Martes, 02 enero 2024
Un hombre fue internado el pasado 18 de diciembre y falleció el 1º de enero, tras regresar con un cuadro febril inespecífico. Residía en Funes y trabajaba en varios campos, desde Cañada de Gómez a Santiago del Estero. Investigan dónde fue el contagio que es transmitido por roedores
La víctima, de 42 años, tenía actividades relacionadas con el campo. Después de varios días de internación murió como consecuencia de complicaciones causadas por el virus Junín
Luciano, la víctima, vivía en la localidad vecina de Funes y tenía labores en Cañada de Gómez, entre otros puntos.
El hombre viajó por otro trabajo hacia Santiago del Estero, desde donde regresó a la región con el cuadro de fiebre y otros síntomas de malestar general.
Al detectar que se trataba de Fiebre Hemorrágica Argentina (FAH), los médicos llegaron a suministrarle plasma de convalecientes que generan anticuerpos, no pudo superar la infección.
“Está en investigación si fue contagiado en aquella provincia o en un campo santafesino”, precisó el director de Epidemiología municipal, Matías Lahitte, consultado por Rosario3.
La fiebre hemorrágica es un síndrome febril agudo inespecífico, y es fundamental consultar de manera temprana para detectar un diagnóstico certero. Sus síntomas son fiebre, cefalea, dolores musculares y articular, y puede tener sangrados.
“Son síntomas muy similares al dengue, leptospirosis o hantavirus, y sin compromiso respiratorio de vías superiores”, detalló el especialista en infectología, y es por eso que destacó: “En un momento en el que diariamente se diagnostican casos de dengue en la ciudad, la fiebre hemorrágica puede confundirse, por lo que recomendamos ir al médico apenas se observe un cuadro febril inespecífico”.
La Fiebre Hemorrágica Argentina (FAH) es una enfermedad endémica solo en tres provincias: Santa Fe, Buenos Aires y La Pampa.
Matías Lahitte, médico infectólogo a cargo del área de Epidemiología de Salud municipal, pidió a la población que ante un “cuadro febril inespecífico que dura varios días se consulte lo antes posible al médico”. A su vez, destacó que en un momento en el que diariamente se diagnostican casos de dengue en la ciudad, la fiebre hemorrágica puede confundirse con la enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti. “Es muy importante que los profesionales de la salud podamos hacer un diagnóstico diferencial ya que para la fiebre hemorrágica contamos con la posibilidad del plasma de convalecientes, un tratamiento que evita en muchos casos la muerte por esta enfermedad”, remarcó.
Lahitte destacó que «si bien suele ser transmitida por roedores en el campo, hemos tenido casos en zonas urbanas y periurbanas», por lo cual recomendó la vacunación, que es incluida en el calendario oficial, y es de aplicación gratuita en efectores de salud de la ciudad.
Qué es la fiebre hemorrágica argentina: vacuna y prevención
La fiebre hemorrágica argentina (FHA) es una de las zoonosis endémicas más frecuentes en zonas agrícolo ganaderas del sector centro oeste de la Argentina, como es el caso de Santa Fe y otras provincias cercanas.
Es producida por el virus Junín, y la transmite un roedor: el ratón maicero (Calomys musculinus).
La infección provoca fiebre, alteraciones en la sangre (“bajan glóbulos y plaquetas», comentó Lahitte), y se pueden producir alteraciones neurológicas, renales y cardiovasculares que pueden provocar la muerte en días o semanas.
La vacuna está incluida en el calendario nacional y es gratuita. Está disponible en los efectores públicos.
Carolina Subirá, médica infectóloga, puso el acento en la importancia de inocularse contra este virus: «El sur de Santa Fe es zona endémica, como el norte de Buenos Aires, por lo tanto, toda la población mayor a los 15 años que habita en nuestra región debería vacunarse sin dudarlo».
En cuanto a otros modos de prevención, hay que tener en cuenta que el virus (que se encuentra en la saliva, orina y sangre de roedores) afecta a los humanos cuando entran en contacto con un medio ambiente contaminado y se infectan por la inhalación de vapores de esa saliva, sangre u orina animal o a través de pequeñas heridas que puede tener la piel o las mucosas.
Lahitte recordó que entre 2022 y 2023, en Rosario, “hubo 10 casos confirmados de los cuales 3 personas fallecieron”. En 2022 se produjeron 8 contagios, y se confirmaron por laboratorio dos casos en 2023, incluyendo al del hombre que perdió la vida el primer día de enero.
Otras formas de prevención que se deben tener en cuenta son:
* Mantener una higiene cuidadosa, principalmente de las manos y cambio de ropas, cada vez que se hayan frecuentado zonas con roedores.
* No ponerse tallos, hojas o granos en la boca.
* No acostarse sobre bolsas o en el suelo.
* Comer y dormir en habitaciones limpias.
* Usar calzado cerrado.
* Mantener desmalezados los alrededores de la vivienda para evitar que los roedores se acerquen a ella. Disponer de lugares libres de maleza para los juegos de niños.
* No destruir ni alejar la fauna depredadora de roedores, como lechuzas, lechuzones, chimangos y gatos.