Viernes, 28 abril 2023
La antigua república soviética de Moldavia se planta contra Vladimir Putin y le prohíbe una supuesta entrada al país. Ahora, el Kremlin dice que Moldavia es «cada vez más inamistosa» y que toma decisiones sólo para agradar a Occidente.
La antigua república soviética de Moldavia se convierte en un país cada vez más inamistoso con Rusia, anunció hoy el Kremlin. «Es un Estado que está tratando de convertirse a toda costa en un país inamistoso con nosotros», señaló el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.
Moldavia
Según el Kremlin, las autoridades moldavas «se desvían hacia la conocida senda rusófoba». «Creen que odiar a Rusia (…) debe ser un atributo obligatorio de la integración europea», agregó.
Peskov comentó así la noticia de que Chisinau ha prohibido al presidente ruso, Vladímir Putin, visitar el país.
Putin ha sido incluido en una «lista negra» moldava en la que figuran varios dirigentes rusos, según el primer ministro moldavo Dorin Recean.
El vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, Dmitri Medvédev, afirmó hoy que Moldavia «ya no existe» después de vetar la entrada a Putin.
«Un ser enigmático apellidado Recean informó de que ni el presidente de Rusia ni otras autoridades rusas pueden entrar en su país, Moldavia«, escribió Medvédev en su canal de Telegram.
Medvédev dice que Moldavia «ya no existe» después de vetar entrada a Putin
El vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, Dmitri Medvédev, afirmó hoy que Moldavia «ya no existe», después de que las autoridades de esa antigua república soviética le prohibieran la entrada al país al presidente Vladímir Putin y a otras autoridades de Rusia por su campaña militar en Ucrania.
«Un ser enigmático apellidado Recean informó de que ni el presidente de Rusia ni otras autoridades rusas pueden entrar en su país, Moldavia«, escribió Medvédev en su canal de Telegram, sobre el anuncio del veto anoche por el primer ministro moldavo, Dorin Recean.
En primer lugar, añadió Medvédev, que ejerció la Presidencia de Rusia entre 2008 y 2012, «ahora nadie piensa ir allí, más tarde quizás».
«En segundo lugar, ese país (Moldavia) ya no existe. Los jefes locales lo vendieron a Rumanía, traicionando a su patria. Con ellos no tiene sentido hablar», recalcó el expresidente.
Agregó que los tienen que aclararse con sus dirigentes y «decidir finalmente qué son: moldavos o rumanos».
Medvédev subrayó que, decidan o que decidan los moldavos, «los Recean y las Sandu (por la presidenta moldava, Maia Sandu)» tendrán que respetar la soberanía de la autoproclamada república moldava de Transnistria, región separatista respaldada por Rusia.