Sabado, 01 abril 2023
El sector más cercano a la vice organiza la segunda jornada de debate con Jorge Capitanich, gobernador de Chaco y aspirante a presidente por el «cristinismo» más duro. Poca asistencia de dirigentes nacionales y faltazo de Máximo Kirchner. El factor Alberto ausente.
Jorge Milton Capitanich era una persona de extrema confianza de Danilo Baroni, gobernador de Chaco durante la presidencia de Ricardo Alfonsín en épocas de Plan Austral y del único ministro que superó a Sergio Massa en términos inflacionarios: Juan Vital Sourrouille. Desde ese año, hace 36 años, Capitanich tiene injerencia en la vida de los chaqueños, especialmente los de Resistencia, donde se logró el triste récord nacional de ser el segundo conglomerado urbano con más pobres: 54% de pobres. Ahí llega el cristinismo hoy para explicar por qué creen imperioso que Cristina Kirchner es parte de la solución en la Gala de Convenciones, donde será el segundo acto para profundizar el operativo clamor.
Capitanich es dueño de una cultura general, un análisis histórico, una verba y una cabeza privilegiada; es lúcido, ácido y trabajador, pero los resultados de su paso por la vida pública de los chaqueños es un aquelarre sin pausa ni norte. Este sábado recibirá a dirigentes y militancia en un contexto anómalo: con el peronismo dividido y rotos los puentes con el jefe de Estado, Alberto Fernández, y sin presencia de la cúpula de La Cámpora más allá de algunas terceras líneas del interior. Vacío y poco alegre, el recibimiento volverá a ser bajo el lema «Lucha y Vuelve», según rezan los carteles de bienvenida con el operativo que pergeñara tres semanas atrás Andrés «Cuervo» Larroque.
“¡Nordeste con Cristina! Plenario de la militancia. Democracia sin proscripción”, dicen pecheras y pasacalles, pero siempre en tono militante y alejado de la verdad legal. Cristina Kirchner se define proscripta cuando un primer fallo no la saca de la cancha y puede ser candidata al cargo que quiera en la elección venidera. Esa es la realidad legal. Esta semana lo volvió a plantear como respuesta a un pedido del senador estadounidense Ted Cruz para que sea investigada y sancionada en su país.
Así entonces, tanto Capitanich como su brillante hija Guillermina, serán los encargados de comunicar el acto. Su hija viene de formarse en Barcelona, la capital española, donde recibió formación académica y desplegó un mapa de contactos variopintos producto de su cabeza y su belleza evidente. Es rápida, lúcida, dueña de una sonrisa atrapante y está preparada para dirigir las empresas estatales de comunicación, según cuentan en su entorno.
El cristinismo se encontrará con una ciudad donde hay más pobres que clase media baja y apenas un puñado de chaqueños prósperos, casi extinguidos. A las 16.30 comenzarán los plenarios de la juventud, se debatirán ideas y a las 18.30 será el momento en el que Jorge Capitanich cerrará el cónclave para volver a pedir por el liderazgo de Cristina Kirchner. Algunos confirman que no jugará la elección nacional pero sí la senaduría provincial en Buenos Aires. Ella dice que no y su entorno lo sabe, aunque intentan torcer su forma de pensar.
El próximo encuentro será en La Rioja, donde Ricardo Quintela también ostenta la cucarda de superar el promedio de pobreza nacional y conflictos docentes, médicos y una diáspora de empresas que pone luz roja en Casa Rosada, por los miles de millones que mandan por año y no se ven reflejados. Vuelve la pregunta recurrente que hay en Balcarce 50 pero que nadie se anima a hacerle al gobernador porque saben la respuesta: ¿dónde está la plata de La Rioja?.