Martes, 02 julio 2024
Se espera que pase por las costas de Colombia este martes, aunque los organismos climáticos aseguran que no tocará tierra, pero sí alertan sobre los fuertes vientos y precipitaciones.
El Caribe Oriental este lunes por la noche sufrió el paso del huracán Beryl, que alcanzó la categoría 5, convirtiéndose en potencialmente catastrófico, mientras avanzaba hacia Jamaica, arrasando con las líneas eléctricas e inundando las calles de otras islas, como sucedió en Granada, y se prevé que pase por las costas de Colombia durante la jornada de este martes, aunque se cree que no tocará tierra.
Este huracán marcaba un comienzo inusualmente violento y prematuro de la temporada de huracanes en el Atlántico de este año, lo cual sería consecuencia del cambio climático, que probablemente contribuyó a la rapidez con la que se formó la tormenta, según los expertos.
Durante la tarde del lunes, Beryl provoco grandes daños en las islas de Carriacou y Pequeña Martinica, donde hubo «devastación por todas partes» según lo afirmado por gobernador de estas islas, Kevin Andrew. Por su parte, el mandatario de Granada, Dickson Mitchell informó, a través de una rueda de prensa, que «casi todos los hogares se han visto afectados y no hay electricidad en ninguna de las islas, mientras que las comunicaciones siguen siendo difíciles».
Además, el primer ministro de la isla advirtió a la población sobre los peligros que aún persisten y les recomendó a los ciudadanos mantenerse a salvo en los refugios, que cuentan con unas 3.000 personas refugiadas, como también evitar las carreteras por el momento.
El paso de Beryl por las costas colombianas
El huracán Beryl, que ya alcanzó la categoría 5, pasará este martes por las costas de Colombia con fuertes ráfagas de viento, y aumento de precipitaciones, aunque no tocará tierra, según las estimaciones realizadas por la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, que señaló que se mantenga la categoría amarilla de «aviso» en los departamentos caribeños de Magdalena, Atlántico, Bolívar y para las islas de San Andrés, Prudencia, Santa Catalina y los cayos, por las «alteraciones probables de las condiciones de las condiciones oceánicas y las lluvias que podrían presentarse».
Se espera que este huracán pueda traer vientos máximos de 260 kilómetros y se desplaza a 35 kilómetros por hora, dejando olas de hasta 3,4 metros. Según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, en inglés), de Estados Unidos, la temporada de huracanes de este año en el Atlántico estará muy por encima del promedio, con la posibilidad de hasta 13 huracanes de los cuales podrían alcanzar categorías aún mayores.