Jueves, 02 noviembre 2023
La joven chaqueña desapareció el 2 de junio, cuando entró a la casa de sus suegros y nunca salió con vida. Se esperan resultados periciales para llevar a los acusados a un debate, pero los abogados defensores intentan dilatar los tiempos procesales.
Cecilia Strzyzowski, de 28 años, desapareció el pasado 2 de junio en Resistencia.
El 2 de junio, Cecilia Stryzowsky fue vista con vida por última vez. Durante estos cinco meses se hicieron allanamientos y excavaciones para encontrar sus restos. El cuerpo no apareció, pero sí huesos humanos calcinados de los cuales no se pudo extraer ADN. Para la Justicia, no hay dudas de que pertenecen a la joven chaqueña.
Los imputados en la causa por el femicidio de Cecilia son seis, tres de ellos de su círculo íntimo: su exesposo César Sena, y el matrimonio de dirigentes piqueteros Marcela Acuña y Emerenciano Sena, suegros de la víctima.
También cayeron los presuntos encubridores, dos parejas de caseros que colaboraban con el clan en el barrio que lleva el nombre del líder del movimiento kirchnerista. Se trata de José Obregón y su esposa, Fabiana González, como así también Gustavo Melgarejo y su esposa, Griselda Reinoso.
Todos ellos están detenidos con prisión preventiva, medida que fue avalada en las últimas horas por los magistrados del Superior Tribunal de Justicia (STJ) de la provincia de Chaco. Los integrantes del STJ tomaron la decisión de que todos permanezcan en prisión, ya que sostienen que existe riesgo de fuga y entorpecimiento de la investigación.
El juicio contra los principales sospechosos está cada vez más cerca. El fiscal a cargo de la investigación confirmó a periodista que esperan los resultados de las pericias técnicas a los celulares de los imputados para pedir la elevación a juicio, y el informe de los últimos huesos hallados en el campo de los Sena.
“Con estos dos informes cerraríamos la etapa de recolección de pruebas”, dijo Jorge Cáceres, que aseguró que los resultados de los teléfonos son importantes para determinar el rol de cada uno en el crimen que conmocionó al país entero.
Del viaje soñado, a la desaparición: los últimos momentos de Cecilia
Todo comenzó el 1 de junio, cuando la abuela materna de Cecilia la despidió con un beso, le dijo que se cuidara y le deseó mucha suerte. Es que la joven de 28 años tenía planeado viajar al sur con su pareja. Sin embargo, todo era un engaño por parte de César Sena y su mamá Marcela Acuña, quienes habrían armado un plan macabro para deshacerse de ella.
Esa noche, César la llevó hasta un hotel donde se quedaron a dormir. A las 9:16 del 2 de junio, las cámaras de seguridad registraron a Cecilia ingresando a la casa de sus suegros, ubicada en la calle Santa María de Oro 1460. En su mano tenía una valija negra que le había dado su abuela. Detrás de ella entró su exesposo.
Lo que sucedió a partir de ese momento se convirtió en un enigma, porque las cámaras no captaron nunca su salida. Según los investigadores, la joven fue asesinada entre las 12:13 y las 13:01 de ese mismo día en una de las habitaciones de la casa, aparentemente a causa de un estrangulamiento.
Después de la trágica desaparición de Cecilia, la reconstrucción por parte de la fiscalía señala que su cuerpo habría sido transportado por José Gustavo Obregón, que era colaborador de la familia Sena, junto a César Sena.
El cuerpo, envuelto en una frazada, fue llevado en una camioneta Toyota Hilux hasta la chanchería propiedad de los principales imputados. En este lugar, se especula que su cuerpo fue calcinado. Pero los restos de Cecilia no terminaron ahí, sino que habrían sido esparcidos en diversos lugares, incluyendo las orillas del Río Tragadero.
“La reconstrucción se dio gracias al testimonio de Obregón, quien describió con lujo de detalles el recorrido que hicieron el día que hicieron desaparecer el cuerpo de Cecilia. Esto también fue avalado por las pruebas que se recolectaron en la causa, como la señal telefónica que los ubica en el lugar donde quemaron los restos, o las cámaras de seguridad que los registraron”, explicó a TN el abogado Gustavo Briend, que integra la parte acusadora.
