Jueves, 01 junio 2023
El Gringo Heinze se inclinó por hacer descansar a muchos titulares y el equipo no tuvo el rendimiento esperado, aunque la igualdad ante el Kiwi no es mal negocio para un elenco rojinegro que apenas ganó un partido fuera del Coloso
Empatar con Sarmiento en Junín no está tan mal. Mucho menos para un Newell’s que fuera del Coloso apenas obtuvo una victoria. Pero el “¡Qué lástima!” que se le escuchó a Heinze sobre el final del partido fue un lamento de todo el mundo leproso. Porque la sensación final tras el 0-0 fue que si el DT hubiera apostado por poner titulares, tal vez la Lepra se hubiera traído los tres puntos. Tal vez, sólo tal vez.
Gabriel Heinze tomó una decisión, y es aceptable. El entrenador priorizó el partido del martes ante Santos, clave para la clasificación a octavos en Copa Sudamericana, y ante Sarmiento presentó una alineación con muchos suplentes, incluso con algunos, como Justo Giani, que casi no había jugado en este ciclo.
Descanso para los titulares, en especial aquellos de gran desgaste físico como Jorge Recalde, Iván Gómez y Ramiro Sordo, apenas con Lucas Hoyos, Gustavo Velázquez y Juan Sforza de los habituales elegidos por el DT. El Gringo arriesgó, poniendo en riesgo ese top ten en la tabla de Liga. Y el partido tuvo relación con esta apuesta.
El primer tiempo fue una invitación al bostezo. Dormirse una siesta no hubiera dejado a nadie sin ver algo importante. Newell’s se paró con una línea de tres en el fondo, con un doble cinco que protegía, compuesto por Juan Sforza y Lisandro Montenegro, uno que no juega habitualmente por allí. Dos zurdos, lo que también era una rareza para ese doble comendo en el medio.
Otro que se posicionó en un puesto extraño fue Justo Giani. El Gringo le dio titularidad, pero como lateral/carrilero izquierdo. ¿Por qué no jugó Pittón que descansó con Godoy Cruz? ¿O Martino que pinta para no estar con Santos? Tal vez Heinze quiso a alguien con más vocación ofensiva, pero Giani pasó demasiado tiempo debatiendo dónde ubicarse.A la hora de las situaciones cuestionables, el primer premio fue para las ejecuciones de tiros de esquina. Newell’s tuvo cuatro córners en los primeros 45 minutos, ninguno fue ejecutado directamente al área, y las ‘jugadas preparadas’ nunca prosperaron.
Casi caprichosamente la Lepra intentó algo ensayado en la semana, pero no resultó. Y Velázquez, Mansilla y Ortiz regresaron siempre con la bronca lógica de ni siquiera haber intentado ganar de cabeza ante un rival que también tiene altura.
Apenas un remate firme de Portillo bien atajado por Meza se puede contabilizar como remate digno al arco de uno y otro equipo. Algo que ni siquiera cambió cuando Heinze decidió jugar los últimos 20 minutos con más titulares, que impusieron presencia pero no llegaron a meterse en partido.
Hay un mérito de la Lepra. Sarmiento no lo complicó con los grandotes Toledo y Gandou, bien neutralizados por la línea de tres dispuesta por Heinze. Y tampoco sufrió en la pelota parada, cuando a esas dos torres se le sumaban Donatti e Insaurralde.
Al fin y el cabo, el punto no suena tan mal. Newell’s sigue en la pelea por ingresar a una Copa en 2024, y el Gringo hizo descansar a los titulares para el choque clave ante Santos, donde puede abrochar el pasaje a octavos de la Sudamericana. En ese mirada, hizo negocio