una depresión salarial próxima entre el 58 y el 62%, hay que tener en cuenta que se está trabajando con un presupuesto del año 2022”, agregó Roldán. Desde la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) confirmaron que en Rosario la huelga también será solo el 26, sin concurrencia a los sitios de trabajo.
En caso de concretarse el veto presidencial, se espera el anuncio de una nueva marcha federal universitaria, prevista para el miércoles 2 de octubre. La CGT anticipó que se sumará a la medida de fuerza, que se propone replicar la masiva movilización del 23 de abril pasado, contra el desfinanciamiento de las universidades.