Domingo, 30 abril 2023
Martín Payero, Pol Fernández y Miguel Merentiel marcaron los goles del Xeneize. Nicolás Reniero descontó para la Academia. De esta manera el dueño de casa volvió a sumar de a tres en condición de local luego de cuatro partidos.
Boca Juniors ofreció esta noche su mejor actuación en la era de Jorge Almirón y venció a Racing Club por 3 a 1 en el clásico de la cuarta fecha de la Liga Profesional disputado en La Bombonera.
Los mediocampistas Martín Payero (3m.) y Guillermo «Pol» Fernández (6m.) golpearon temprano a un rival bajo de intensidad y establecieron una ventaja que el uruguayo Miguel Merentiel cristalizó a los 45m. de la parte final.
Cuando los dos ya jugaban con 10 hombres, Racing alcanzó el descuento (24m.ST) con una fantástica maniobra aparición de Nicolás Reniero.
El árbitro Andrés Merlos, quien perdonó las expulsiones del juvenil Valentín Barco y el colombiano Sebastián Villa, le mostró tarjeta roja a Payero y a Juan Nardoni en la visita tras un entrevero generalizado a los 16 minutos de la parte final.
Boca se reencontró con la victoria después de cuatro fechas en la Liga a una semana de visitar a River Plate en el superclásico. Antes, deberá visitar a Colo Colo de Chile en un duelo de punteros de grupo de la Copa Libertadores.
Almirón fue el gran ganador de la noche por el funcionamiento mejorado de su equipo y el acierto de ubicar como extremo derecho al peruano Luis Advíncula, que fue gestor del segundo tanto con una espectacular corrida.
Después de entrenar al plantel una semana de corrido por primera vez, el DT le imprimió una mejor cara al equipo, que salió concentrado como para jugar una final.
Racing, por el contrario, mostró poca actitud y pagó un alto precio en sus primeras dos fallas defensivas, en ambas involucradas el defensor Gonzalo Piovi, retirado con una lesión en el segundo período.
Los dirigidos por Fernando Gago, ubicados al igual que Boca a 16 del líder River, acumulan cinco fechas sin ganar, con cuatro derrotas y un empate. Su próximo compromiso será con Flamengo de Brasil, el jueves en Avellaneda.
El técnico visitante y su ayudante Federico Insúa fueron reconocidos con una plaqueta por el pasado como futbolistas «xeneizes».
En un partido con historia y rivalidad, por las recientes Copa de Campeones y Supercopa Internacional, Boca esta vez se desquitó y consiguió la victoria que necesitaba.
En la primera etapa los locales fueron netamente superiores ante un Racing muy parecido al que cayó derrotado ante Atlético Tucumán de local el pasado lunes.
En el primer gol, Boca le cabeceó más de una vez en el área y Piovi le bajó la pelota a Payero para su remate y en el segundo, el defensor simuló una falta y no pudo parar a Advíncula, de notable rendimiento en su nueva función en Boca.
Los hinchas de Boca deliraban con la actuación en el comienzo, muy diferente a la versión sin juego e ideas que mostró hasta ahora en la Liga Profesional.
En la mitad de la cancha Boca manejaba los hilos del partido con la buen atarea de Payero, bien acompañado por «Pol» y Alan Varela.
Advíncula que se desdoblaba en defensa y ataque, cada vez que se lanzaba a la ofensiva era una «pesadilla» para la defensa de la «Academia» y se convertía en otra de las figuras de la cancha..
Boca tuvo tres situaciones más para aumentar el marcador, la más clara fue a los 24m. cuando Villa corrió con la pelota varios metros y cerca del área chica definió mal ante Arias.
Racing tuvo una sola situación en los pies de Gómez que rechazó Roncaglia cuando parecía que «Chiquito» Romero no llegaba a evitar la caída de su valla.
En el segundo tiempo Racing mostró otra cara, lejos del buen juego que por momentos tuvo en la temporada pasada, pero con otra actitud.
Reniero lo acercó en el marcador aunque Boca siempre fue superior y si sufrió fue por la falta de eficacia del colombiano Villa, algo que no contagió al autor del tercero, Merentiel.
El uruguayo se escapó de la última línea de Racing y definió a la derecha de Arias para sentenciar el partido y desahogar a la gente de Boca, que de inmediato inició su pedido para el superclásico: «ganar cueste lo que cueste».