Briend aportó un dato que se desconocía hasta el momento: “También se pudieron obtener los tickets de Carrefour en donde compraron bolsas de residuo”. En esas bolsas los acusados colocaron pertenencias de la víctima, y los huesos quemados que intentaron descartar días después del asesinato.
Allanamientos, huesos calcinados y más misterio
Durante los primeros días de julio, la ciudad de Resistencia presenció decena de operativos que se hicieron en distintos puntos clave que Obregón había marcado. El hombre de confianza del clan Sena rompió el pacto de silencio que tenía con sus jefes y decidió revelar el lugar donde la propia familia de dirigentes piqueteros habrían arrojado los restos de Cecilia. De esta manera, en presencia de su abogada defensora, aportó las coordenadas.
Primero se hicieron rastrillajes en la famosa “chanchería”. Se especulaba con que allí estaría el cuerpo de la joven. El equipo antropológico forense encontró huesos, pero luego se confirmaron que no eran humanos.
La pista más certera la hallaron a orillas del Río Tragadero, donde había restos óseos triturados, un dije con forma de cruz similar a uno que, según la familia de la víctima, Cecilia usaba constantemente, y el anillo de compromiso. De esos huesos se pudo confirmar que había una falange de una mano y el dedo de un pie, aunque no se pudo extraer material genético.
Días antes, la policía había encontrado la valija que llevó Cecilia a la casa de sus suegros antes de desaparecer, su buzo rosa y otras pertenencias de la víctima, las cuales fueron reconocidas por su mamá, Gloria, quien hoy permanece alejada del caso por “cuestiones de salud”. Por eso mismo, se mudó a otra provincia acompañada de su hija.
Las últimas excavaciones se hicieron el martes de la semana pasada, en el mismo lugar. Fue tras un pedido del Instituto de Medicina Forense de Córdoba que analizó los restos y solicitó hacer un nuevo rastrillaje, pero de forma manual, para que se puedan preservar las pruebas lo mayor posible.
Allí se secuestraron “13 trozos que podrían tratarse de restos óseos, los cuales se encontraban en la zona conocida como ‘quemazón’ y fueron colocados en un sobre de papel madera”, dice el informe forense al que se accedió. Los investigadores también señalaron que estaban en un estado de “calcinamiento”, es decir, totalmente quemados.
Estos huesos serán analizados por el equipo de forenses de Córdoba. Por un lado, deben determinar si son de humanos. En segundo lugar, si los restos conservan tejido, se podría extraer ADN para saber si efectivamente corresponden a Cecilia.
Por otro lado, en el lugar también hallaron “4 elementos metálicos similares a ‘tachuelas’, tres de tamaños pequeños y uno más grande”.
Denuncian demoras por parte de la defensa de los Sena
Tal como anticipó a TN el fiscal Jorge Cáceres, solo faltan los resultados de la apertura de los celulares de los imputados y el informe pericial sobre los últimos huesos encontrados en el campo de los Sena, para llevar la causa a juicio. Mientras tanto, los recursos presentados por la defensa hacen que se atrase el proceso judicial.
El miércoles pasado la Justicia le denegó la domiciliaria a Fabiana González, que pidió salir para estar con su hijo. Ayer, se confirmaron las prisiones preventivas de los siete imputados. Solo queda pendiente un recurso de apelación interpuesto por la defensa de Emerenciano contra la denegatoria de la prisión domiciliaria.
Para la parte acusadora, estas son “maniobras de dilación” de los abogados defensores para demorar el juicio, pero aseguran que las pruebas en su contra son “contundentes” y que es solo es cuestión de tiempo para que sean condenados. Briend aseguró que irán por la pena máxima.
Si bien los abogados de los sospechosos aseguran que “sin cuerpo no hay delito”, Briend explicó que “existen numerosos fallos que sentaron un precedente y con los cuales se obtuvieron una sentencia a pesar de que no se encontró el cuerpo”.