Domingo, 28 de Enero 2024
El personal trainer se expresó en su cuenta de Instagram y causó una gran preocupación en sus seguidores
Héctor Tito Esperanza se hizo conocido cuando acompañaba a Ricardo Fort al programa de Marcelo Tinelli. Por el 2010, uno de los custodios del chocolatero se convirtió de pronto en una cara visible y popular, cuando Marcelo lo “descubrió” a un costado de la tribuna, ejerciendo su rol de protector del mediático. Junto a un equipo de compañeros, Esperanza seguía a Fort a sol y a sombra a todos lados a donde fuera. Y tanto fue su popularidad en ShowMatch, que cada noche Tinelli le daba un espacio y conversaba con el joven. El leit motiv era “hacerlo reír”, porque el personal trainer permanecía serio e inmutable ante cada broma del conductor. Se entabló enseguida un ida y vuelta con Marcelo que el público agradeció, divertido.
Luego de la muerte de Fort, Tito continuó su paso por los medios, aunque nunca abandonó su profesión como personal trainer. Así, estuvo como participante del Bailando 2011 y hasta llegó a la final, que perdió con la dupla formada por Noelia Pompa y Hernán Piquín. También se ganó al público sobre el escenario, hizo teatro, y desde el 2014 al 2018 estuvo en Combate.
Sin embargo, en el último tiempo se mantuvo alejado de los medios. Según él mismo contó en una entrevista en septiembre pasado, “soy un tipo muy estructurado y no tengo una doble cara. Hago lo que realmente me satisface”. Sus declaraciones fueron para explicar por qué rechazó formar parte del panel de un reality show. “No me interesa hablar mal de la gente solo para estar en televisión”, expresó en aquel momento. En pareja con su mujer de toda la vida, Marcela Villagra, con quien llevan 24 años juntos, Tito continuó con su trabajo como entrenador físico de una cadena de gimnasios.
En este contexto, sorprendió a sus seguidores una historia que publicó en su cuenta de Instagram. “Terminó otro finde!”, comenzó escribiendo sobre un fondo de color negro y un emoji de una persona tapándose la cara. “Estoy cansado pero no terminó el round y menos la pelea. No sé cómo pero tengo que seguir. Siempre hay que pelear un round más.”, concluyó el entrenador, de manera enigmática.
El difícil momento de Tito Speranza, el excustodio de Ricardo Fort (Instagram)
Así las cosas, la que salió a hablar fue su pareja, Villagra. En diálogo con Poco Correctos, el ciclo de El Trece, la también preparadora física dio detalles de lo que le ocurre a su marido. La pareja del exguardaespaldas de Fort, explicó: “No es nada que sea preocupante de familia ni relaciones. Es lo que nos viene pasando a todos, tenés que renegociar el alquiler, ver cómo viene el trabajo. Es más que nada lo que nos pasa a todos los argentinos”. Luego, argumentó: “La incertidumbre, ver qué va a pasar. Pero dentro de todo ahora que cambió el Gobierno hay una luz de esperanza. Nada grave. Él está laburando de trainer como yo, gracias a Dios siempre mantuvimos ese laburo”, explicó a los conductores, el Pollo Álvarez y el Chino Leunis.
Si bien el guardaespaldas pudo aprovechar la pandemia y el tiempo libre que tuvo durante ese tiempo de confinamiento para terminar la carrera de periodismo deportivo, no logró continuar con el trabajo que había comenzado cuando dio sus primeros pasos dentro de este rubro. Por estos días, pasa sus jornadas de tiempo completo dando clases en el gimnasio del barrio porteño Las Cañitas, en el que trabaja desde el 2006. Allí da clases personalizadas a personas de entre 18 y 78 años.
Su mujer, Marcela, también de perfil bajo, apoya en su entrenamiento a Martita Fort, la hija de Ricardo quien logró un rotundo cambio físico en el último tiempo. “De más grande me di cuenta de que era famosa y no lo sabía. Hablaban de mí en la tele, en las revistas. La gente cree que por haber nacido en una familia con plata las cosas no te afectan. Me criticaban por gorda, después me criticaron por estar flaca”, confesó la hija del chocolatero en una de sus últimas notas públicas.