Miercoles, 31 mayo 2023
Profesionales en veterinaria comparten ventajas de incorporar cannabis a la salud de animales, alimentación y descanso
Mientras esperan que les incluyan en la ley de cannabis medicinal y cáñamo industrial, profesionales de veterinaria compartieron dos posibles usos de la planta en el campo. Además de servir para preparados medicinales para trata animales, explicaron que el cannabis puede mejorar la alimentación de aves y disminuir las enfermedades respiratorias en caballos. “La planta es una herramienta para la producción, un eslabón social intermedio más allá de lo que será la gran escala de las industrias”, explica el veterinario Piero Teruggi en diálogo con El Ciudadano.
Cannabis como alimento, medicina y descanso
Teruggi forma parte de Veterinarios Cannábicos Argentina (VCA), una organización federal de profesionales con la misión de compartir las potencialidades del cannabis en la salud animal. Además de los usos en humanos y animales como perros o gatos, la planta puede servir para la producción agropecuaria a pequeña, mediana y gran escala.
Las semillas y las hojas de cannabis pueden servir como forraje para complementar la alimentación de los animales. Poseen una alta concentración de omega 6 y omega 9, dos ácidos grasos esenciales que aportan mucho y están menos presentes en las oleaginosas tradicionales. “Además de las semillas, cuyo valor nutricional es reconocido en personas, se agregan las hojas que suelen no ser aprovechadas”, dice Teruggi.
La madera de la planta, conocida por su resistencia para fabricar tela o usarse en la construcción, también tiene qué aportar al campo en Argentina. “En Europa ya se usan camas de equinos hechas con cáñamo. Su composición higroscópica es mayor a las camas tradicionales hechas con aserrín de eucaliptus, por ejemplo”, describe Terrugi. Según el veterinario, el polvillo de las tradicionales lleva a patologías respiratorias que el cáñamo no. Además, sería más económico porque en 6 meses la planta llega a su madurez, mientras que el eucalipto tarda al menos una década.
Integrantes de Veterinarios Cannábicos Argentina (VCA).
Reglamentación de cannabis medicinal y cáñamo industrial en suspenso
Estos usos dependen de lo que pase con la reglamentación de la ley 27.669, que desde mayo de 2022 le da un marco al cannabis medicinal y cáñamo industrial, pero que todavía no tiene una reglamentación completa. La atención está puesta en la nueva Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (Ariccame).
“No existe un amparo legal que nos involucre como profesionales de la salud, ni que reconozca a los animales como seres sintientes, que padecen y sufren. Es acá en donde está nuestra lucha. Es por una sola salud”, explica Teruggi.
“Queremos que la nueva reglamentación sea objetiva y nos permita trabajar. Una de las luchas es que contenga THC, ya que sabemos que su uso analgésico es excelente”, insiste el veterinario en referencia a la disputa actual sobre las especies que habilitará Nación para la producción medicinal y de otras industrias.
Desde Veterinarios Cannábicos Argentina (VCA) esperan que la reglamentación les permita avanzar en la relación con su principal órgano de regulación: el Senasa. Y así, continuar su trabajo con animales en el campo y en las ciudades.
Tal como se compartió , profesionales en veterinaria brindan bienestar a perros y gatos desde hace años a través de sumar al cannabis a su caja de herramientas terapéuticas. En muchos casos, sigue la línea de bienestar que aporta a las personas: tratamiento de dolores crónicos, patologías neurológicas, mejora de apetito, sueño y vitalidad, etc. “La medicina convencional hace agua en el acompañamiento. Tenemos la obligación de ser empáticos. Es algo que se genera desde la planta: escucha, conocimiento, tranquilidad. La planta es salud”, suma Teruggi.