Miércoles, 31 de Enero 2024
Una nueva investigación del departamento de informática biomédica de la Universidad Nacional de Pusan, en Busan, Corea, mostró que fumar es un factor de riesgo de la devastadora enfermedad cerebral
(Ernie Mundell – HealthDay News) — Una nueva investigación está ayudando a confirmar que fumar es un factor de riesgo de la devastadora enfermedad cerebral esclerosis lateral amiotrófica (ELA).
La ELA afecta a unos 31,000 estadounidenses cada año, con unos 5,000 casos nuevos diagnosticados anualmente, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. Es una enfermedad progresiva y mortal que hace que las células nerviosas que controlan los músculos mueran lentamente, lo que provoca debilidad y parálisis.
Se desconocen las causas de la ELA, e incluso los factores de riesgo de la enfermedad siguen sin estar claros.
En su nueva investigación, un equipo de Corea del Sur analizó los datos de 32 estudios diferentes en busca de posibles vínculos entre fumar y la ELA. Encontraron que las personas que habían fumado tenían un 12 por ciento más de probabilidades de desarrollar ELA en comparación con las que no lo habían hecho, y los riesgos aumentaban aún más si la persona era fumadora actual.
La ELA afecta a unos 31,000 estadounidenses cada año, con unos 5,000 casos nuevos diagnosticados anualmente, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU
«Uno de nuestros hallazgos más importantes fue el análisis dosis-respuesta, que reveló una curva en forma de U invertida», señaló el autor principal del estudio, el Dr. Yun Hak Kim, del departamento de informática biomédica de la Universidad Nacional de Pusan, en Busan, Corea.
Según Kim, una curva en forma de U significa que el «riesgo asociado con fumar no es una progresión lineal».
«En lugar de eso, alcanza su punto máximo y luego comienza a reducirse o estabilizarse, lo que sugiere que el riesgo de ELA está influenciado por la intensidad del tabaquismo», comentó en un comunicado de prensa de la universidad.
El género también parecía jugar un papel.
El vínculo entre fumar y la ELA pareció ser más fuerte para las mujeres fumadoras, que tenían un 20 por ciento más de probabilidades de la enfermedad que las mujeres que no habían fumado. Tras ajustar por otros factores de riesgo potenciales, ese riesgo adicional aumentó a un 25 por ciento, encontró el estudio. Los hallazgos se publicaron en la edición de enero de la revista Tobacco Induced Diseases.
Los investigadores encontraron que las personas que habían fumado tenían un 12 por ciento más de probabilidades de desarrollar ELA en comparación con las que no lo habían hecho
Hay muchas buenas razones para dejar de fumar, y ahora «animar a las personas a dejar de fumar es crucial, dado su impacto tangible en la reducción de la probabilidad de aparición de la ELA», señalaron los investigadores.